No cabe la mas mínima duda, los llamados combustibles fósiles se acaban y bastante pronto por cierto. Los pronósticos varían en el tiempo que dan a las reservas, destacando siempre que el petróleo se acabará más pronto, junto al gas natural. A las reservas del carbón mineral o hulla se les da más tiempo, pero […]
No cabe la mas mínima duda, los llamados combustibles fósiles se acaban y bastante pronto por cierto. Los pronósticos varían en el tiempo que dan a las reservas, destacando siempre que el petróleo se acabará más pronto, junto al gas natural. A las reservas del carbón mineral o hulla se les da más tiempo, pero los expertos coinciden en que también se van a agotar. Todos los días aparece un nuevo pronóstico, de esos que fijan fechas como si las reservas estuvieran controladas por una llave de paso. Con frecuencia aparecen también pronósticos más serios, en los cuales se puede apreciar la intención de sus autores de no ser tan categóricos, pues resulta absolutamente imposible predecir cuando se extinguirán las reservas planetarias de estos combustibles de los cuales nos hemos hecho tan dependientes.
La electricidad parece que es la solución
En la medida que las reservas de combustibles fósiles disminuyen y se hace cada vez más difícil encontrarlos, incluso utilizando las técnicas de exploración más sofisticadas, se vislumbra que la electricidad es capaz de resolver una gran parte , sino todos, los problemas que se crearan ante el agotamiento total de las reservas de petróleo, gas natural y hulla. Pero mucho antes del momento en que un barril de petróleo sea situado en los museos para que las nuevas generaciones puedan verlo, olerlo y tocarlo, el precio de éstos combustibles aumentara progresivamente, haciendo prácticamente imposible su utilización en determinadas aplicaciones que hoy son cosa de todos los días. Es por eso que la transición de la era de los combustibles fósiles a la era de las energías renovables ya esta teniendo lugar, aunque no con la premura que reclama el agotamiento de esos recursos naturales no renovables. Las energías renovables a su vez apuntan hacia la generación de electricidad como la forma óptima de aprovecharlas. Energía eléctrica obtenida de formas tradicionales como las hidroeléctricas, las celdas fotovoltaicas , los aero-generadores y la biomasa ya es utilizada hoy en día en escala creciente, pero queda mucho por recorrer, y sobre todo existe muy presente una limitante muy pero que muy seria. El gran inconveniente de la electricidad es la gran dificultad, y diríamos además que el gran reto, de poder almacenarla eficientemente. Mientras la energía química contenida en un litro de combustible Diesel o gasolina, en un metro cúbico de gas natural o un kilogramo de carbón mineral se almacena de forma realmente práctica y hasta económica , almacenar un kilovatio-hora de electricidad resulta todavía un gigantesco reto para científicos y tecnólogos
Un nuevo tipo de batería eléctrica barata, ligera y fácil de construir cambiaría el panorama por completo
Los tres elementos de información contenidos en el sub-título que acaban de leer lo dicen todo… el gran reto esta en poder crear una nuevo tipo de batería cuyo costo resulte realmente bajo, que además tenga poco peso en relación a la energía almacenada y por último que la tecnología para fabricarla en gran escala sea lo más sencilla posible. Como afirman algunos expertos, la búsqueda de baterías más eficientes se remonta a principios del siglo 20, y hasta ahora los éxitos han sido pocos y muy espaciados entre sí. Todo lo que se ha logrado en este campo ha sido sobre la base de metales pesados como el plomo, el níquel y los hidruros metálicos en una primera etapa y ahora , más recientemente se desarrollan baterías de litio, mucho más ligeras pero hasta el momento incluso peligrosas , pues no pocas se han auto-inflamado con los consiguientes riesgos para los que las utilizan. Hay que seguir dedicando recursos a la investigación para lograr baterías más eficaces y livianas que además tengan una vida útil bien larga, puedan ser recicladas sin contaminar el medio ambiente y por supuesto que su costo sea bien razonable, todo lo cual contribuirá a su diseminación a escala global.
Dejemos a un lado la opción nuclear de una vez
Esta más que claro … la generación de electricidad mediante reactores nucleares de cualquier tecnología es ciertamente muy riesgosa, tal y como ha quedado demostrado, no solo en los accidentes de Three Miles Island y Chernobil , sino también en los muy numerosos y poco divulgados accidentes e «incidentes» que han plagado a esta tecnología desde que a mediados de la década de los cincuenta del siglo pasado diera sus primeros pasos. No se puede olvidar tampoco, que las centrales electro nucleares una vez disfuncionales y retiradas del servicio son un terrible problema para lograr su desmontaje, limpieza y descontaminación del lugar donde están instaladas. Si se tiene en cuenta la vida útil promedio de las electronucleares y las fechas de entrada en servicio de las últimas construidas en el ultimo cuarto del siglo20, queda bien claro que tras Chernobil, pocas, muy pocas nuevas electro nucleares han sido completadas e incluso hay varias cuya terminación hubo de quedar en suspenso. Resulta evidente que cualquier desarrollo futuro de la utilización masiva de la electricidad para substituir a los combustibles fósiles no va a transitar por el empleo de la energía nuclear.
Generación distribuida la opción más viable y ciertamente lógica
Techos y azoteas totalmente recubiertos captadores de diversas formas de energía , tales como son los nuevos tipos de celdas fotovoltaicas empotradas en el material empleado para techar, así como aero-generadores y calentadores de agua solares hacen posible no solo satisfacer parcialmente las necesidades de energía de las edificaciones , sino también el aportar lo que pueda «sobrar» en determinados momentos a la red de distribución .
Por ultimo: Hay que utilizar la electricidad en la forma más racional y económica para que la salida de la » era de los combustibles fósiles» sea lo más llevadera posible
Se van acabando poco a poco el petróleo, gas natural y despues sera la hulla en sus diversas formas, el proceso de transición hacia el empleo de las formas de energía renovables se acelera lógicamente , pero esto requiere además que aprendamos a utilizar la electricidad generada sin quemar combustibles fósiles o hacer reaccionar isótopos radiactivos bajo condiciones riesgosas, de una forma cada vez más racional. Corresponde a muchos especialistas hacer sus aportes para que esta transición se haga una tecnológicamente amistosa realidad … arquitectos e ingenieros civiles que tendrán que crear edificaciones donde se aproveche mejor la iluminación natural, que estén orientadas para hacer uso óptimo de la energía solar en el invierno y sean mas frescas en el verano; corresponderá a los físicos seguir desarrollando nuevas lámparas, motores y computadoras de alta eficiencia, y a los expertos en transportación habrá que retarlos a que logren vehículos eléctricos que puedan competir con sus homólogos de motores de combustión interna. Programas integrales de utilización racional de la energía como la llamada » Revolución Energética» puesto en práctica por Cuba desde el 2004, han demostrado ser una vía muy efectiva para ayudar a la transición hacia el nuevo mundo sin combustibles fósiles, sin lanzar CO2 y otros gases nocivos a la atmósfera y sin el peligro de otros accidentes nucleares.