Para François de la Iglesia, lo mejor de la tradición republicana española. Pour Marie Claire de la Iglesia, le meilleur de la tradition républicaine française. Avec tout mon possible affection [cariño], con mi mayor reconocimiento. Le courage, c’est de chercher [buscar] la vérité et de la dire. Jean Jaurès (1905) Si el mar es […]
Le courage, c’est de chercher [buscar] la vérité et de la dire. Jean Jaurès (1905)
Si el mar es infinito y tiene redes,/ si su música sale de la ola,/ si el alba es roja y el ocaso verde,/ si la selva es lujuria y la luna caricia,/ si la rosa se abre y perfuma la casa, /si la niña se ríe y perfuma la vida, /si el amor va y me besa y me deja temblando…/¿Qué importancia tiene todo eso, /mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,/un niño sin zapatos o un contable tosiendo, /un banquete de cáscaras, /un concierto de perros, /una ópera de sarna? Gloria Fuertes
La historia se tergiversa siempre. Es el arma que usan las clases dominantes para tratar de manipular. La historia la escriben los vencedores, pero también los vencidos. No es una ciencia demostrable empíricamente. Se está retorciendo la historia de Cataluña hasta límites indecibles para que resulte útil a un determinado discurso de CiU para apartar a los demás miembros. Pero también se ha usado en España. El franquismo tergiversó toda la realidad de la República, aunque tampoco la Transición quiso saber nada de la República, que le olía a azufre, empezando por el café para todos para no regresar al Galeusca [Galicia, Euskadi y Cataluña] de la Segunda República. Eso nos ha llevado adonde nos ha llevado. Una de las grandes herramientas del discurso elitista es la historia. Se ha dado tanto en la derecha como en la izquierda. ¿O por qué el PSOE maltrató tanto a Negrín? […] Cuando se hizo la consulta escribí un artículo donde planteaba preguntas alternativas. ¿Independencia? Según para qué. La de CiU y ERC no me interesa para nada. Ahora bien, otra independencia… Esta idea mesiánica de que la independencia curará hasta el cáncer es una de las más ridículas de la historia. Gonzalo Pontón (2015)
No hay fondo sin forma igual que no hay praxis sin teoría, el medio es el mensaje como diría Marshall McLuhan;formamos nuestras herramientas y luego estas nos forman. Luis Martín-Cabrera (2015)
¿Qué es lo que me ha salvado de convertirme en un pingo almidonado? El instinto de la rebelión, que desde el primer momento se dirigió contra los ricos porque yo, que había conseguido diez en todas las materias de la escuela elemental, no podía seguir estudiando, mientras que sí podían hacerlo el hijo del carnicero, el del farmacéutico, el del negociante en tejidos. Luego se extendió a todos los ricos que oprimían a los campesinos de Cerdeña, y yo pensaba entonces que había que luchar por la independencia nacional de la región. «¡Al mar los continentales!» ¡Cuántas veces he repetido esas palabras! Luego conocí la clase obrera de una ciudad industrial, y comprendí lo que realmente significaban las cosas de Marx que había leído antes por curiosidad intelectual. Así me he apasionado por la vida a través de la lucha de la clase obrera. Pero cuántas veces me he preguntado si era posible ligarse a una masa cuando nunca se había querido a nadie, ni siquiera a la familia, si era posible amar a una colectividad cuando no se había amado profundamente a criaturas humanas individuales. ¿No iba a tener eso un reflejo en mi vida de militante, no iba a esterilizar y reducir a puro hecho intelectual, a puro cálculo matemático, mi cualidad revolucionaria? He pensado mucho en todo eso, y he vuelto a pensarlo estos días porque he pensado mucho en ti, que has entrado en mi vida y me has abierto el amor, me has dado lo que me había faltado siempre y me hacía a menudo malo y torvo. Te quiero tanto, Julca, que no me doy cuenta de que te hago daño a veces, porque yo mismo estoy insensible. Antonio Gramsci (1924, carta Julia Schucht
I. Carmaux
Un joven campesino, veinte y pocos años, es asesinado pocos días después del golpe criminal fascista de 1936. Algámitas, Sevilla. Una paliza de una pandilla de energúmenos falangistas acaba con su vida. Cantan victoria, gritan, se emborrachan, vomitan. ¡Viva Franco, viva España! Otro campesino, de Cádiz, de la Línea, 27 años, logra salvarse. Se une al V Regimiento, cruza España combatiendo. No se rinde, es un combatiente de largo recorrido, hermano de sus hermanas y hermanos. Es herido. Se recupera en Manresa. Pasa la frontera como otros cientos de miles. Malvive y resiste en varios campos de concentración. Septfonds por ejemplo. 75 años después se recuerda allí, en el país vecino, la existencia de ese campo y las difíciles y duras condiciones de vida. Hay muchas más referencias en otros lugares y pueblos.
Este trabajador andaluz gaditano, cenetista convencido hasta el final de sus días, rehace su vida en el sur de Francia. No es fácil. No lo es. Es una de las tareas de los resistentes republicanos. Trabaja en unas minas próximas a Carmaux que se cerraron a principios de los ochenta. Se casa de nuevo. Tiene un hijo, François, el compañero-esposo de Marie Claire, que conserva todo en su memoria y en su alma. Todo: la mina, la fraternidad de los trabajadores, las condiciones de trabajo, sus encuentros con otras familias, las historias que le contó su padre, su espíritu de lucha, el no pasarán, los trabajos de la mina, sus herramientas, sus nombres en francés, en castellano. Etc, etc. Su memoria ha acuñado con detalle miles y miles de monedas obreras. Las fotografías, que mima, que cuida como su mayor tesoro, le sirven para refrescar su memoria. Y para enseñar, para enseñarnos a todos.
Su sobrina, la nieta de Álvaro, el minero cenetista, le ha visitado estos días. Le ha contado más historias, es inagotable. La ha llevado al museo de la mina, al campo de concentración, a ver la estatua en honor del socialista antbelicista asesinado al inicio de la I Guerra Mundial. Ella ha vuelvo a ver a la familia de su tío, a sus hijos, a sus nueras, a sus nietos, a más amigos. Incansable François, humano, demasiado humano, con su vida y con todas las de los otros en el corazón. Ha llevado a su sobrina al cementerio donde está enterrado su padre, el abuelo de ella. Nombres catalanes, andaluces, españoles, símbolos republicanos, poemas, citas de Jaurès. Nada humano les es ajeno. La nieta, también resistente, está en sus memes familiares, deja una insignia republicana en la tumba de Álvaro y su segunda esposa. Allí permanece, allí permanecerá. Para siempre.
Liberté, egalité, fraternité, solidaridad, solidez, consistencia, apoyo mutuo, justicia, gracias compañero gracias,…. ¿No era eso? Sí era eso, sí es eso. La España de Machado, de Hernández, de Rosselló Porcel, de Neruda, de Vallejo, en el corazón. Lo mejor de la España republicana, de la Francia resistente, en el alma. En todas sus almas, en todas nuestras almas.
No han podido, no podrán destruir una tradición que sigue estando viva, más viva que nunca. En François, en su sobrina, en todos nosotros. ¿A quién ha robado esta España, la España de otro campesino llamado Salvador López Campo muerto en las tierras del Ebro defendiendo la II República y las libertades de todos, incluyendo, por supuesto, las libertades nacionales de Cataluña y de otras naciones ibéricas? ¿De qué robo hablan cuando hablan de robo?
II. Una propuesta republicana
Tras la fotografía de Julia Schucht, aquellos versos de Pasolini que tanto gustaban a Francisco Fernández Buey («¿Me pedirás tú, muerto descarnado/ abandonar esta desesperada/ pasión de estar en el mundo?») y «Estos días azules y este sol de la infancia», tan hondamente machadianos, se impone el recuerdo de una contraportada y de un «Proyecto de bandera española» (fraternal, de hermanamiento, no de imposición ni de uniformismo).
El texto aparecía en el número 3 de la revista Materiales, en 1977, poco antes de las primeras elecciones legislativas. Decía así:
«A muchos las banderas no nos habían dicho gran cosa hasta ahora. Lo que menos podíamos suponer era que eso de las banderas fuera un asunto estimulador de la imaginación. Hoy se tiene que reconocer que lo es. En materia de banderas están pasando cosas muy originales. Eso anima la productividad de todo el mundo, y así nosotros mismos, que hasta hace poco nos contábamos entre los insensibles, hemos dibujado el siguiente modelo que proponemos como modesta contribución al certamen…»
El modelo sugerido: una bandera tricolor con una franja roja ampliada-muy ampliada, aproximadamente el 80% del total. El diseñador tenía familia republicana exiliada en México. Se llamaba Manuel Sacristán. Este 2015 deberíamos recordar los 30 años de su fallecimiento y los 90 de su nacimiento.