En España, las corridas de toros que se siguen celebrando a lo largo y ancho de la geografía nacional. Con el dinero de los contribuyentes se fomenta la «fiesta nacional» que no es otra cosa que la tortura y muerte del animal a la que denominan «espectáculo» para el deleite del respetable. El Ministerio del […]
En España, las corridas de toros que se siguen celebrando a lo largo y ancho de la geografía nacional.
Con el dinero de los contribuyentes se fomenta la «fiesta nacional» que no es otra cosa que la tortura y muerte del animal a la que denominan «espectáculo» para el deleite del respetable.
El Ministerio del Interior permite y regula este sanguinario ritual, mientras que prohíble el maltrato a los animales, permite los puyazos, banderillas, rejones, estocadas y descabello. ¿Cómo es posible?
Un selecto grupo de empresarios han logrado tejer una organigrama en el que
ganaderos, empresarios y toreros, a través de los grandes medios de comunicación, consiguen llevar al público este sanguinario y cruel espectáculo, al que denominan «arte» de la «Fiesta Nacional»
Algunos toreros son elegidos por la prensa del corazón y grandes cadenas de TV para aumentar sus tirada y sus audiencias.
Al final, el animal es un mero instrumento utilizado para alcanzar los objetivos de esta «mafia taurina», es decir, generar un beneficio económico y consolidar esta tradición, anacronismo del pasado impropio de los países civilizados.
Sr. Presidente del Gobierno: perdone la vida a este bravo y noble animal.
Reglamento
http://www.mir.es/SGACAVT/juegosyespec/toros/