En los últimos meses el problema que genera la contaminación por plásticos en los océanos está siendo bastante tratado por los medios de comunicación. Es extraño, porque las crisis ecológicas se suelen vivir en el mayor silencio mediático: debe ser que su gravedad desborda las previsiones más pesimistas. Y es que los mares se ahogan […]
En los últimos meses el problema que genera la contaminación por plásticos en los océanos está siendo bastante tratado por los medios de comunicación. Es extraño, porque las crisis ecológicas se suelen vivir en el mayor silencio mediático: debe ser que su gravedad desborda las previsiones más pesimistas. Y es que los mares se ahogan en plásticos: no hay semana en que no se conozca un nuevo caso de una ballena varada en algún lugar del mundo que haya muerto con el estómago lleno de plásticos. No es extraño, porque cada año llegan al mar, según datos de Greenpeace, 8 millones de toneladas de plásticos. Por eso no podemos esperar más, es ahora cuando debemos avanzar en materia legislativa para tratar de poner fin a los plásticos de usar y tirar. Precisamente ese es el objetivo de la Proposición de Ley que presentamos hoy desde Unidos Podemos: lo prioritario es reducir.
El problema viene de lejos. Hace ya muchos años que se detectó la creciente presencia de plásticos en los ecosistemas, pero la situación se ha convertido en insostenible: los datos indican que de seguir al ritmo actual, en 2050 habrá en los mares más plásticos que peces. De todos los plásticos que se han producido a lo largo de la historia, el 50% se ha generado en los últimos 15 años. No estamos ante un problema heredado, lo estamos causando ahora mismo.
La contundencia de los datos la resumen la ONG WWF en su informe Una trampa de Plástico. Algunos datos extraídos del mismo: el Mediterráneo acumula sólo el 1% del agua marina, pero el 7% de los residuos plásticos; ninguna tortuga marina del Mediterráneo ha dejado de ingerir plásticos, se estima que el 90% de las aves marinas tienen fragmentos plásticos en sus estómagos, y así sucesivamente. Quizás la pregunta que debamos hacernos es ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí?
La Comisión Europea ya ha empezado a moverse, pero nosotros creemos que hay que ir más allá y hacerlo de forma urgente. Por eso uno de los ejes de nuestra propuesta legislativa es la eliminación de los plásticos de un solo uso: se acabó el usar y tirar. El Planeta no es un vertedero, y la lucha contra la contaminación por plásticos debe comenzar por la eliminación de bolsas, pajitas, vasos, tazas y otros productos de un solo uso. Para lo que piensan que esto no va con nosotros un dato: Europa es el segundo productor de plásticos del mundo, después de China.
También hay quien vive en el interior que alude que sus plásticos «nunca llegarían al mar». En realidad es una verdad a medias, basta pasearse por la ribera de un río tras una crecida para entender que el problema es global: los plásticos están por todas partes. Otra cuestión que abordamos en nuestra propuesta son los malos resultados en el reciclaje de materiales plásticos en España. Por eso apuntamos a que también el sistema de recogida y reciclaje de plásticos debe innovarse en busca de una mayor eficacia: si hablamos de Economía Circular, habrá que empezar a aplicar el concepto de manera más efectiva.
En definitiva, hemos decidido dar un paso adelante y promover una acción legislativa concreta en el Congreso para empezar a actuar de una vez ante el problema de la contaminación por plásticos. Esperamos que el resto de los grupos políticos se una a la iniciativa, e incluso que proponga enmiendas más ambiciosas. Se trata de buscar soluciones a un problema que nos ahoga.