Embajador oficial de Buena voluntad de la Década Internacional para los Afrodescendientes de Naciones Unidas, el actor estadounidense Danny Glover llegó por vez primera a Argentina para presentar varios proyectos en apoyo a la población afrodescendiente, consciente de que ningún gobierno del mundo busca reparar las injusticias sufridas por ellos. Lejos de la parafernalia de […]
Embajador oficial de Buena voluntad de la Década Internacional para los Afrodescendientes de Naciones Unidas, el actor estadounidense Danny Glover llegó por vez primera a Argentina para presentar varios proyectos en apoyo a la población afrodescendiente, consciente de que ningún gobierno del mundo busca reparar las injusticias sufridas por ellos.
Lejos de la parafernalia de Hollywood, un Danny Glover en defensa desde hace años por la igualdad de los afrodescendientes, elogió en Buenos Aires los logros alcanzado en los últimos años en la integración latinoamericana y la capacidad de las naciones de relacionarse desde mecanismos como PetroCaribe, la Celac o Caricom, que cambió la vida de las personas, pero también la naturaleza de la diplomacia.
«Debe ser fácil para aquellos que no colaboran o quieren destruir esta integración, pero estos procesos en esta primera etapa del siglo XXI han mejorado de gran manera la vida de muchos, sostuvo el destacado actor, quien viajó acompañado por James Early, destacado intelectual estadounidense y dirigente de la Cultural Democracy and Statecraft Heritage Policy de la Diáspora Africana
Glover llegó a Argentina, un país donde todos los «morochos» (afrodescendientes o con raíces de pueblos originarios -«los cabecitas negras»-) son sospechosos para las autoridades, donde se vive una exacerbación del perjuicio en función de una situación de exclusión social y discriminación muy fuerte, para entender la situación de los afrodescendientes, para discutir sus problemas.
«Estuve en Venezuela, Perú, Brasil, Colombia y Uruguay y ahora aquí confío que podamos construir programas para las necesidades de los afrodescendientes», como la creación del Núcleo de Estudios Afrolatinoamericanos y de la Diáspora Africana de la Universidad Metropolitana de la Educación el Trabajo y un programa de becas para estudiantes afrodescendientes y de la diáspora africana..
«Mi esposa (Eliane Cavaillero) es brasileña, educadora y vi cómo avanzó en este sentido la educación para los niños afro durante el gobierno de Lula. También en Uruguay, donde sostuve discusiones con diversos miembros del gobierno para cambiar la situación y hacer proyectos políticos para los afrodescendientes, como en Venezuela con la Revolución Bolivariana», dijo a los periodistas, ante quienes .recordó también el asesinato de Mirella Franco.
Interrogado sobre la situación política venezolana, el actor resaltó que el proceso de ese país les pertenece a los venezolanos, con el apoyo de aquellos que creen que no es buena la interferencia o intervención.
Recordó que cuando visitó Venezuela, unos años atrás, presenció cosas maravillosas impulsadas por la Revolución Bolivariana como la erradicación del analfabetismo, el acceso a la salud, los trabajos en el barrio con los pobres, el enfoque educacional tanto para los afrodescendientes como para todo el pueblo.
«En este momento, el proceso de recuperación le pertenece a los venezolanos, con apoyo de las personas que creen que es buena la no interferencia, los que creen que los venezolanos determinen el tipo de democracia que ellos quieren», aseguró Glover, quien criticó que hay personas que «intentan destruir» la integración social de diversos pueblos y razas que los gobiernos de América Latina lograron en la primera parte del siglo XXI, algo de lo que hay que estar «realmente orgullosos».»Es muy fácil para ellos pararse en la vereda contraria y hablar de lo que está pasando (en Venezuela)», añadió.
Tuvo su encuentro con el fundador de Telesur, Aram Aharonian y recordó que junto a Early y otras personalidades (cineastas, intelectuales, trabajadores de la cultura) de la región, integró el Consejo Asesor de la televisora latinoamericana en sus primeros años. «Fue parte de nuestra lucha por la visibilización de los afrodescendientes, su exclusión y sus luchas», dijo.
«Yo no he encontrado ningún programa (de gobierno) que esté dispuesto a reparar con justicia el daño histórico que ha recibido mi comunidad y esto me pasa en mi país, en Latinoamérica y en el continente europeo», destacó el actor estadounidense quien e studió en la academia Black Actors Workshop del American Conservatory Theater y tuvo su mayor éxito junto a Mel Gibson en Arma Mortal y sus secuelas, en las que interpreta al agente Murtaugh.
Glover recordó que «la segregación comenzó con los conquistadores, con la colonia, pero grandes pensadores que han analizado el tema y se han pronunciado a comienzos del siglo XXI, han coincidido en que la situación sigue siendo la misma, en todos los países del mundo y contra eso es necesario seguir luchando».
«La discriminación racial en todo el mundo no es algo que sólo le afecta a los afrodescendientes, sino que también afecta a los asiáticos, a los latinoamericanos que llegan a mi país y se manifiesta con crudeza por cuestiones religiosas en todo el mundo».
En la UMET, Glover recibió la distinción de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires que le otorgó, por unanimidad, la Legislatura porteña. El diploma le fue entregado por el diputado porteño Ignacio Roberto. Recordó que muchos años atrás, fue el primer afrodescendiente en recibir un reconocimiento de la Oficina de las Comunidades del gobierno de San Francisco. Con una sonrisa, dijo que ahora le iba a mostrar a las actuales autoridades nacionales de su país la condecoración recibida en Buenos Aires
Agregó que se había sorprendido de que todos los legisladores votaran por distinguirlo: «Seguro que se equivocaron y pensaron que era Mel Gibson» (coprotagonista blanco de su serie Arma Mortal).
En sus diferentes encuentros con personalidades, sectores políticos, sindicales, humanitarios y estudiantiles, Glover se manifestó como «ferviente defensor» de los sindicatos estadounidenses. Y reiteró su apoyo a los gobiernos de Cuba y Venezuela, y su condena a las trabas que su gobierno le ha impuesto históricamente a esos dos países.
Glover y Early coincidieron en que «se están viviendo momentos de suma gravedad en el mundo y para contrarrestarlos es necesario promover la educación, la salud y la lucha coordinada contra todo tipo de racismo».
Por su parte, James Early precisó que las políticas racistas «se denotan dentro del Partido Republicano, en contra de los propios republicanos, o cuando Donald Trump propicia leyes antilatinoamericanas para los residentes y nosotros aceptamos esas políticas». Indicó que «no es verdad» que no haya afrodescendientes en Argentina, y puso como ejemplo que el tango «es africanía dentro de la gente que vive en piel blanca o en otros colores».
«Pero también cuando el actual presidente de Brasil (Jair) Bolsonaro en un país con cientos de millones de afrobrasileños, lanza sus ataques contra las religiones africanas, utilizando a los fundamentalistas de las iglesias protestantes o asesinando en las favelas a siete afrobrasileños cada día. Estamos viviendo una explosión de racismo en todo el mundo», sostuvo. Agregó que esa situación se vive también en Europa «de mano de los gobierno derechistas y fascistas».
De cara seria pero de sonrisa fácil, de convicciones firmes, de militancia permanente por los derechos de los afrodescendientes en todo el mundo, Danny Glover revivió en Buenos Aires la eterna deuda de los gobiernos argentinos para con los excluidos.
Ruben Armendáriz: Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)