La protesta, masiva, acabó con una dura represión policial. Los agentes actuaron con violencia ante el envite de pequeños grupos de alborotadores. Al menos 28 personas fueron detenidas y 64 resultaron heridas, 27 de ellos policías según fuentes del Samur. Madrid amaneció sitiada por la policía. Y así siguió durante toda la jornada. El operativo […]
La protesta, masiva, acabó con una dura represión policial. Los agentes actuaron con violencia ante el envite de pequeños grupos de alborotadores. Al menos 28 personas fueron detenidas y 64 resultaron heridas, 27 de ellos policías según fuentes del Samur.
Madrid amaneció sitiada por la policía. Y así siguió durante toda la jornada. El operativo policial, que contaba con cerca de 1.400 efectivos, cercó desde primera hora de la mañana las vías colindantes a la Cámara baja. Este despliegue perturbó las actividades diarias de las personas que trabajan en el centro de la capital, que tenía problemas para moverse por la zona, y también de los vecinos, que tuvieron que salir a la calle provistos de sus certificados de empadronamiento o facturas si querían que la policía les dejara a acceder a sus domicilios.
La protesta convocada por la plataforma ¡En Pie! y la coordinadora 25-S, que discurrió de manera pacífica durante todo el día, acabó convirtiéndose en una verdadera batalla campal en las primeras horas de la noche. Los disturbios comenzaron cuando algunos grupos de alborotadores intentaron avanzar hacia el perímetro de seguridad que rodeaba el Parlamento y buscar el contacto con los agentes, que respondieron con virulencia. Algunos manifestantes llegaron incluso a lanzar objetos a los policías. Mientras, otros, intentaban relajar los ánimos, llamar a la calma e intentar que la movilización, como defendieron sus convocantes desde un principio, no derivara en una acción violenta. A pesar de los porrazos y de lo contundente de su actuación, la policía no consiguió atajar la protesta.
Los manifestantes abarrotaban la madrileña plaza de Neptuno, a pocos metros de la Cámara baja, ante el llamado de organizaciones populares a realizar una movilización de «desobediencia civil no violenta».
Los momentos más tensos se vivieron a partir de las 19.00 horas en las inmediaciones de la plaza de Neptuno, a apenas 100 metros de la Cámara, donde los diputados debatían en sesión plenaria. Cuando acabó el pleno del Congreso, los diputados pudieron salir tranquilamente gracias al cordón policial que rodeaba el edificio. En ese emplazamiento hubo varias cargas policiales, que fueron precedidas de carreras, gritos y momentos de pánico. También hubo varias cargas policiales en las inmediaciones de la estación de Atocha, donde la policía llegó a actuar incluso en el vestíbulo de una de las paradas. Gritos de «¡No tenemos miedo!» o «¡Estas son nuestras armas!», así como insultos a los agentes formaban parte de la respuesta que los activistas daban a las cargas policiales.
La primera de las cargas policiales dejó varios heridos; uno de ellos tuvo que ser inmovilizado por el Samur y evacuado al hospital ante una posible lesión lumbar. Sin mediar provocación previa, los antidisturbios cargaron, una y otra vez, contra personas que, en su gran mayoría, permanecían sentadas. En ese momento no consiguieron despejar Neptuno, que permanecía abarrotada y recibiendo, continuamente, nuevos participantes en la protesta.
Ver vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=HAKzrG1MwMs&feature=player_embedded
No obstante, las primeras actuaciones violentas de policía y manifestantes tuvieron lugar antes de las 21.30 horas, que era el límite que la Delegación del Gobierno había establecido para la celebración de cualquier acto de protesta. Más tarde hubo otros conatos de violencia, que fueron respondidos con sentadas ante los agentes.
Pese a la actuación indiscriminada de los uniformados, cientos de personas seguían a las 22.30 horas congregados en las inmediaciones de la Cámara Baja. Finalmente, a las 23.00 horas, una persona anunció que se desconvocaba el acto y llamó a concentrarse mañana [miércoles] a las 19.00 horas junto al Congreso. Entre los motivos del llamamiento, «mostrar la solidaridad con la huelga general convocada en Euskal Herria». No obstante, a pesar de la petición, cientos de personas siguieron en Neptuno a última hora de la noche.
A última hora de la noche, estos sucesos dejan un balance de 28 detenidos y 64 heridos, entre ellos, 27 policías. Uno de los manifestantes está grave y podría presentar una lesión medular. Según fuentes del Samur, este herido tenía diagnosticada una patología cervical previa que se ha podido agravar debido a una caída o golpe.
Ver galería de imágenes: Miles de personas secundan el rodeo al Parlamento Andaluz organizado por el SAT