Elevamos la alarma sobre el aumento de los riesgos para la salud de los antiguos pacientes expuestos al amianto, que no tienen ninguna defensa a los efectos del coronavirus. Una masacre se anunció, la de los expuestos al amianto, que hoy podría agravarse, por las consecuencias de COVID-19 . Se trata de miles de trabajadores, la mayoría de los cuales tienen problemas respiratorios o deficiencias inmunitarias, de los cuales, una proporción sustancial de varones, son mayores de setenta años, y han experimentado las mayores exposiciones al amianto asesino, hasta mediados de la década de 1990.
Las listas de enfermos, para enfermedades relacionadas con el amianto, asbestosis, placas pleurales, espesamientos, broncopatías, neoplasias, del amianto ex expuestos, que ahora asumen condiciones de mayor vulnerabilidad, más que la población típicamente expuesta a los efectos del coronavirus. No hay indicios, desde la salud pública, de que estas personas en riesgo tengan protecciones o afirmaciones sanitarias específicas, que aborden el problema de los enfermos ex-expuestos al amianto. Creemos que es esencial que se hagan recomendaciones sanitarias, específicas para los ex-trabajadores del amianto, enfermos, que son definitivamente más frágiles y, por lo tanto, más atacables por el coronavirus. Los datos confirman una situación digna de gran atención, por los numerosos casos de enfermedades relacionadas con el asbesto o amianto. Muchas personas, están enfermas del amianto, en Italia, con miles de enfermedades pulmonares y cancerosas, con graves riesgos respiratorios y deficiencias inmunitarias, en personas que en los últimos meses están expuestas al posible riesgo adicional, del COVID-19 y para las que deben garantizarse mayores protecciones y medidas adecuadas, de control y protección.
Reiteramos que existen condiciones vulnerables, que hacen que algunas personas sean más atacables por el coronavirus, y entre ellas, las ex-expuestas al amianto, ya enfermas, y con daños al sistema respiratorio o al sistema inmunitario. Hasta la fecha, no se dispone de datos sanitarios y epidemiológicos y no se reciben respuestas adecuadas de las instituciones sanitarias nacionales y territoriales. Nos preguntamos, ante esta emergencia sanitaria, por qué nadie se ha preocupado por todos aquellos que son portadores de enfermedades relacionadas con el amianto, que se quedan solos con su enfermedad, con su sufrimiento, con sus miedos frente a un enemigo, el amianto, que puede golpear repentinamente, sin una salida. Cuántos en Italia, en Europa y en el mundo, por el amianto al que han estado expuestos, con enfermedades relacionadas con ese amianto, se habrán visto afectados por el coronavirus y a cuántos les habrá llevado ya a la muerte el coronavirus. Las estimaciones, en este momento, oscurecen el hecho de que nadie habla siquiera de las instituciones que deben proteger la salud de todos.
Contramianto y Coordinamiento Nazionale Amianto.
Traducido por Luciano Carleo, en nombre de las asociaciones italianas de víctimas del amianto.