Ecologistas en Acción, que apoya la nacionalización del petróleo y el gas en Bolivia, denuncia las graves agresiones ambientales y sociales realizadas por Repsol YPF en este país durante las últimas décadas. Esta empresa española tiene concesiones en 16 territorios indígenas, en cinco Parques Naturales y en otras áreas protegidas, en las que sus actuaciones […]
Ecologistas en Acción, que apoya la nacionalización del petróleo y el gas en Bolivia, denuncia las graves agresiones ambientales y sociales realizadas por Repsol YPF en este país durante las últimas décadas. Esta empresa española tiene concesiones en 16 territorios indígenas, en cinco Parques Naturales y en otras áreas protegidas, en las que sus actuaciones han producido gravísimas consecuencias ambientales para las áreas protegidas y para las comunidades originarias.
Repsol YPF ha venido desarrollando en Bolivia múltiples actividades que nunca su hubieran permitido en el Estado español, como las prospecciones y explotaciones petrolíferas dentro de espacios naturales protegidos y especialmente en Parques Nacionales, que además han supuesto graves agresiones para las comunidades indígenas de la zona.
Especialmente graves han sido las actuaciones de Repsol YPF en, al menos, cinco Parques Naturales de Bolivia, concretamente en: el Parque Natural Madidi; el Parque Natural Amboró; el Parque Natural Isiboro Sécure; el Parque Natural Carrasco, y el Parque Natural Serranía de Aguaragüe. Estos espacios naturales constituyen en su conjunto uno de los enclaves amazónicos mejor conservados del planeta y son algunos de los Parques Nacionales mas ricos del mundo en biodiversidad de aves y anfibios.
Las operaciones de Repsol YPF en los Parques Naturales, en otras áreas protegidas y en los territorios indígenas, desarrolladas gracias a la convivencia con los anteriores gobiernos bolivianos, han provocado importantes impactos negativos tanto a nivel ambiental, social, cultural y económico. Los Estudios de Impacto Ambiental o no se han realizado, o se llevaron a cabo después de iniciadas las actuaciones o han sido ampliamente insuficientes. La empresa no ha adoptado las necesarias medidas para minimizar el fuerte impacto de las prospecciones y explotaciones. Cuando se han producido vertidos, no se han tomado medidas para su descontaminación. Se ha despreciado e intentado engañar a las poblaciones indígenas, quienes están soportando graves problemas de salud debido a las actividades petroleras. Se han construido carreteras sin permisos, etc. En resumen, Repsol YPF está destruyendo con total impunidad Parques Naturales y otras áreas protegidas.
Repsol YPF en Bolivia, y en otros países, atenta los derechos humanos de las comunidades indígenas, atenta también los derechos colectivos de los pueblos indígenas establecidos en tratados internacionales y leyes nacionales por lo que está comprobado que Repsol YPF no ha respetado el derecho a la consulta y el derecho a la compensación justa.
Esta empresa ha actuado mostrando un total desprecio hacia los derechos de las Tierras Comunitarias de Origen (TCO), que son los espacios geográficos que constituyen el hábitat de los pueblos y comunidades indígenas y originarias, a los que tradicionalmente han tenido acceso y donde mantienen y desarrollan sus propias formas de organización económica, social y cultural, de modo que aseguran su supervivencia y desarrollo.
Ecologistas en Acción se felicita que el artículo 123 de la nueva Ley de Hidrocarburos de Bolivia incluye que «no podrán licitarse, otorgarse, autorizarse, ni concesionarse, actividades, obras o proyectos hidrocarburíferos en áreas protegidas, sitios arqueológicos y palentológicos, así como en los lugares sagrados para las comunidades y pueblos indígenas y originarios que tengan valor espiritual como patrimonio intangible o tangible de valor histórico u otras áreas reconocidas internacionalmente por su biodiversidad».