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¿De verdad que, ya puestos, doña Cristina no podría echar una mano?

Fuentes: Rebelión

«El juez Castro imputa a Carlos García Revenga, secretario de las infantas». Es el titular de uno de los noticiones del día [1]. El otro, por supuesto, e el apoyo explícito del president Mas al diputat Crespo de CiU, el que fuera alcalde de Lloret de Mar (o de Bar que diría Joan Brossa). ¡Quines […]

«El juez Castro imputa a Carlos García Revenga, secretario de las infantas». Es el titular de uno de los noticiones del día [1]. El otro, por supuesto, e el apoyo explícito del president Mas al diputat Crespo de CiU, el que fuera alcalde de Lloret de Mar (o de Bar que diría Joan Brossa). ¡Quines coses que fa el nostre president, el mismo que se ríe en sede parlamentaria de los niños andaluces y gallegos por su forma de hablar castellano!

Declarará el 23 de febrero (¡mira por donde!), el mismo día que don Urdangarín, el duque de Palma, el duque palmesano, el duque empalmado según expresión usada en su correspondencia privada por el yernísimo.

Además de secretario, García Revenga fue tesorero del instituto Nóos y se le interrogará sobre el cargo y funciones que desempeñaba en el instituto o en cualquier de las entidades mercantiles que conformaban su entorno, su trama más bien. Se le preguntará también sobre «el conocimiento que pudiera tener sobre las actividades que desplegaba y cauces a través de los cuales obtuvo esa información». En tercer lugar, «deberá contestar acerca las labores de asesoramiento o consulta que pudiera haber llevado a cabo respecto a Iñaki Urdangarin y su entorno societario y personal». ¿Y no podría ayudar sobre todos esos puntos el testimonio de doña Cristina que acaso tenga mayor conocimiento de causa?

El juez ha tomado la decisión de citarle de oficio «sin que se le haya pedido ninguna de las partes personadas en la causa ni el propio Revenga, cuya disposición a declarar fue recogida en un comunicado remitido la semana pasada a la prensa, pero, según aclara ahora el magistrado, no se había materializado en un escrito al Juzgado». ¿No cabría dar un paso más?

GR ha declarado que es «que desde mi cargo de asesor de las infantas Elena y Cristina he podido mezclar, en ocasiones, gestiones propias de mi puesto con otras relacionadas con actividades privadas de los Duques de Palma». ¿Hemos leído «Duques»? Hemos leído bien. ¿A que doña Cristina también podría aclararnos ese punto?

El secretario ha subrayado que en ningún caso ha llevado «a cabo estas gestiones como representante de la Casa del Rey, ni por supuesto han sido contrarias a cualquier principio moral o de ética profesional». Desde luego, por supuesto, claro está. Pero, para que no haya ningna duda, ¿no sería doña Cristina la persona una de las personas más adecuada para aclararnos este punto?

En un escrito remitido la semana pasada al Juzgado por Manuel González Peeters, el abogado de Torres, se señalaba que «en Nóos se consultaba «todo» con el tesorero, García Revenga». ¿Todo? Todo es todo. Varios documentos parecen probar el importante cometido del secretario de las infantas. Se impone de nuevo la observación: la infanta, que es una ejecutiva de La Caixa muy puesta en estas cosas, seguro que puede ayudar a la justicia.

Incluso, pensando a lo grande y hacia arriba… ¿Y el suegrísimo? ¿No tendrá también alguna información de interés?

Notas:

[1] http://www.publico.es/449767/el-juez-castro-imputa-a-carlos-garcia-revenga-secretario-de-las-infantas

[2] El periodista de Público recuerda un curioso correo, fechado el 7 de julio de 2003, dirigido a García Revenga, «donde Iñaki Urdangarin se despedía así de campechanamente del secretario de su mujer: «Agur. El duque em…Palma…do». ¡Qué confianzas!

Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic de Catalunya Somos Mayoría

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.