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Despedidas, presencias y ausencias

Fuentes: Rebelión

¿Fue la voz de Teresa Berganza, con el Che farò senza Eurídice del «Orfeo ed Euridice» de Gluck, la que acompañó a Moisès Broggi, el gran cirujano republicano catalán, en su despedida en el tanatario de Les Corts de Barcelona el pasado 2 de enero? No lo sé, lamentablemente, no pude asistir. Muchos ciudadanos del […]

¿Fue la voz de Teresa Berganza, con el Che farò senza Eurídice del «Orfeo ed Euridice» de Gluck, la que acompañó a Moisès Broggi, el gran cirujano republicano catalán, en su despedida en el tanatario de Les Corts de Barcelona el pasado 2 de enero? No lo sé, lamentablemente, no pude asistir. Muchos ciudadanos del mundo de la cultura, de la medicina, muchas «personalidades» de estos ámbitos, muchos ciudadanos y ciudadanas anónimos, acompañaron a su mujer Angelina y a sus hijos, nietos y biznietos [1]. Una larga vida, 104 años, permitió que muchos ciudadanos admiráramos el hacer, la tenacidad, el compromiso científico-humanista de esta admirable e inolvidable personalidad republicana.

También asistieron representantes del mundo político. David Fernández, de las CUP, entre ellos.

Luego, por supuesto, las grandes patums del mundo político institucional catalán: los ex presidentes Jordi Pujol y Pasqual Maragall, Xavier Trias, el actual alcalde ultraliberal de Barcelona, Oriol Jonqueras, el del pacto ERC-CiU que incluye en el paquete Boi Ruiz, el de la salud no es un derecho, y Felip el Puig, el de la ojos liquidados y las detenciones arbitrarias.

Incluso el rei Artur ha hecho unas declaraciones: «[MB] Era un faro de luz que emitía con una frecuencia que todos hemos de retener». Que así sea. Esperemos que el propio presidente Mas, el que se rió en sede parlamentario -sin pedir disculpas por ello- de la forma de hablar castellano de los niños gallegos y andaluces, el de las manos extendidas a lo Moisés, tome nota de esa luz y de esa frecuencia. ¿Será capaz de retener lo que es necesario retener antes de ser conducidos al desastre-barbarie al que nos siguen empujando?

Volvamos a lo esencial.

¿Se merecía Moisés Broggi esta despedida ciudadana? Desde luego, sin espacio para que asome ningún atisbo de duda. Nada que decir, sólo aplaudir.

Queda eso sí, por qué ocultarlo, el recuerdo de otras despedidas. ¿Se trata de hacer comparaciones? No, no se trata de eso. Se trata de ver, mirar, pensar y sentir. Sólo de eso.

Y, por ello, yo no puedo evitar pensar en el fallecimiento, en la despedida de algunos amigos recientes. Por ejemplo, en la de Francisco Fernández Buey. También fuimos muchos los entonces presentes. También muchos ciudadanos anónimos quisimos acompañar al autor de La gran perturbación en su último adiós. También estuvieron presentes muchas «personalidades» del mundo intelectual y muchos representantes de fuerzas políticas de izquierda (no sólo de Catalunya. Pienso, por ejemplo, en Manolo Monereo, en Óscar Carpintero, en Javier Aguilera, en Antonio Izquierdo, y en tantos otros).

Empero la cuestión que me hace sentir incómodo es otra. ¿Por qué en el caso de Francisco Fernández Buey no asistió ningún representante de las instituciones catalanas, ninguna patum? ¿No estaban informados? ¿No tocaba? ¿Y por qué no tocaba? ¿El rojo había sido un color demasiado presente en la vida y hacer del inolvidable profesor de metodología de las ciencias sociales y de filosofía política y moral? ¿No ha sido importante, incluso decisiva, la aportación de autor de Leyendo a Gramsci a la cultura catalana, a la consecución de las libertades nacionales, a la derrota (aunque haya sido parcial dadas sus evidentes prolongaciones) de la dictadura fascista? ¿No fue decisivo su papel en los alcances conseguidos en la larga marcha de esa idea regulativa sobre la que tanto nos enseñó llamada «universidad democrática»?

Bien mirado, con algo más de calma, nada hay que comentar críticamente. Las presencias (sentidas) son siempre significativas, y las ausencias (no cuentan aquí las inevitables) también.

Nota:

[1] Carles Geli, «Che farò sense Moisés?». El País, 3 de enero de 2013, p. 1 (edición Catalunya).

Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.