Un total de 900 mangles han sido talados ilegalmente en las últimas semanas en la costa ecuatoriana del Pacífico para dejar sitio a la construcción de camaroneras, denunció la Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar. Según la información facilitada, las talas clandestinas se efectuaron en las costeña provincias del Guayas y de Manabí, […]
Un total de 900 mangles han sido talados ilegalmente en las últimas semanas en la costa ecuatoriana del Pacífico para dejar sitio a la construcción de camaroneras, denunció la Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar. Según la información facilitada, las talas clandestinas se efectuaron en las costeña provincias del Guayas y de Manabí, y se sospecha que en el primero de los casos los árboles de mangle fueron cortados para aprovechar su madera.
Los restantes fueron talados con el propósito de dejar sitio a la ampliación de piscinas para la cría artificial de camarones, una industria que conoció un desarrollo espectacular en Ecuador desde principios de la década de los años ochenta. Sin embargo, ese crecimiento se hizo a expensas de la destrucción de gran parte de los manglares de ríos y costas, hasta llegar a las actuales 150.000 hectáreas dedicadas a esa actividad económica.
Medios ecologistas calculan que en Ecuador quedan unos 130.000 hectáreas de manglar, y ello a pesar de que en algunas zonas se han efectuado repoblaciones de mangles en camaroneras abandonadas. Aunque Ecuador es el séptimo productor mundial de camarón, con 80.000 toneladas de peso en vivo el año 2003, en la actualidad la industria del cultivo en cautiverio de ese crustáceo se encuentra estancada debido al impacto de ciertas plagas y a la fuerte competencia de países asiáticos.
China es el primer productor mundial (390.000 toneladas anuales), seguida de Tailandia, con 260.000 toneladas y de Vietnam con 220.000, mientras que en América Latina tan sólo Brasil aventaja a Ecuador con 91.000 toneladas.