La «Goletta Verde» de la organización ecologista italiana Legambiente y el velero «Diosa Maat» de Ecologistas en Acción recorren durante julio y agosto las costas mediterráneas de Italia y España con la campaña conjunta «Atún rojo, que no te lo borren del mapa», denunciando la grave situación de sobreexplotación que está sufriendo el atún rojo […]
La «Goletta Verde» de la organización ecologista italiana Legambiente y el velero «Diosa Maat» de Ecologistas en Acción recorren durante julio y agosto las costas mediterráneas de Italia y España con la campaña conjunta «Atún rojo, que no te lo borren del mapa», denunciando la grave situación de sobreexplotación que está sufriendo el atún rojo y que ha provocado una reducción en sus capturas de un 85% desde el año 2000.
Las embarcaciones de ambas organizaciones ecologistas desarrollan simultáneamente una campaña de sensibilización para lograr que los ciudadanos sean conscientes de la preocupante situación en que se encuentran las poblaciones de atún rojo debido a la sobrepesca que esta sometida ante la permisividad de las administraciones y lograr su apoyo para que las administraciones competentes adopten las medidas necesarias para asegurar su conservación.
Concretamente el velero «Diosa Maat» de Ecologistas en Acción, partió el 17 de julio desde Cádiz, y visitará diversas ciudades del arco mediterráneo y de Baleares hasta finalizar la campaña el 31 de agosto en Barcelona. En estas visitas realiza diversas actividades de sensibilización como la instalación de una exposición sobre esta especie, sus características y amenazas; juegos para niños centrados en el atún rojo; así como diversas proyecciones y visitas al velero.
Pese a que la pesquería del atún rojo es una de las más antiguas del mediterráneo, y se ha constatado que ya en tiempos de los fenicios se pescaba y consumía en las costas españolas, ha sido en los últimos 10 años cuando el stock se ha visto resentido y las capturas han descendido hasta un 85% desde el año 2000.
Pese a ello, la Unión Europea impuso en noviembre de 2006 un plan de gestión que según Ecologistas en Acción condena al atún al colapso, ya que duplica la cuota (29.500 toneladas) frente a la recomendación científica (máximo 15.000 toneladas) y al no proteger al atún rojo en su época de reproducción.
Las características oceanográficas del Mar Mediterráneo lo convierten en una de las dos únicas zonas de reproducción en todo el mundo del atún rojo, a lo que hay que añadir que el paso obligatorio por el Estrecho de Gibraltar concentra los bancos de atunes en una franja muy estrecha lo que facilita su captura a las flotas pesqueras. Hasta hace 10 años, su pesca era sostenible, su explotación y consumo estaban en equilibrio con el estado del stock del atún rojo. Sin embargo el prestigio gastronómico alcanzado en el mercado japonés por el atún rojo, las últimas tecnologías puestas al servicio de maximizar las capturas, los intereses económicos de las flotas pesqueras, y un vacío legal que permite el saqueo de este animal con toda la picaresca posible, ha llevado al atún a una situación crítica.
Campaña Atún rojo
El objetivo de la campaña «Atún rojo, que no te lo borren del mapa» es informar de cómo está la situación de la pesquería de esta especie, por qué se ha llegado a ella, y denunciar los errores que se podrían solucionar si los políticos fuesen más conscientes de hacia donde están dirigiendo al campeón de los mares con sus medidas tardías y ficticias.
Los océanos son una gran fuente de recursos renovables para el ser humano, sin embargo, la presión que se ejerce sobre ellos es cada vez mayor y son muchas las poblaciones de especies de interés comercial que se están reduciendo a un ritmo alarmante. Esto no solo tiene consecuencias económicas sino también ecológicas porque se traduce en una pérdida de diversidad y afecta a otras especies en cadena.
Pese a que la pesquería del atún rojo es una de las más antiguas del mediterráneo y se constata su consumo y procesamiento en las costas españolas desde tiempos fenicios, no ha sido hasta estos últimos 10 años que el stock se ha visto resentido y las capturas han descendido hasta un 85% en menos de una década.
¿Cómo es posible que en tan poco tiempo seamos capaces de hacer desaparecer una especie que apreciamos tanto no solo en nuestras mesas sino en nuestros mares por su papel fundamental en el equilibrio del ecosistema?
Los grandes predadores están desapareciendo, las capturas de las flotas, cada vez mas, se dirigen a especies que se sitúan mas bajas en la cadena trófica, y en el mar vemos las consecuencias de todo esto… unas especies oportunistas desplazan a las que hasta este momento eran las autóctonas del lugar.
Especies como el pez espada, el bacalao o el atún hoy ya es raro verles surcar los mares.
Esta ausencia de grandes depredadores sumado a las elevadas temperaturas de las aguas con el cambio climático y a la cada vez más persistente contaminación, hace que el mar sufra variaciones en las que los mayores perjudicados somos nosotros: mareas rojas toxicas que nos impiden bañarnos o comer moluscos, excesiva presencia de medusas que nos sacan de las playas, el mostrador de las pescaderías cada vez menos variado y con precios más altos, un pescado menos sabroso en nuestras mesas.
El Mar Mediterráneo es un mar semicerrado que se abre al Océano Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar. Las características oceanográficas de este mar lo convierten un una de las dos únicas zonas de reproducción en todo el mundo del atún rojo, y sumado a que el paso obligatorio por el Estrecho concentra los bancos de atunes en una franja muy estrecha, las flotas pesqueras encuentran aquí el paraíso para su captura.
Es un mar que desde tiempos remotos ha sido navegado y explotado por múltiples civilizaciones, y el atún siempre ha sido bien apreciado entre los productos del mar. Pero hasta hace 10 años, su pesca era sostenible, su explotación y consumo estaban en equilibrio con el estado del stock del atún rojo.
El prestigio gastronómico alcanzado en el mercado japonés, las últimas tecnologías puestas al servicio de maximizar las capturas, las distintas flotas pesqueras que no quieren perderse este oro del mar, y un vacío legal que permitía el saqueo de este animal con toda la picaresca posible, ha llevado al atún a una situación crítica. Las capturas han descendido en un 85% desde el año 2000, y la reciente implantación de un plan de recuperación del atún rojo aprobada no supone una esperanza para esta especie tan emblemática sino mas bien una crónica de una muerte anunciada: las medidas adoptadas continúan llevando al atún a la extinción comercial.
Bolsillos llenos, platos vacíos
La Unión Europea llega tarde y mal a aprobar el plan de recuperación del atún rojo, y los ministros de pesca se congratulan por haber alcanzado un acuerdo que llevará esta pesquería al agotamiento en pocos años a cambio del dinero fácil y rápido llegado de Japón, dejando un agujero en el ecosistema marino y en la sociedad.
Para colmo, es incapaz de hacer cumplir las normas establecidas y vemos como avionetas y barcos con banderas de conveniencia siguen este año campando a sus anchas por el mediterráneo en la pesca pirata del atún rojo pese a estar prohibidos y denunciados por grupos ecologistas.
La pesquería del atún no estaba regulada, a pesar de llevar décadas requiriendo un estricto control. En junio de 2007, la UE ha aprobado un reglamento con medidas para la recuperación de esta especie. Pero estas medidas, tomadas al margen de las recomendaciones científicas, no son eficaces porque siguen empujando al atún rojo hacia la extinción comercial. Ahora estamos viviendo a tiempo real un grave problema que tardara muchos años en solucionarse, siendo optimistas…
Los científicos llevan tiempo alertando de esta situación y dando cifras, los grupos ecologistas también llevamos tiempo peleando en este tema, y hasta los pescadores artesanales que miran por su porvenir mas que por los ingresos de este año han denunciado la situación en la que esta el atún rojo y reclaman soluciones al problema, pero parece que los políticos y aquellos que resultan mas beneficiados en el mercadeo del atún rojo son los únicos que están sordos a estas voces.
Ecologistas en Acción quiere sensibilizar al ciudadano sobre problemas que sufren nuestros mares, en especial aquellos que se refieren a sobrepesca y pesca ilegal de especies emblemáticas como en este caso el atún rojo, y denunciar la pasividad de la UE y los gobiernos sobretodo de Francia, España e Italia en la regulación de la pesquería del atún rojo mediterráneo y propone:
Al consumidor:
• Evita comer sushi y sashimi elaborado con atún rojo u otras especies procedentes de caladeros sobreexplotados
• Consume pescado fresco de origen local
• Apoya la pesca artesanal (mejor de anzuelo que de red) frente a la industrial que es más agresiva con el volumen de captura desproporcionado y con el hábitat de las especies.
• No compres pescado por debajo de la talla mínima. Infórmate en internet, en tu pescadería, o en otros medios (El FROM ha empezado su campaña de información de tallas mínimas en España «pezqueñines, no gracias»)
• Denuncia las ilegalidades ambientales. Si eres pescador, denuncia la pesca ilegal puesto que todos salimos ganando…Si eres turista, también es tu responsabilidad,
De gestión:
A la CICAA (ICCAT) que revise el Plan de Recuperación y plantee uno nuevo que siga las recomendaciones de los científicos y que sea aprobado por los gobiernos en forma de leyes:
• Una cuota máxima de pesca anual de 15.000 toneladas como dicen los científicos para evitar el colapso de la pesquería, y no de 29.500 como ha sido aprobada que sigue llevando al agotamiento del atún.
• Una veda temporal durante todo el periodo de reproducción (de mayo a julio, ambos incluidos) sobretodo para la flota del cerco que son los que más capturas realizan.
• Talla mínima de 30 Kg. sin excepciones por tipo de arte o zona del Mediterráneo.
• Hasta que se consiga una revisión del Plan de Recuperación del Atún Rojo por la CICAA y sea aprobado por la UE, Ecologistas en Acción pide al Gobierno español que reduzca voluntariamente la cuota que tiene asignada al 50%, ya que España es uno de los 3 principales responsables de esta situación.