El fuego que calcinó los montes leoneses de la Sierra de Teleno, en agosto, ha dejado sin recursos a centenares de vecinos. Los habitantes de doce pueblos de la zona exigen respuestas a la Junta de Castilla y León y piden la dimisión del consejero de Medio Ambiente. «Con los recortes, en Tabuyo no se […]
El fuego que calcinó los montes leoneses de la Sierra de Teleno, en agosto, ha dejado sin recursos a centenares de vecinos. Los habitantes de doce pueblos de la zona exigen respuestas a la Junta de Castilla y León y piden la dimisión del consejero de Medio Ambiente.
«Con los recortes, en Tabuyo no se limpia el monte, no hay brigadas»
Ceniza y desolación. Ése es el nuevo paisaje de doce pueblos de la provincia de León hasta hace poco verdes y con bosques frondosos. Se cumplen ahora dos meses del incendio más grave de la década en Castilla y León, el de la Sierra del Teleno.
El domingo 19 de agosto el fuego prendió los montes resineros del suroeste de la provincia. Esa semana fatídica, durante tres días, ardieron 15.000 hectáreas, según datos de Ecologistas en Acción, 12.000, según la Junta de Castilla y León. Las llamas alcanzaron hasta 50 metros de altitud y las fotos tomadas desde el aire muestran las grandes columnas de humo. Sobre el terreno, un infierno de calor y un viento que propagó el fuego rápidamente. El entorno, compuesto por pinos resineros, pinus pinaster, la mayoría centenarios, y por espacios protegidos de gran valor ecológico formado por servales, abedules y otras especies protegidas, quedó arrasado.
Pérdida de los recursos
Los vecinos de los pueblos de Torneros de la Valdería, Velilla de la Valduerna, Castrocontigo, Quintanilla de Flórez, Torneros de Jamuz, Tabuyo del Monte, Destriana, Castrillo y Velilla de la Valduerna, entre otros pueblos, vieron impotentes cómo se arruinaba la vida de su localidad. Los cotos de caza que reportaban importantes ingresos, la explotación de la resina en los pinares, producción recientemente recuperada por familias jóvenes, las setas y las rutas de senderismo, junto con un importante número de especies que han perdido su hábitat natural y han muerto entre las llamas.
Los voluntarios que trabajaron de forma continuada en la extinción de ese incendio denuncian la falta de medios, el abandono y la inoperancia de la Junta de Castilla y León y piden la dimisión del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, cuya foto con Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta, salió en todos los periódicos locales cuando el fuego ya había calcinado más de 10.000 hectáreas. DIAGONAL ha hablado con varios voluntarios que participaron en la extinción del incendio en los montes del municipio de Tabuyo del Monte donde han ardido más de 3.000 hectáreas. La impotencia y la rabia de los habitantes de estos pueblos aún está a flor de piel. Lo han perdido todo.
30 familias resineras
Carlos Abajo e Hipólito Fernández son jóvenes resineros y, como la mayoría de los vecinos de la zona, también han trabajado alguna vez en la extinción de incendios. «Con los recortes muchos hemos buscado alternativas. Cuidamos del monte y somos más de 30 familias en la zona las que habíamos recuperado la tradición de recoger la resina». Ahora están destrozados pero siguen luchando por el futuro del monte.
El incendio les ha dejado sin resina, sin colmenas, sin setas, sin caza, sin lugar para el pasto del ganado, etc. «El primer día el incendio arrasó 5.000 hectáreas en la zona. El fuego no había llegado a Tabuyo, pero nos organizamos en la plaza y nos fuimos al pinar. Éramos alrededor de veinte voluntarios que trabajamos durante toda la noche, sin apenas medios. Apagamos un frente de siete kilómetros, hasta las 12 de la mañana del día siguiente», explican a este medio Carlos e Hipólito.
En esto mismo coinciden otros dos voluntarios, Javier Galán y Alejandro García: «cuando el fuego se inició, una brigada de un municipio vecino de Zamora, vio el incendio y avisó, y le dijeron que comprobara dónde era el incendio. El técnico de la Junta dio orden de que si el fuego no estaba en Zamora que no intervinieran, nos han asegurado». Carlos explica que estuvieron solos sin noticias y pocos medios: «Nosotros sabemos atajar incendios porque hemos trabajado en ellos durante años, pero la Junta no mandó a nadie hasta el día siguiente. Y cuando nos íbamos a ir a descansar el técnico nos pidió que nos quedásemos un poco más. Nos retiramos a medio día del lunes y unas horas después el fuego volvió a activarse, entonces se propagó con fuerza. Durante esa noche sólo contamos con cuatro mochilas y cuatro ‘bateincendios’ que nos había prestado la cooperativa Monte de Teleno». Y volvieron de nuevo al monte.
Asegura que después sí empezaron a llegar refuerzos. «Varias dotaciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Sin embargo, Carlos e Hipólito explican que aunque políticos y medios de comunicación hablaban de estos militares como la solución: «La UME la forman funcionarios militares que no actúan sin una orden. Les pedimos ayuda varias veces, porque tenían muy buenas dotaciones, como camiones cisterna, pero no nos las prestaron, sólo estaban esperando a que llegase el fuego a las poblaciones para evacuar. No apagan el fuego y para cualquier cosa tienen que pedir autorización». Afirman que si las dotaciones y los integrantes de la UME hubieran ayudado a extinguir el fuego no hubiera llegado a los municipios.
En Tabuyo del Monte éste no es el primer incendio, pero sí el más grave. En 1998 ya ardieron más de 5.000 hectáreas de monte. El campo de tiro del Teleno, que el Ministerio de Defensa mantiene en las inmediaciones del pueblo, provocó un fuego entonces debido a un proyectil procedente de la base. Los vecinos denuncian desde hace años las prácticas militares, «los proyectiles pasan por encima de nuestras cabezas», aseguran.
Más hectáreas, menos medios
Pero en 1998 los medios de extinción fueron más numerosos: «Había 15 bulldozer trabajando tanto en labores de extinción como de repaso del perímetro. En cambio, en este último solamente había cuatro bulldozer, de los cuales al menos dos estaban ocupados limpiando cortafuegos», dice Manuel Martínez, responsable de Ecologistas en Acción de León y vecino de Tabuyo. «A pesar de todo, el pinar cuenta con semillas. Las piñas heliófilas del pino piñonero, con las altas temperaturas, lanzan las semillas al aire que se depositan en el suelo sembrando los pinos futuros y cuando llueva empezarán a crecer nuevos pinos, pero la Junta de Castilla y León debe hacer el tratamiento selvícola adecuado y la entresaca», dice Manuel.
«Exigimos que los trabajos de corta de esa madera los podamos hacer las personas del pueblo que nos hemos quedado sin trabajo. La empresa Tragsa tiene el monopolio, coge todas las obras del monte y trae trabajadores de fuera. Si no se invierte ahora en regenerar el monte nos quedamos sin nada», dice Hipólito Fernández.
Carlos Abajo recuerda que «tradicionalmente en los montes se metía el ganado, ‘las cabras bombero’ les llamaban, pero eso se prohibió en la última ley de monte. Además, los montes de utilidad pública los gestiona la Junta, no los vecinos». Este vecino critica que el Gobierno quiera acabar con las Juntas Vecinales: «Con la excusa de Madrid de quitar 14.000 cargos públicos (que no cobran) y que además hacen política de proximidad», explica Abajo. «Los incendios y la ley que suprimirá los concejos abiertos será el fin del mundo rural. Estos pueblos no van a gestionar sus propios recursos. Somos tan pocos que ni siquiera les interesan nuestros votos, sí nuestra riqueza. Queremos seguir en estos pueblos: tenemos que seguir produciendo oxígeno para que todos podamos seguir respirando, cultivar lechugas y criar terneros», concluye.
NUESTROS MONTES, NUESTRA VIDA
Organizaciones vecinales y afectados por el incendio de los montes de Teleno convocaron ayer una marcha por los pueblos quemados para denunciar el abandono de la Junta. La plataforma de afectados denominada Nuestros montes, nuestra vida, nuestra vida exigio responsabilidades a la Junta. A través de su blog, http://nuestrosmontesnuestravida.blogspot.com.es/, la plataforma se informa y explica las acciones que se van a emprender para luchar contra esta situación. Además, tras el incendio Las aguas de captación y los acuíferos de la zona pueden verse afectados por la contaminación generada por las cenizas. El carbono orgánico procedente de la quema contiene compuestos cancerígenos. La Junta está estudiando si los acuíferos de la zona han resultado contaminados tras la quema de las 15.000 hectáreas. El carbono orgánico procedente de la quema contiene compuestos cancerígenos. Las juntas vecinales de la zona de Teleno han hecho balance de las pérdidas por el incendio. El pueblo más afectado es Torneros de Jamuz, cuyos daños se elevan a más de 90.245.000 euros. Le sigue Tabuyo del Monte. Todos los pueblos han sufrido pérdidas correspondientes al aprovechamientos de resina, setas, miel y caza.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Doce-pueblos-de-la-sierra-de.html