– Un nuevo informe, basado en datos oficiales, muestra que el glifosato contamina el 34,6% de las aguas superficiales españolas.
– La próxima semana los Estados miembros votarán la propuesta de la Comisión Europea para renovar por 10 años más la autorización a este peligroso herbicida.
– El nivel de contaminación ambiental y humana con glifosato, su toxicidad, las lagunas de datos admitidas por las agencias europeas y la existencia de alternativas obligan a que España vote en contra.
La semana que viene la Comisión Europea llevará a votación su propuesta de renovación de la autorización al glifosato (principio activo del Roundup) por 10 años más al comité de plaguicidas de la UE. A las puertas de esta votación, Ecologistas en Acción recuerda en su informe ‘Nadando en glifosato’ que en 2022, el 34,6% de los puntos de muestreo de aguas superficiales estaban contaminadas por el herbicida, en una concentración que incumple la norma de calidad ambiental, según datos d
el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En lo que respecta al AMPA, principal tóxico generado en la degradación del glifosato, el 13,7% de los puntos de muestreo estaban en riesgo probable.
El peor dato de contaminación se registró en el río Guadiana, con 308,10 microgramos de glifosato por litro, 3.000 veces superior a lo que permite la ley. En 2021, las cuencas con un mayor número de estaciones en riesgo por contaminación por glifosato eran andaluzas: las cuencas mediterráneas andaluzas, de Gaudalete-Barbate y las de Tinto, Odiel y Piedras, seguidas por el Tajo, Júcar y Guadiana. En 2022, primer año en que realizaron analíticas, las cuencas internas catalanas subieron al primer lugar en número de puntos en riesgo de contaminación por este herbicida.
Por el elevado nivel de contaminación, su elevada toxicidad para medios acuáticos, la evidencia científica sobre su toxicidad para humanos, sus daños a las biodiversidad, las lagunas de datos admitidas por las agencias europeas, la oposición de la población Europea (solo un 14% está a favor de la renovación) y la existencia de alternativas viables, Ecologistas en Acción considera que el Gobierno español tiene razones más que suficientes para oponerse a la renovación de la autorización del glifosato en la Unión Europea.