La falta de textos de negociación alcanzados en la cumbre de Bonn es un fracaso que pone en riesgo lograr una COP27 exitosa.
Ecologistas en Acción señala que la falta de textos de negociación alcanzados en la cumbre es un fracaso que pone en riesgo lograr una COP27 exitosa.
La falta de liderazgo, e incluso el bloqueo, de la Unión Europea, Estados Unidos y Suiza hace imposible avanzar en pérdidas y daños.
La comunidad internacional reunida en la ciudad de Bonn con el objetivo de avanzar en las negociaciones climáticas se muestra nuevamente incapaz de al avanzar en el mandato pactado en Glasgow. Aunque durante los primeros días hubo fructíferos debates y diálogos en torno a la necesidad de incrementar la ambición y la financiación, la realidad es que esas buenas sensaciones se han transformado en una queja de muchos países por la decepción que ha supuesto la incapacidad de los países para alcanzar los acuerdos finales requeridos. Ecologistas en Acción recuerda a los negociadores que sí no se recogen los acuerdos en textos formales, simplemente han estado envejeciendo en los plenarios, lo que supone una condena para millones de personas en todo el planeta.
Apenas han existido acuerdos para la aprobación de documentos formales que supusiesen un avance en el camino preparatorio a la COP27. De hecho, durante los últimos días no se han producido compromisos sobre las notas informales de las presidencias de los órganos de la convención que permitiesen dar mayor claridad y lograr textos para las negociaciones políticas. Así que los documentos siguen reflejando una enorme variedad de opciones que podrían ser cambiadas en cualquier momento. Para Ecologistas en Acción esto supone una muestra más de la incapacidad de la comunidad internacional para cumplir con las recomendaciones establecidas por la ciencia. La organización ecologista subraya que el objetivo de estas negociaciones es obtener resultados formales y documentos de negociación que no han sido alcanzados. Así, la cumbre de Bonn ha sido incapaz de avanzar en el mandato de Glasgow y garantizar las promesas de una mayor financiación en materia de adaptación y pérdidas y daños, así como de establecer los pilares de una hoja de ruta que permitiese incrementar los insuficientes objetivos de reducción presentados por los países.
En materia de adaptación, había un mandato claro establecido en el texto final del Acuerdo de Glasgow, resultante de la COP26, de «como mínimo» duplicar la financiación que se había previsto para adaptación en el año 2019. Además, para el año 2025, todos los países tienen una obligación de presentar unos nuevos objetivos nacionales que, entre otras cosas, tienen que mejorar las previsiones hasta la fecha de financiación para adaptación. Este es un tema clave que parecía ser uno de los centrales en la cumbre de Egipto, pero las intenciones de la presidencia de la próxima cumbre siguen sin ser claras. Así, los países siguen esperando a que la Presidencia de la cumbre establezca lod objetivo mínimo que deberán salir de Sharm el Sheikh.
Las pérdidas y daños (L&D, por sus siglas en inglés) era uno de los platos fuertes de la SB56, cabe recordar como el plenario final en Glasgow estuvo marcado por las voces de los países más vulnerables que señalaban que muchos de sus territorios estaban condenados a desaparecer ante el olvido de la comunidad internacional. En Bonn se esperaban textos oficiales de negociación para trasladar a la COP27 en noviembre, estos debían de llegar a documentos formales sobre la puesta en marcha de la Red de Santiago y sobre las obligaciones de financiación de los países del Norte global. La Red de Santiago se constituyó en la COP25 de Madrid cómo el órgano de asesoramiento técnico principal para L&D, pero aún carece de una propuesta de estructura y gobernanza. Y parece que está falta de avances podría retrasar la aprobación del mecanismo durante varias COP, porque lo único que ha salido adelante sobre la Red de Santiago es un texto vacío y sin importancia técnica, que puede ser tumbado en cualquier momento. Y de financiación para las pérdidas y los daños, ni eso: solo silencio en los plenarios y desacuerdos entre países del mismo bloque en los pasillos. Además, la presión para incluir L&D en la agenda ha sido casi nula, especialmente por la falta de liderazgo de estos temas de los países con mayor poder de negociación como la UE, USA o Suiza. Quedan todos los deberes por hacer para Egipto en L&D.
En materia de mitigación, es decir, de reducción de emisiones, los países venían con el mandato de avanzar en una hoja de ruta que permitiese incrementar los objetivos y la puesta en marcha de medidas de reducción de las emisiones. Entre estas, se contempla la posibilidad de incluir en los compromisos bajo el Acuerdo de París de objetivos sectoriales que, entre otros, señalaran el fin del uso de los combustibles fósiles en cada uno de los países. Una propuesta que encuentra nuevamente la oposición de países productores de petróleo y carbón como Brasil, India o Arabia Saudí, que ya han manifestado públicamente su oposición a esta medida, pues podría acelerar la descarbonización de la economía global poniendo fin a sus exportaciones de crudo.
Ecologistas en Acción vuelve a mostrar su solidaridad con todos esos países que desaparecerán y ya están sufriendo importantes catástrofes como consecuencia de una economía basada en la continua quema de fósiles, de la que el Norte global es más responsable. La organización recuerda que la inacción climática significa muertes y exige medidas inmediatas antes de que se pierda en los próximos años la oportunidad de limitar el incremento de la temperatura global en 1,5 ºC.