En la web de National Geographic, no pasa de ser un juego instructivo con el ingenioso anuncio: «También tenemos un pequeño laboratorio interactivo para crear un huracán y ver las consecuencias que tendría el mismo». En el HAARP Home page(www.haarp.alaska.edu), parece más cercana, tanta ingeniosidad. Pioneering Ionospheric Radio Science Research for the Twenty-First Century. The […]
En la web de National Geographic, no pasa de ser un juego instructivo con el ingenioso anuncio: «También tenemos un pequeño laboratorio interactivo para crear un huracán y ver las consecuencias que tendría el mismo».
En el HAARP Home page(www.haarp.alaska.edu), parece más cercana, tanta ingeniosidad.
Pioneering Ionospheric Radio Science Research for the Twenty-First Century. The High Frequency Active Auroral Research Program o Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia.
El HAARP actúa como el más potente calentador ionosférico del mundo. Un arma geofísica para desarrollar programas de control de la atmósfera superior, mientras es «vendido al mundo» desde la década de 1990 como un conjunto de proyectos para «mejorar nuestro conocimiento de la física de la alta atmósfera».
Con el envío de haces de radiofrecuencia dentro de la ionosfera, se cambia el medio. Sobre la Tierra flota una llamada «electrojet aureal», al depositar la energía, incide sobre la corriente y genera ondas LF (Low Frecuency) y VLF (Very Low Frecuency).
Nada de «esta humanidad» me es extraño. Una, no tan nueva arma, muy capaz de- yendo a los extremos- intensificar huracanes o alargar las sequías.
En medio de la tormenta eléctrica «tocan tierra», afectan las comunicaciones, el servicio eléctrico y provoca alteraciones en el estado del ser humano.¿Control de la mente?.¿Inducción de Terremotos? Ya de todo se dice y se acierta.
Cientos de millones de vatios de potencia y superantenas, provocan una ionización dirigida como un espejo- con sus imprevisibles consecuencias- hacia la zona escogida del planeta tierra.
Los ángeles no tocan el arpa, fue el título escogido por un par de desconfiados. Inquietantes hipótesis planteadas, como fruto de una seria investigación, por el científico Nick Begich y la periodista Jeanne Manning. Para muchos es ciencia ficción o nos acomodamos en la ingenuidad de la historia ¨fantástica¨ del escudo espacial para proteger a las naciones, o quizá, algo más ecológico como la reparación de la capa de ozono.
Por lo que vi en Cuba, la energía del Huracán Gustav fue equivalente al efecto de un arma nuclear. La naturaleza del espanto. El Ike, ocho días después, otra vez con su dudosa y tortuosa «travesía nacional».
He leído antes lo siguiente. «HAARP/Spacelab/cohete espacial, capaz de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica».Actúa de forma aterradora en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas.
La Universidad norteamericana de Stanford, da crédito a sus científicos. Ellos aseguran
que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes, por resonancia.
Si esto es «imposible» para su conocimiento, estudie el tema. Las instalaciones principales están en Gakona, Alaska. Vi la foto en internet de las 180 antenas que funcionando, emiten un billón de ondas de radio de alta frecuencia. Estas penetran en la atmósfera inferior e interactúan con la corriente de los elecrojets aureales.
Si le pareciera «demasiado», podrían «echarle la culpa» a la idea originaria, de un eminente científico… en definitiva, dirían, «era un sabio croato» (1856) que murió en Nueva York (1943). Sus conclusiones y previsiones, derivaron en este macabro engendro, ondas electromagnéticas irrumpen y perjudican todo lo viviente sobre la tierra.
Y para ser más pragmáticos, tal cual la filosofía de sus desarrolladores, quien posea esta información de privilegio, de un «ataque climático» podría obtener múltiples ganancias en la especulación financiera. Sería el estrago «natural» contra el precio del mercado de alimentos y recursos vitales.
Está to´pensao, diría una canción popular. Lleva tu Huracán aquí!
Rosa María Fernández.
Periodista
(Televisión Cubana)