35% de fracaso escolar. Mayoría de estudiantes no tienen hábitos de lectura y no comprenden lo que leen. Financiación de la enseñanza de empresas privadas, mayoría de la iglesia católica, en detrimento de la enseñanza pública. Y no hablo de la falta de formación del profesorado ni de las enseñanzas que se imparten, que no […]
35% de fracaso escolar. Mayoría de estudiantes no tienen hábitos de lectura y no comprenden lo que leen. Financiación de la enseñanza de empresas privadas, mayoría de la iglesia católica, en detrimento de la enseñanza pública. Y no hablo de la falta de formación del profesorado ni de las enseñanzas que se imparten, que no conectan, que aburren, que frustran ilusiones, que rompen la autoestima de los alumnos, enseñanzas que en métodos y en contenidos permanecen alejadas de la realidad. Entre más de 50 países desarrollados, España se encuentra después del 30 en la escala de medición de capacidades del alumnado sobre matemáticas, lengua y lectura; y el ministerio dice que no va mal la cosa. Todavía hay opiniones más burlescas, si no racistas, una organización de padres declaraba que el bajo nivel de comprensión de los alumnos era atribuible a los emigrantes. Quieren decir los dos que ellos lo ven todo bien, que los problemas no son suyos y no nos afectan, ¿o a ellos no les afecta? ¿por qué entonces negar el problema o culpabilizar a la víctima o al débil? Mientras tanto Finlandia, primer país de Europa en la enseñanza, no cuenta con fracaso escolar, el gobierno finlandés echa el resto en la preparación de las nuevas generaciones, los mejores profesores están en los primeros años de la enseñanza, comprende que sobre la primera preparación es sobre la que se construye el resto y en los primeros años ponen un empeño magistral, el gran esfuerzo está en la primera fila, profesores de apoyo en cuanto se necesitan por parte de algún alumno, y al final de su periodo de formación educacional los estudiantes hablan cinco idiomas. Entre una formación y otra sospecho que hay alguna diferencia. Con los resultados en la mano ¿cuál elije usted?
Sanidad pública: saturada, falta de médicos, falta de centros, de camas, servicio de atención a quienes pagan impuestos por nómina, atascado. Los profesionales de la
Seguridad Social piden inversión, aumento de plantillas, no subcontratación. Mientras, los nuevos hospitales adoptan la fórmula de fundaciones o similar, es decir se financia la construcción de hospitales con fondos públicos, dinero de los impuestos, y se les da a las empresas privadas para que ganen dinero con la inversión del presupuesto del Estado. El último ejemplo conocido riza el rizo: Se inaugura un hospital en la Comunidad de Madrid hecho con dinero de los impuestos de todos, se le ha dado a una empresa privada, cuyos beneficios, evidentemente, se los va a llevar el empresario, y como detalle tiene dos puertas de entrada para que la diferencia quede clara: por una entran los trabajadores adscritos a la Seguridad Social, y por la otra quienes vayan con una sociedad privada. ¿Sanidad pública de dos clases?
Transportes públicos escasos, tardanza, vehículos repletos, precio carísimo. No hay mejor manera de potenciar el transporte privado que desatendiendo el transporte público. Desde los gobiernos se privatizan los servicios de aeropuertos y pronto serán los ferrocarriles. Líneas aéreas, combustibles, telefónica, ya se lo dieron a sus amigos. La consecuencia fue el despido de muchos trabajadores y la subida de precios, por qué -se explica- las empresas no son ONGs. Y eso sin hablar de cuantos servicios-empresas han llevado fuera del Estado para explotar a trabajadores que ganan mucho menos, sacar más plusvalía, hacer el beneficio empresarial mucho mayor; el capitalismo es depredador.
Según la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda en su informe titulado «Fraude, corrupción y blanqueo de capitales en España» dice: «Todos los indicadores señalan a España como un verdadero paraíso para el blanqueo de capitales». También señala que ningún gobierno ha hecho estudio alguno profundo «sobre la economía sumergida y el fraude fiscal. El mismo informe señala que circulan en el territorio español 111 millones de euros en billetes de 500, lo que significa el 30% de los emitidos en toda la Unión Europea. Por otra parte el Instituto de Estudios Fiscales expone en su «Barómetro Fiscal 2006» que el 46% de los empresarios españoles justifica el fraude y el incumplimiento de sus obligaciones fiscales ¿A quién señalan los inspectores de Hacienda cuando declaran que la corrupción se consiente? ¿Es propaganda cuando se nos dice que la corrupción es el cáncer de la democracia?
Un apunte más a este respecto: en el 2005 la Agencia Tributaria señala que los empresarios y los profesionales liberales declararon una renta que era la mitad de la renta media declarada por los trabajadores asalariados. Y sin embargo, también se aporta otro dato: El beneficio empresarial de las grandes empresas en el 2005, según el IBEX-35 ha sido de un 44%, sin embargo la media de la subida de los salarios entre 1997 y 2005 ha sido del 0´4% ¿A quién le interesa que se contengan los salarios? ¿Quién gana con ello? ¿Qué piensa usted, trabajador, trabajadora? ¿Qué piensan los empresarios?
Atendamos a lo que se dice en la calle, a lo que ocurre en las casas: Luz y gas cada vez más caros, cada mes menos uso, menos calefacción, menos agua caliente, menos cocina. Suben los precios de los alimentos de primera necesidad, se compra menos, se compran alimentos de peor calidad, se compra más pan y menos del resto, sobre todo a partir del día 15 del mes.
El 49% de los trabajadores no llega a cobrar los 1.000 euros al mes. El 35% de los trabajadores tienen trabajos basura. El 20% de la población del Estado (8 millones de personas) viven con nosotros bajo el índice de la pobreza. Éste es el país en el que los capitalistas han ganado más que en toda Europa y en el que los trabajadores han perdido más poder adquisitivo en los últimos diez años. ¿A quién hay que ponerle esa medalla?
Cuando dicen «Vamos a bajar los impuestos» quieren decir a los ricos: «vaciamos las arcas del Estado y así no podrán mantenerse ni la enseñanza pública, ni la sanidad pública, ni los transportes públicos, y seguiremos vaciando los diferentes ministerios y metiendo subcontratas de empresas privadas.
También han prometido estos días que de ganar las elecciones «no se va a pagar el impuesto de patrimonio», quiere decirse: aquellos pocos que tienen patrimonio, fortunas en bienes como fincas, edificios, u otros, los ricos a los que se les ha ido bajando poco a poco los impuestos durante estos años atrás, ahora no van a pagar. Si no hay impuestos directos habrá impuestos indirectos, esa es la política del capital, que llaman eufemísticamente liberal. Sus responsables ya han presentado sus eslóganes: «Menos impuestos» y «Seguir creciendo». En otro espacio se sitúan quienes dan voces, porque no tienen otros medios, llamando a los trabajadores a defender el puesto de trabajo, llamando a los trabajadores a defender un salario digno, llamando a los trabajadores a exigir el reparto equilibrado de los impuestos, que paguen más quienes más tienen, llamando a defender el reparto de la renta, no migajas y desinversión pública, llamando a luchar contra el paro, por el derecho a la vivienda, contra la corrupción,…
Se escuchan, se escuchan esas voces. ¿Cree usted en los anuncios de la continuación o en la necesidad que siente de la mejora social?