Trabajadores de TEPCO, la empresa que opera la central nuclear de Fukushima, entraron este en el edificio del reactor 1 para tratar de restaurar su sistema de refrigeración, informó la cadena de televisión NHK. Los operarios entraron en el edificio sobre las 4:20 hora local de este lunes (19.20 GMT del domingo) y permanecieron en […]
Trabajadores de TEPCO, la empresa que opera la central nuclear de Fukushima, entraron este en el edificio del reactor 1 para tratar de restaurar su sistema de refrigeración, informó la cadena de televisión NHK. Los operarios entraron en el edificio sobre las 4:20 hora local de este lunes (19.20 GMT del domingo) y permanecieron en su interior alrededor de media hora para medir el nivel de radiación bajo la supervisión de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón.
Unas horas antes, los técnicos habían abierto las puertas del reactor 1, un proceso que, según la empresa operadora, no incrementó los niveles de radiación en el edificio. Si se confirma que el nivel de radiación es aceptable, los técnicos deben comenzar a construir un nuevo sistema de refrigeración para el reactor.
Su misión es revisar dentro del edificio las conducciones de agua e instalar un dispositivo que registra el nivel del agua en la vasija con combustible nuclear del reactor y en la estructura de contención primaria. TEPCO quiere restablecer los sistemas de refrigeración de la central este verano y llevar a sus reactores a un estado de «parada fría» en un plazo de tres a seis meses.
Al tiempo que su técnicos entraban en el edificio del reactor, TEPCO indicó que ha detectado niveles de estroncio radiactivo 130 veces por encima de lo normal en el suelo de la central. El estroncio puede provocar cáncer y tiende a depositarse en los huesos una vez que es inhalado.
TEPCO detectó 570 bequereles de estroncio-90 por kilo de tierra en muestras tomadas en tres puntos diferentes de las instalaciones la central. La muestra de tierra se extrajo el 18 de abril a unos 500 metros de los reactores 1 y 2, cuyos sistemas de refrigeración resultaron gravemente dañados por el terremoto y el devastador tsunami del 11 de marzo.
TEPCO también detectó 4.400 becquerels de estroncio-89 por kilo de tierra en esas mismas muestras. En el mes de marzo ya se detectó estroncio en la tierra y en plantas en zonas a más de 30 kilómetros de la central nuclear de Fukushima Daiichi.
Ikeuchi añade que los niveles actuales de estroncio no serán un problema para los técnicos de la central que lleven máscaras, pero que es necesario medir y hacer un seguimiento de los niveles en el aire.
Pesca a 30 kilómetros
Por otro lado, el Gobierno de Japón ha comunicado a los pescadores de la zona que es seguro faenar en aguas más allá del perímetro de restricción de 30 kilómetros alrededor de la central nuclear de Fukushima que impuso tras el accidente en la central nuclear.
La Agencia de Pesca de Japón envió esa notificación a representantes de la industria pesquera y a los ayuntamientos de los municipios cercanos a la central después de que la Comisión de Seguridad Nuclear hizo un análisis de la radiación submarina.
El estudio señala que una persona que trabaje mar adentro quedaría expuesta a un máximo de 1,13 milisieverts de radiación al año. También señaló que aquellos que faenen a lo largo de la costa, siempre a más de 30 kilómetros de la central, resultarían expuestos a un máximo de 1,43 milisieverts.
Aunque esos niveles son más altos que la cantidad establecida normalmente como límite anual para las personas, 1 milisievert al año, la comisión considera que no causarían daños a la salud. Aún así, el organismo aconseja que los pescadores midan la radiación mientras faenan y que vayan cubiertos para reducir la exposición de la piel.