Las comunidades del pueblo mapuche afirman que las contaminantes fábricas de celulosa son solo la punta del Iceberg de un modelo forestal destructor de la naturaleza y que afecta la vida de las familias indígenas. Temuco/Chile. 10 de agosto de 2005. (Ecocéanos News)- Mientras en Valdivia el Presidente Ricardo Lagos avalaba la propuesta de los […]
Las comunidades del pueblo mapuche afirman que las contaminantes fábricas de celulosa son solo la punta del Iceberg de un modelo forestal destructor de la naturaleza y que afecta la vida de las familias indígenas.
Temuco/Chile. 10 de agosto de 2005. (Ecocéanos News)- Mientras en Valdivia el Presidente Ricardo Lagos avalaba la propuesta de los ejecutivos de Celulosa Arauco y Constitución (CELCO) de conducir los contaminantes residuos de la planta Valdivia al mar, en Temuco pobladores de la zona de Queule y Toltén vinculados principalmente a la Identidad Territorial Lafkenche y a la pesca artesanal, junto a organizaciones ambientalistas y sociales, acordaban acciones tendientes a articular la defensa de las costas de las regiones Octava y Novena.
Previo al encuentro con la organización Acción por los Cisnes, Lagos dijo que «debe ser solucionado el tema de la evacuación de residuos industriales (riles) de la planta Valdivia de CELCO, para lo cual se ha estudiado la posibilidad de construir un ducto que evacue en la caleta Queule de Toltén, en la Novena Región».
El plan original de CELCO contemplaba la instalación de! un emisario submarino en la caleta de Mehuín, idea que fue rechazada por las autoridades, dada la fuerte oposición de la comunidad, que incluso impidió la ejecución de estudios de impacto ambiental en el litoral.
Tras el desastre ambiental en el río Cruces, la oposición de los habitantes costeros se ha reforzado. El «encuentro para la defensa del LAFKENMAPU» es la primera de una serie de reuniones que busca el intercambio de información para la defensa de la zona costera ante el inminente peligro que representa CELCO.
Desde la perspectiva de las organizaciones e identidades Mapuche «se asume una posición de rechazar cualquier práctica que atente a nuestra territorialidad, sus recursos y que a la vez sistemáticamente excluye, desconsidera o marginaliza a nuestras comunidades».
Por ello, estas comunidades consideran «que resulta necesario generar espacios de discusión, donde se exprese la voz de los propios actores de esta tierra, en co! njunto con aquellas personas de organizaciones ‘concientes’ pa! ra la de fensa del territorio, los recursos naturales y los medios de sobrevivencia de los pueblos».
LAS PRESIONES ECONÓMICAS AL PRESIDENTE
Las declaraciones del primer mandatario no sorprenden, pero preocupan. Alfredo Seguel, de la Agrupación Konapewman, dijo a Ecoceanos News que tras la reunión reservada entre el Presidente Ricardo Lagos y el empresario Anacleto Angelini, realizada en enero en el Palacio de La Moneda, el presidente de CELCO, Marco Antonio Etchegaray, reconoció que producto de esta cita se había ratificado «la alternativa de una salida al mar».
«Creemos que el aparato público-privado va a operar exclusivamente en ese sentido. Hemos visto cómo CorpAraucanía, que agrupa a empresarios de la IX Región, el alcalde de Toltén, y CELCO han venido realizando una serie de gestiones, lobby para generar la presión necesaria. También hemos visto cómo distintos aparatajes del Estado han venido cumpliendo distintas labores para n! eutralizar algunos sectores sociales, lo que se viene diseñando hace varios meses», dijo el dirigente.
De hecho, CorpAraucanía, propuso públicamente hace un mes a los ejecutivos de CELCO la alternativa de sacar un ducto por el sector costero de Ñigue, al norte de Mehuín, a cambio de la construcción de un puerto comercial.
Adolfo Millabur, alcalde de Tirúa, y uno de los dirigentes más emblemáticos de la coordinadora Lafkenche, dijo a Ecocéanos News que «no es casual el anuncio del Presidente Lagos, no podemos ser ingenuos. Las presiones económicas de los intereses que están en juego son tremendamente altas y en este país todavía no hay conciencia que no sólo las divisas son lo más importante, sino que también el aspecto de la sustentabilidad en el desarrollo».
OTRA VEZ COLONIA ECONÓMICA
Y es que no es primera vez que el primer mandatario avala a la cuestionada industria de la celulosa. Recientemente, en la zona del! valle del Itata, Octava Región, manifestó su plena confianza ! en que e l proyecto de Celulosa Nueva Aldea, hoy en plena construcción, se concretará en la provincia de Ñuble, donde existe una oposición ciudadana a ese proyecto.
«Chile puede transformarse una especie de colonia económica de los países desarrollados – industrializados y cuando ya no seamos rentables nos van a abandonar y vamos a sufrir las consecuencias en ese momento y será demasiado tarde», dice el alcalde de Tirua.
Para el Director del Observatorio de derechos de los pueblos indígenas abogado José Aylwin las declaraciones de Lagos, resultan «un planteamiento grave toda vez que vienen a reafirmar las sospechas fundadas de parte de las comunidades indígenas que una salida a la crisis provocada por CELCO Valdivia pasaba por una alternativa que implicaba tirar los contaminantes hacia el mar.
«Vale decir -dice Aylwin-, que el presidente lejos de ir al fondo del asunto, avala una estrategia que significa que terceros, en este caso comunidades Ma! puche-Lafkenches, habitantes ancestrales del borde costero, tienen que pagar el costo ambiental de la empresa».
«Esto, reitera la actitud que ha tenido la actual administración, en el sentido que no obstante manifestarse partidaria de un nuevo trato hacia los pueblos indígenas cada vez que hay una contradicción entre un modelo económico globalizador y proyectos de inversión en territorio indígena opta por estos últimos que no son consensuados, que no son muchas veces informados a las comunidades por sobre los derechos indígenas que se dice respetar».
«DEFENSA COORDINADA DE LO POCO QUE NOS QUEDA»
El alcalde de Tirúa afirmó que «lo que pasó en Valdivia es un botón de muestra de lo dañino que puede ser la actividad de la celulosa, pese a que en otros lados se han instalado sin causar ruido. Afortunadamente la comunidad valdiviana se dio cuenta, reaccionó y por ello cualquier ciudadano de la costa sabe que el impacto puede ser tan ! negativo cómo lo sucedido en el Río Cruces y que estamos hipot! ecando l a salud de las personas que vivimos en función del mar».
Iván Carilao, uno de los voceros de la coordinadora Lafkenche dijo que «respecto a lo relacionado con el lafkenmapu, hemos estado el último tiempo articulando una defensa coordinada de lo nuestro, de lo poco y nada que nos queda. Creemos que nuestra situación no es ajena a lo que está sucediendo con los sindicatos de pescadores, que cohabitan con las comunidades (….) estamos en un proceso de acercamiento. Se debe entender que no es una cuestión solamente de tipo económico extractivo cómo le ven los sindicatos, sino más bien integral del territorio y en ese sentido nuestro ejercicio está pasando básicamente en hacer esta sociabilización en todas las instancias posibles».
Alfredo Seguel dijo que «el patrimonio y la soberanía marítima, los recursos marinos, la soberanía alimentaria y la destrucción de los ecosistemas son temas que nos involucran a todos (…) son transversales».
Sin embargo -prosiguió Seguel-, en el sector ambientalista hemos visto distintas posiciones con respecto al conflicto CELCO. Por un lado nos encontramos con grupos conservacionistas que lo único que les interesa son partes de los ecosistemas, cómo el caso de los cisnes, los bosques o el humedal, sin importar donde va la descarga, mientras otros no quieren ni la salida al mar, ni contaminar el Río Cruces, y plantean una planta de tratamiento de circuito cerrado. Nosotros pensamos que el tema va mucho más allá, hoy día tenemos un modelo forestal, de la industria, que está causando destrucción y contaminación».