Bajo el título global de «Desinformación y pseudoinformación», el Dossier ofrece cuatro artículos en los que diversos autores reflexionan sobre cómo los medios de comunicación de masas abordan la corrupción, el cambio climático, la economía capitalista y el patriarcado.
¿Se contempla la dimensión estructural de estos problemas, se ofrece el contexto o se produce una sobreabundancia informativa que genera desinformación? Esas son algunas de las preguntas que plantean Braulio Gómez Fortes, Rodrigo Fernández Miranda, Beatriz Gimeno y un artículo conjunto de José Bellver, Paul Serrano y Pau Salarich. El Dossier se completa con una selección de recursos elaborado por Susana Fernández.
«En la película de la corrupción faltan los más malos»
Con este título, Braulio Gómez Fortes, investigador de la Universidad de Deusto, analiza la cobertura mediática que se ha hecho de diversos casos de corrupción y fraude, cuestiones que, según las encuestas del CIS, han aumentado la preocupación por la clase política mientras la clase empresarial no aparece como un problema para los ciudadanos. La acumulación de poder económico de nuestras multinacionales no se ve como una de las causas de fondo de esa corrupción que ha acabado por escandalizar a la mayoría de la ciudadanía.
Para el autor del texto, la conclusión está clara: «Lo que hacen falta son más cámaras y que estén sobre los que han acumulado su poder económico en estos años protagonizados por el fraude y la corrupción. La regeneración de la elite económica es aún más necesaria que la de los políticos».
El cambio climático debería preocuparnos mucho más
José Bellver, Paul Serrano y Pau Salarich, investigadores de FUHEM Ecosocial, analizan la información que los medios ofrecen sobre el cambio climático, un tema presente aunque deficientemente tratado, a juicio de los autores. Apuntan que la difusión no ha servido para lograr un cambio en la mentalidad de la ciudadanía global, que no lo asume como el mayor reto que enfrenta la humanidad, y mucho menos desde que la crisis económica ha relegado este tema a un plano de menor relevancia.
Agrava la situación que la información concede escasa relevancia al contexto, y el interés de las empresas responsables de la quema de combustibles fósiles, para las que actuar decididamente contra el cambio climático supondría un cambio radical en su modelo de negocio.
Según los investigadores de FUHEM Ecosocial, afrontar el cambio climático podría ser una oportunidad para romper con la lógica de la mal llamada austeridad, reconstruir y transformar democráticamente la economía integrando la limitación de los límites biofísicos del planeta, recuperando los bienes comunes e instaurando nuevos marcos regulatorios que permitan luchar contra las desigualdades y en favor de las economías locales. Para todo ello, concluyen, la ciudadanía ha de jugar un papel clave y esto solo será posible si el periodismo ayuda.
Cómo abordar el capitalismo desde medios capitalistas
Rodrigo Fernández Miranda, investigador y activista, sostiene que la industria de la comunicación, una de las más concentradas en la globalización económica, construye el imaginario social sin nombrar el «capitalismo» ni tratarlo como sistema, sin describir la composición de su poder ni debatirlo.
El lenguaje es el medio más poderoso para condicionar la realidad. ¿Con qué lenguaje se refieren los medios hegemónicos a un capitalismo que no nombran? En este teatro de la retórica, los recortes de la inversión pública social se llaman «reformas»; el problema es de «crecimiento», nunca de distribución; la «flexibilización del mercado laboral» esconde retroceso de derechos y precarización; «austeridad» y «eficiencia» son mantras para un Estado que desatiende los intereses de la mayoría y cree «hacer los deberes» al someter la soberanía al mandato del capital transnacional y la Troika.
El autor concluye que el reto central en la batalla cultural contra el capitalismo consiste en desmercantilizar la información y colocarla en el plano de los derechos.
Patriarcado y medios de comunicación de masas
Además del capitalismo, Beatriz Gimeno apunta al patriarcado como el otro sistema de dominación material del mundo en el que vivimos, donde ambos se retroalimentan y fortalecen.
Los discursos mediáticos que (re)producen y refuerzan los modelos patriarcales aparecen en los medios a través de las noticias y de la publicidad. Esto se hace a través de distintas estrategias: una acusada infrarrepresentación femenina, una aparición que ocupa espacios secundarios o bien, roles protagonistas en los que ellas lloran y necesitan ayuda. En sus facetas profesionales, los medios presentan a las mujeres siempre como posibles objetos sexuales y todas necesitan aparecer marcadamente femeninas: maquilladas, peinadas y vestidas como la moda impone. La belleza es un aspecto fundamental en aquellas que trabajan a la vista del público: locutoras, periodistas, etc.
Para concluir, apunta Gimeno que no es exagerado afirmar que la influencia de los medios de comunicación en el patriarcado contemporáneo es tan importante que, si el feminismo no consigue introducir discursos y representaciones alternativas con eco social suficiente, podemos encontrarnos con que los logros de la igualdad formal conseguidos tras duras batallas terminarán convirtiéndose en pálidos reflejos de la verdadera igualdad.
Enlace al dossier: https://www.fuhem.es/media/cdv/file/biblioteca/Boletin_ECOS/31/Dossier_desinformacion-pseudoinformacion_jun15.pdf