Recientemente hemos conocido la «performance» que las autoridades de la Región de Atacama, en Chile, han realizado para acomodar una Resolución Ambiental a la medida del Holding Agrosuper. El Proyecto Agroindustrial del Valle del Huasco consiste en la construcción y operación de un centro de producción porcina localizado en el Valle del Huasco, con instalaciones […]
Recientemente hemos conocido la «performance» que las autoridades de la Región de Atacama, en Chile, han realizado para acomodar una Resolución Ambiental a la medida del Holding Agrosuper.
El Proyecto Agroindustrial del Valle del Huasco consiste en la construcción y operación de un centro de producción porcina localizado en el Valle del Huasco, con instalaciones en las comunas de Vallenar, Freirina y Huasco. Considera la instalación de planteles de reproducción (150.000 Reproductoras) y crianza (más de 2.000.000 de cerdos ), la construcción de una Planta de Alimentos Balanceados, una Planta Faenadora de cerdos y una Planta de Rendering con dos líneas de producción,
Como a la empresa no le gustaron las condiciones ambientales establecidas en la Resolución Ambiental originalmente emitida por la Comisión Regional del Medio Ambiente (COREMA) de la III Región a comienzos de Diciembre pasado, optó por el camino del chantaje en un periodo electoral y así evitarse la apelación al Consejo de Ministros máximo órgano de la institucionalidad del Sistema de Evaluación de Impacto Ambienta (SEIA).
El solo hecho de anunciar la postergación por algunos meses del inicio de la construcción del proyecto, surtió el efecto esperado e hizo reaccionar a autoridades y parlamentarios de la zona presionando para rebajar las medidas ambientales en pos del empleo que promete el megaproyecto agroindustrial.
Lo vergonzoso de todo esto es la solución adoptada por la autoridad para «corregir» la resolución original. Se termina emitiendo una nueva «Resolución Aclaratoria», pero que en realidad modifica sustancialmente la primera. Todo esto bajo gruesas acusaciones de que el Director Regional de CONAMA, habría redactado la Resolución ambiental «a su pinta», pasando a llevar lo que el COREMA habría aprobado. Las acusaciones vienen principalmente del diputado democratacristiano de la zona Jaime Mulet que incluso pidió la destitución del Director Regional de CONAMA, Plácido Ávila. Además, manifestó que la situación es un hecho «extremadamente grave» ya que se estaría incurriendo en una conducta «delictiva» de «falsificación ideológica». Dicho sea de paso, el Director Regional de CONAMA fue el único voto en contra de la aprobación del complejo agroindustrial.
Esta versión, que es la que se ha instalado en la opinión publica, resulta inverosímil. Un procedimiento de evaluación ambiental que dura 11 meses, donde además del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) se requirió al proponente de tres informes complementarios. En un procedimiento en que participan todos los servicios públicos con competencia ambiental, donde el Corema discute y resuelve en base al informe evacuado por el comité técnico y redactado por los técnicos de CONAMA. Un Corema donde participan el intendente, los gobernadores, los Seremis y cuatro consejeros regionales la versión de una supuesta falsificación ideológica de un funcionario suena a chivo expiatorio.
Lo que probablemente ocurrió en este caso, es que frente a las presiones de la Empresa afectada y de algunas autoridades regionales, como el diputado Mulet, simplemente se opto por cambiar la resolución ambiental saltándose los procedimientos del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Nuevamente constatamos que frente a la presión de los poderes fácticos la institucionalidad ambiental hace aguas. La discrecionalidad que tiene la autoridad política para tomar decisiones ambientales es usada de manera arbitraria dándole la categoría de «aclaración» a lo que el sentido común denominaría modificación sustancial.
El gobierno del Presidente Lagos ha dado prioridad a la implementación de inversiones privadas, en desmedro de la protección ambiental y la salud de la población. Por lo tanto en este caso ha actuado coherentemente con ese espíritu y nadie puede asombrarse del abuso en la interpretación de la normativa ambiental siempre que favorezca los intereses de las grandes corporaciones, menos tratándose de un megaproyecto que si bien tenía sus criticas no se había transformado en un conflicto nacional, como si lo es el proyecto minero Pascua Lama.
Lo concreto es que se modificó la resolución a la medida de Agrosuper. Sí llama la atención que el diputado Mulet (también activo defensor y promotor de Pascua Lama) falte a su deber como fiscalizador y servidor público que estando en presencia de un supuesto delito de falsificación ideológica no ponga los antecedentes en conocimiento de los tribunales. El vocero del comando presidencial de Michelle Bachelet, no se ha retractado de sus acusaciones, sin embargo la CONAMA también se abstiene de emprender acciones para defender la honra del Director Regional cuestionado. Es evidente, resuelto el embrollo todos prefieren guardar silencio cómplice. Así funciona la real politik.
Por otro lado, en estos días se han conocido nuevos antecedentes sobre el proyecto minero Pascua Lama de la transnacional Barrick Gold. En el proceso de Evaluación Ambiental la CONAMA emitió un tercer informe en que nuevamente pide a la empresa Barrick complementar información por considerar insuficientes las respuestas proporcionadas hasta hoy.
Pero hay que consignar que Pascua Lama también entró en las discusiones político electoral. Primero Michelle Bachelet se comprometió públicamente a no permitir que se destruyan o remuevan glaciares. Además, el PC al apoyar a la candidata en la segunda vuelta presidencial puso como una de sus exigencias el rechazo al proyecto Pascua Lama.
También, llama la atención que en esos mismos días el presidente Lagos se pronunciaba sobre Pascua Lama. En entrevista a el Diario Atacama (8/01/06) y la Radio Digital FM expresó las siguientes opiniones: «Este proyecto tendrá que atenerse a los requisitos ambientales. Yo parto de la base que no se tocarán los glaciares. A mí nadie me ha demostrado que se pueden cambiar los glaciares de lugar, como si fuera una casa de Chiloé, haciendo una minga». Y ante la discusión si son o no glaciares el Presidente dijo: «mire, no sé, si es así, lamentaremos mucho lo que nos va a pasar en 25 años más (refiriéndose al deshielo de los mismos glaciares). Creo que sobre esos temas sabemos muy poco todavía. Hay que andar con mucho cuidado, porque una vez que eso se interviene no hay vuelta atrás».
La Corema según el estado de trámite actual del proyecto debe pronunciarse a más tardar el 23 de Febrero, o sea durante los últimos días del gobierno del presidente Lagos. Lo correcto es dejar esta discusión abierta y que pase a la administración de Bachelet. Materializarlo es sencillo, basta solicitar a la empresa dar respuesta más sólidas a la gran cantidad de insuficiencias del proyecto y particularmente en lo referido a la destrucción de los glaciares. Si el Presidente Lagos es coherente con sus opiniones y se cumplen los compromisos de Michelle Bachelet podríamos albergar la esperanza que el Proyecto será rechazado. En este escenario se entiende el esfuerzo que hacen los padrinos y promotores del proyecto minero de Pascua Lama, como Mulet y compañía, que ha buscado dejar cuestionada la autoridad de CONAMA en la Región haciéndola más vulnerable a las presiones de los poderes fácticos.
Lucio Cuenca B.
Coordinador Nacional
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA