Rebelión daba cuenta el pasado viernes de la reclamación de ERC al gobierno de la nación de una iniciativa para que periódicos como El País, El Mundo, La Vanguardia o El Periódico de Catalunya supriman en el futuro sus anuncios de prostitución (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=91658). La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, tildó estos anuncios de «vergüenza» y […]
Rebelión daba cuenta el pasado viernes de la reclamación de ERC al gobierno de la nación de una iniciativa para que periódicos como El País, El Mundo, La Vanguardia o El Periódico de Catalunya supriman en el futuro sus anuncios de prostitución (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=91658). La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, tildó estos anuncios de «vergüenza» y se mostró convencida de que los medios de comunicación dejarán de publicitarlos «cuando sus circunstancias se lo permitan».
No dudo que los diputados de IU e ICV, y de otros grupos parlamentarios no totalmente extraviados, apoyarán esta justa y razonable iniciativa. El diputado Tardà de ERC presentará una moción a este respecto el próximo martes 22 de septiembre. Eso sí, parece sorprendente -¡una vez más!- que una iniciativa tan básica como ésa no se le hubiera ocurrido ya a la izquierda transformadora, y antes, mucho antes. No era necesario esperar a finales de la primera década del siglo XXI.
Es probable que la derecha apele en la discusión a la sacrosanta libertad de la ciudadanía y a la no intromisión del Estado en la esfera privada. Habrá que verlo teniendo en cuenta sus votantes católicos y la hipocresía de sectores sociales afines a sus formaciones. Conocemos su demediado concepto de libertad y su uso intervencionista del Estado para la persistente defensa sin cintura de sus propios intereses.
Por lo demás, que toda una ministra del gobierno del (impuesto) Reino de España declare que está convencida, sin estarlo claro está, de que los grandes medios de (in)comunicación dejarán de publicar estos anuncios cuando «sus circunstancias se lo permitan» es una broma de tal calibre, tan inconsistente con la vergüenza que, según sus propias palabras, ocasiona su publicación que apenas merece comentario. Se trata, de nuevo, de la permanente subordinación a los intereses con mando en plaza, barnizada la actuación con algún ramalazo de inquietud y protesta.
Vale la pena recordar finalmente algunos datos básicos sobre la cuestión que, como suele ocurrir en estos y otros casos -sin negar el complemento de sal y pimienta que otorgan ideologías, cosmovisiones e hipocresías- explican, total o parcialmente comportamientos, legislaciones, valoraciones y urgencia políticas. La determinación en última instancia, que decíamos muy imprecisamente y como coletilla frecuente, décadas atrás:
.Cuantía anual -¡anual!- que cobran diarios españoles por insertar anuncios de contactos sexuales (en su mayoría provenientes de las mafias que explotan a las mujeres): 40 millones de euros (El País: 702 anuncios diarios; El Mundo, 672 contactos; La Razón, 91 anuncios; ABC, 225 anuncios).
. Ingresos anuales por estos anuncios del primer diario español, El País: en torno a los 5 millones de euros
. Algunos diarios que no publican ese tipo de anuncios: Público, 20 minutos.
. Único país de nuestro entorno en el que en los diarios «serios» se publican anuncios de prostitución y contactos sexuales mercantiles: España.
. Cuantía anual que mueve el «negocio» de la prostitución en España (teniendo en cuenta sólo el dinero pagado a cambio de prestaciones sexuales): 18.000 millones de euros.