– Ecologistas en Acción acude al encuentro entre cumbres climáticas de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático que tiene lugar en Bonn del 5 al 15 de junio.
– Los textos iniciales de las negociaciones señalan el problema que plantea la gestión de las múltiples líneas de trabajo que se han abierto con las últimas decisiones.
– La organización ecologista se desplaza a la ciudad alemana para exigir que la comunidad internacional cambie el rumbo y ponga el foco en la justicia climática.
Durante las próximas dos semanas se celebrará en la ciudad alemana de Bonn la cumbre climática internacional entre la COP27 y la COP28. Este encuentro, que recibe la denominación técnica de la 58ª reunión de los Órganos Subsidiarios de la Convención Marco de las Naciones Unidas, reúne a los cuerpos técnicos de negociación de los países. Dichos cuerpos técnicos deberán dar forma a los documentos que se aprueben en la próxima COP28 en Dubái.
La propia Presidencia de los órganos subsidiarios encargada de estas negociaciones ha hecho públicos los documentos que deben guiar la siguiente fase para incrementar la ambición internacional en el marco del Acuerdo de París. Estos documentos reconocen con contundencia el problema que plantea la gestión de las múltiples líneas de trabajo abiertas en los últimos encuentros.
Además, los textos señalan la necesidad de una adecuada gestión de tiempos para poder avanzar en la gran cantidad de asuntos pendientes, así como la importancia de que el encuentro no siga la forma de trabajo habitual del espacio y forma, y que consiga acuerdos robustos capaces de avanzar.
Según Ecologistas en Acción, la sobrecarga de temas es una muestra clara del bloqueo constante de las negociaciones y de la incapacidad de abordar una hoja de ruta clara de las reducciones necesarias y de la justicia climática. La organización ecologista destaca la falta de acuerdos vinculantes y suficientes en temas como el establecimiento de una fecha de fin a los combustibles fósiles o la provisión de recursos suficientes para las regiones más vulnerables. Estos temas siguen estando abiertos, algo que —unido a la aparición de nuevas líneas de acción— está generando una importante sobrecarga de trabajo cumbre tras cumbre.
La COP27 celebrada en Sharm el-Sheikh dejó importantes tareas pendientes en materia de financiación, en particular, la creación de un órgano transitorio para las pérdidas y los daños y la búsqueda de fondos para el mismo. A esto se suma el lanzamiento del programa de trabajo de implementación y ambición en la mitigación de Sharm el-Sheikh y el establecimiento de un programa de trabajo sobre transición justa. A su vez, queda pendiente la materialización de un nuevo objetivo para financiar la adaptación climática internacional.
La COP28 tendrá lugar en Dubái en diciembre de 2023, una cita internacional que ha sido criticada desde su nominación por celebrarse en los Emiratos Árabes Unidos. Se trata de uno de los principales exportadores mundiales de crudo y que, según reporta Amnistía Internacional, es responsable de la violación de derechos humanos mediante la detención arbitraria, la persecución política o la privación de derechos fundamentales a mujeres y niñas.
El nombramiento del Sultán Al-Jaber, un directivo de la empresa petrolera de Dubái como presidente de la COP28, está provocando una importante respuesta internacional de rechazo. Ecologistas en Acción, junto con los cientos de organizaciones que firmaron el pasado mes de febrero una carta contra esta Presidencia, mostrará en Alemania de nuevo el rechazo a que los intereses fósiles sigan estando en las cumbres e influyan en la lucha climática para rebajar los compromisos. Un rechazo al que se han sumado mas de 150 eurodiputados y congresistas.
La crisis energética ha acelerado la búsqueda de nuevos yacimientos e infraestructuras gasísticas en regiones como África. A estos proyectos, que son inasumibles climática y socialmente, se les podría dar fin mediante la ratificación de un tratado de no proliferación de combustibles fósiles, como han propuesto Tuvalu o Vanuatu. Estas peticiones siguen siendo bloqueadas por los grandes intereses fósiles, ante lo que urge un régimen de incompatibilidades capaz de echarlos de los espacios de negociación. Una situación internacional que, a juicio de Ecologistas en Acción, es muestra de la urgencia para el establecimiento, por parte de la comunidad internacional, de una fecha que ponga fin a todos los combustibles fósiles.