El viernes 30 de junio, en al menos veinte ciudades de España, ocurrió algo tan imprevisible como esperanzador: cientos de artistas se unieron por primera vez, bajo la plataforma poético-artística «Acogida sí, guerra no», no sólo para reivindicar el derecho al asilo ante la realidad de millones de personas que se desplazan forzadamente de sus […]
El viernes 30 de junio, en al menos veinte ciudades de España, ocurrió algo tan imprevisible como esperanzador: cientos de artistas se unieron por primera vez, bajo la plataforma poético-artística «Acogida sí, guerra no», no sólo para reivindicar el derecho al asilo ante la realidad de millones de personas que se desplazan forzadamente de sus países de origen sino también para cuestionar las causas que provocan estas situaciones, comenzando por las guerras imperiales de las que Europa es corresponsable, tanto a través de intervenciones directas como mediante la venta y tráfico de armas.
Convocados a través de las asambleas locales de la plataforma, diferentes artistas se sumaron a los actos públicos organizados en común bajo el lema «Acogida sí, guerra no». De forma simultánea, distintos espacios públicos fueron escenario de múltiples intervenciones poéticas, performativas y musicales, precedidas por la lectura de un manifiesto consensuado a nivel nacional (https://acogidasiguerrano.wordpress.com/). En dicho manifiesto el grupo convocante lanzó una dura crítica a las políticas de acogida europeas, señalando asimismo los graves incumplimientos de las cuotas de acogida pactadas por la Comisión Europea, ya de por sí irrisorias en comparación a la catástrofe de gran escala que afecta a Medio Oriente y África.
La reivindicación colectiva no se limitó a cuestionar esta irresponsabilidad, sino que arremetió contra la guerra como una de las causas fundamentales por las que se producen estos grandes éxodos humanos. Ante la evidencia de la falta de voluntad política para cumplir los compromisos asumidos por la CE (incluyendo en primer término al estado español), la plataforma artística denunció la grave situación que atraviesa una multitud de personas desplazadas que, a efectos legales, jamás obtendrán el estatuto de «refugiadas». En dicho manifiesto se señala la «violación del derecho internacional» en el que incurren los estados europeos, concluyendo que «(…) no se trata de un incumplimiento coyuntural sino de una política sistemática de denegación del asilo a cientos de miles de solicitantes que jamás obtendrán ningún tipo de protección internacional».
En un contexto histórico en el que cada año fallecen miles de personas en el Mediterráneo intentando arribar a Europa, una de las exigencias fundamentales de la plataforma es dar «asilo inmediato y legal para todas las personas que llegan huyendo de la guerra y el hambre», muchas de las cuales sobreviven en condiciones indignas. Frente a una Europa-fortaleza que cierra los ojos ante el dolor de los pueblos, comienzan a articularse a nivel colectivo discursos críticos que alzan la voz por las personas desplazadas.
Si bien el impacto mediático de los actos celebrados ha sido dispar, han contado con un importante respaldo de la sociedad civil, formando parte de una iniciativa colectiva que aspira a tener continuidad en el tiempo. Se trata, en suma, tanto de implicar a la propia sociedad en esta demanda de justicia como de presionar a los gobiernos nacionales para dar una respuesta efectiva ante estas sistemáticas vulneraciones de los derechos humanos de las personas desplazadas. Para recabar otros apoyos sociales, la plataforma también ha abierto una campaña de firmas (https://acogidasiguerrano.wordpress.com/contacto/).
Desde luego, queda mucho por recorrer. Sigue siendo necesario visibilizar unas reivindicaciones que los estados europeos no han cesado de desconocer, dando la espalda a millones de víctimas en peligro. La labor no promete resultados inmediatos, pero constituye una iniciativa colectiva imprescindible en tiempos de ignominia moral. ¿Cómo no celebrar entonces estos gérmenes de esperanza que brotan de la miseria de nuestra época?
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