La empresa Arce Media, especializada en el análisis y control publicitario, ha dado a conocer su último informe i2p, en el cual constata que los dos principales grupos privados de televisión en España durante el primer trimestre de 2017 se han hecho con el 86% de la inversión publicitaria en ese sector. En ese lapso, […]
La empresa Arce Media, especializada en el análisis y control publicitario, ha dado a conocer su último informe i2p, en el cual constata que los dos principales grupos privados de televisión en España durante el primer trimestre de 2017 se han hecho con el 86% de la inversión publicitaria en ese sector.
En ese lapso, Mediaset ha conseguido 224,3 millones de euros, el 5,2% más que en mismo del mismo periodo del año anterior. Por su lado, Atresmedia se alzado con 224,2 millones de euros superando las cifras, para ese periodo del año anterior, en el 3,2%.
Está claro que este dominio del mercado hace prácticamente imposible el crecimiento de la competencia en este sector y que, dadas sus consecuencias, contradicen todas las recomendaciones de las organizaciones internacionales que consideran este tipo de concentraciones mediáticas en el mayor riesgo para la democracia informativa y la libertad de expresión.
Sin embargo, no lo considera así el presidente de Mediaset España, Alejandro Echevarría, quien esta semana ha afirmado ante sus accionista que las críticas a este duopolio en el mercado televisivo español «no son fundadas en la realidad, en la práctica ni en lo que es un sector audiovisual que se basa en el mercado» y que «no es ni una cosa rara ni ilegal».
Ha rubricado que «no es una cosa ilícita. El duopolio no lo hemos firmado nosotros un día, nos lo ha dado el mercado». En realidad quien se lo ha dado es una ley dictada por la patronal del sector al Gobierno de Rodríguez Zapatero y profundizada en su permisividad por el de Mariano Rajoy, que ha convertido al sector audiovisual en un mercadillo al servicio de los mercaderes y marginado a los medios comunitarios.