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Cuentan con 343 autobuses Yutong nuevos

Cuba invierte más de mil millones de dólares para mejorar el trasporte

Fuentes: laRepública.es

  En los últimos tres años el gobierno cubano ha invertido más de mil millones de dólares, para cambiar la situación de deficiencias en el transporte agudizado por la caida del campo socialista y el período especial y que acumula en casi 50 años unos 12 000 millones de dólares de afectaciones como consecuencia del […]

 

En los últimos tres años el gobierno cubano ha invertido más de mil millones de dólares, para cambiar la situación de deficiencias en el transporte agudizado por la caida del campo socialista y el período especial y que acumula en casi 50 años unos 12 000 millones de dólares de afectaciones como consecuencia del bloqueo.

En el programa de la televisión cubana, Mesa Redonda participaron diversos dirigentes del Ministerio de Transporte, incluido su ministro y miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, Jorge Luis Sierra, esplicando la estrategia que se está llevando adelante para revitalizar y recuperar los niveles de transportacón de carga y pasajeros, pero para los cuales se necesitan fuertes inversiones.

Por su parte, Joel Bertrán Archel, viceministro primero del MITRANS, explicó que al impacto del bloqueo y el derrumbe socialista, se sumaron otros factores de orden interno, como las deficiencias organizativas, los problemas en la actividad contable y financiera, la migración de fuerza de trabajo hacia otros sectores, el envejecimiento de la técnica, la mala preparación del personal y las indisciplinas e ilegalidades.

Jorge Luis Sierra, aseguró que a pesar de que en un plazo de cinco años hay más de 2 000 millones de dólares contratados en inversiones, el principal factor para superar la aguda crisis es el esfuerzo de los transportistas y el pueblo.

El periodo especial significó un durísimo golpe para el pueblo cubano y uno de los aspectos que se vió más afectado fue el del trasporte que significó en el caso de las transportaciones de carga, por ejemplo, de 32 millones de toneladas antes de 1990, estas descendieron cuatro veces, mientras que en el ferrocarril de 13 millones se llegaron a transportar 2,5 millones.

Pero lo peor fue en el transporte de pasajeros, el elemento más visible de la depresión para el pueblo, pues de 2 700 millones se redujo hasta unos 500 millones de pasajeros, cinco veces menos, con el caso más crítico en Ciudad de La Habana, que de unos cuatro millones de capitalinos que se transportaban diariamente apenas se llegaron a mover 487 000.

Ante esta situación se tuvieron que tomar medidas especiales como el surgimiento de los «camellos», de medios alternativos como los coches de tracción animal y bicitaxis, o los puntos de transportación de pasajeros aprovechando las capacidades vacías de medios estatales, que todavía hoy transportan a medio millón de personas diariamente.

Igual se pusieron en función de la población más de 1 500 autobuses de los organismos, y se adquirieron otros de segunda mano, en un intento de paliar la situación, y evitar el colapso total. Es por ello que, aún con múltiples necesidades por resolver, revitalizar el transporte se convirtió en una tarea prioritaria para el país.

Ricardo Damián Fernández Reyes, viceministro de Transporte que atiende el área de recursos humanos, explicó que hoy se materializan inversiones en el transporte urbano, que cuenta ya con 343 autobuses Yutong nuevos, de ellos 285 en Ciudad de La Habana y 40 en Santiago de Cuba, así como un número menor repartido entre otros territorios.

Este programa prevé la compra de 1 500 autobuses en tres años, en un proceso de recuperación paulatina, que abarcará también el servicio intermunicipal, el cual se verá reforzado con 1 500 autobuses; mientras que se continuará aumentando el servicio interprovincial, que con unos mil autobuses Yutong han mejorado el traslado a nivel nacional, así como contribuido al desarrollo de las obras de la Batalla de Ideas, las transportaciones masivas y otras actividades priorizadas, lo cual los ha convertido en el símbolo de la recuperación.

Pero incluso los problemas no se han resuelto del todo, como se evidencia en las dificultades con la preparación del personal que opera estos medios, la falta de información y buen trato, el mal uso de los equipos de audio y video, la venta ilícita de pasajes, las paradas no autorizadas o aspectos tan simples como el uso de los baños, cuestiones todavía pendientes de solucionar.

La crisis del sector del trasporte también afectó al ferrocarril y ni siquiera la búsqueda de alternativas como convertir casillas de carga en vagones de pasajeros, utilizar ferrobuses y otros medios, pudo frenar la caída en picada de los trenes, incluso los nacionales, de los cuales todavía el Habana-Holguín sigue sin funcionar, cubriéndose con autobuses, lo cual cuesta 70 toneladas más de combustible cada mes.

Unos 3,2 millones de dólares se han destinado para recuperar los coches. También se han adquirido 200 nuevos coches para los trenes nacionales y 19 locomotoras, que empezarán a entrar a partir del segundo semestre del 2008 y hasta el 2010, a un costo de 150 millones de dólares.

Según Rolando Navarro Hernández, viceministro de Transporte, esto influyó negativamente en la cadena puerto-transporte-economía interna, lo cual sumado al colapsado transporte de carga y la descapitalización de la infraestructura portuaria y los almacenes, produjo un freno en el desarrollo de los planes de la Revolución, junto a grandes pérdidas económicas, pues todavía en el 2004 se pagaban hasta 28 millones de dólares por demora de buques y unos 38 millones por problemas en la extracción de contenedores.

Fueron necesarias inversiones en el 2006 valoradas en unos 230 millones de dólares, realizadas incluso antes que en la transportación de pasajeros, pues de no hacerse así se paralizaba la economía del país.

En el 2007 se recibieron 150 planchas portacontenedores, 100 locomotoras nuevas, 100 ferrosilos, 100 casillas para la carga general, 1 900 camiones y 200 cisternas de combustible. Igualmente se planificó y ejecuta la adquisición de más de 100 locomotoras, 3 000 vagones de carga, patanas, buques de cabotaje, cuñas y camiones.

Valia Frómeta Díaz, viceministra de Infraestructura del MITRANS, explicó que igualmente trabajan por recuperar terminales, talleres, fábricas y otras infraestructuras relacionadas con el sector, así como en la preparación del nuevo personal, para asumir técnicas cada vez más modernas.

Igualmente se trabaja por mejorar la atención al hombre, los equipos, ropa, calzado, alimentación, locales de trabajo y el salario, que para un conductor puede incrementarse hasta 2,5 veces.

Más de 80 millones de dólares para la compra de equipos de asfaltado y unos 170 millones de dólares para las vías férreas, también están dentro de las inversiones.

El pago de todas estas inversiones, saldrá del ahorro que permitirá financiar las inversiones en nuevos ómnibus y otros medios, ahorro que solo se alcanzará con disciplina y mucho esfuerzo.