Durante el pasado 31 de Mayo, en la Parroquia Puerto Murialdo se desarrolló la histórica asamblea de 9 comunidades indígenas Kichwas en la cual se ratificó su total oposición al ingreso a sus territorios de la empresa petrolera francesa PERENCO, con este fin se constituyó un Comité de representación de las comunidades cuyo trabajo recibió amplio apoyo nacional e internacional. La Perenco extrae petróleo en el denominado Bloque 7 y 21 en un total de 400 mil Has. de Bosque amazónico y territorios indígenas.
La violencia Petrolera
El pasado 17 de abril, la empresa VILLACRES ANDRADE, contratada por la transnacional PERENCO (según información de los trabajadores) ingresó arbitrariamente y de manera inconsulta con maquinarias pesadas ( dos volquetas, 1 retroexcavadora, 1 tractor de orugas) a los territorios comunitarios. Este hecho causo la inmediata movilización de las comunidades que procedieron a detener el avance de los tractores que destruían el bosque. Los trabajadores afirmaron que un ingeniero de la PERENCO era el responsable de esta medida afirmando que las necesarias y debidas autorizaciones llegarían después. La compañía pretende extender actividades extractivas hacia estas comunidades de manera contraria a las decisiones indígenas, lo que es una violación de derechos reconocidos en la Constitución Política del Ecuador y en el Convenio 169 de la OIT. Como prueba de esta arbitrariedad la maquinaria fue retenida en la comunidad y posteriormente entregada al Consejo Provincial de Orellana. En respuesta, la empresa ha iniciado procesos de persecución de los líderes Jorge Grefa e Isaías Ramírez, contra quienes ha iniciado juicios penales por supuestos robos y destrucción de las máquinas.
El día 16 de mayo un helicóptero de la empresa persiguió a una canoa en la que se transportaban 12 miembros de la comunidad, entre mujeres, jóvenes y niños, que acudían a una inspección oficial en el lugar donde ingresaron las maquinarias. Los indígenas pasaron momentos de pánico y pensaron que la canoa se hundiría.
La noche del 26 de abril, dos días después de una Asamblea indígena donde se ratificó la oposición al ingreso de las petroleras, el sacerdote de la zona, Salomón Román, que ha acompañado la resistencia indígena, sufrió un atentado contra su vida. A pesar de que un hacendado de la zona se ha atribuido las responsabilidades de este hecho, no se ha descartado las posibles implicaciones de la Perenco pues uno de sus familiares es el encargado de la seguridad de la petrolera y las mismas personas que están al servicio de la petrolera protegen a los hacendados. Dos vehículos lo persiguieron hasta llegar a la Iglesia, donde varios sujetos armados le dispararon 6 veces. El sacerdote salvó su vida al esconderse al interior de la misión.
La dignidad Indígena
Ante los hechos cometidos por Perenco, organismos de derechos humanos y de medio ambiente han realizado las debidas denuncia ante la Defensoría del Pueblo y Congreso Nacional. La primera de ellas, emitió una providencia por la cual se pide a la petrolera el respeto a las desiciones de las comunidades, se abstenga de actos de violencia y de cohersión tendientes a influir una cambio de posición y reconociendo al derecho de las comunidades para vivir en un medio ambiente sano. En relación a estos hechos se ha anunciado las comparecencias al Congreso Nacional de los Ministros de Energía y Minas, y del Ambiente. Además, el Presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Salud del Congreso Nacional ha anunciado la adopción de medidas parlamentarias tendientes a garantizar los derechos indígenas.
Por su parte la CONAIE, presente en la Asamblea de Puerto Murialdo ratificó su apoyo total a las iniciativas de defensa de los derechos culturales y territoriales de las comunidades indígenas y su disposición a apoyar la resistencia local. Los organismos de Derechos Humanos vigilarán por la vida de los afectados y amenazados por la compañía Perenco.
La asamblea realizada el pasado 31 de mayo contó con la presencia de representantes de la comunidad de Sarayaku, quienes en lengua Kichwa alentaron la resistencia a las petroleras insistiendo en la importancia de las revindicaciones culturales y de la exigencia de respeto a los derechos de los Pueblos indígenas. Resultado de la asamblea se creó el Comité de las comunidades Kichwas de Puerto Murialdo, se ratificó una vez más la oposición a la presencia de la petrolera en sus territorios y se hizo un llamado a la vigilancia y solidaridad nacional e internacional. Internacional.
Actúa Ahora
La resistencia a la destrucción petrolera se redicaliza en la Amazonía y lucharemos para evitar la expansión de la frontera petrolera en los territorios indígenas y áreas protegidas. Puedes ACTUAR enviando la Carta de Apoyo a las comunidades indígenas de Puerto Murialdo contra los atropellos de la compañía Perenco, que se encuentra en nuestra página Web:
Mira las fotografías de la resistencia contra Perenco:
http://www.accionecologica.org/webae/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=105&Itemid=7606
José Proaño
Campaña de Petróleos
Acción Ecológica