El «Efecto Ártico» (*) ¿Pequeña Glaciación antes del 2020? fue publicado el 2 de diciembre de 2002, por el EcoPortal de la Argentina y el 4 de diciembre por la Unidad de Comunicaciones e Información Pública del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en México. Con la publicación anteriormente señalada, se daba […]
El «Efecto Ártico» (*) ¿Pequeña Glaciación antes del 2020? fue publicado el 2 de diciembre de 2002, por el EcoPortal de la Argentina y el 4 de diciembre por la Unidad de Comunicaciones e Información Pública del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en México.
Con la publicación anteriormente señalada, se daba a conocer la hipótesis del «Efecto Ártico» que indica la posibilidad de una «Pequeña Glaciación antes del año del 2020», por la variación del curso de la Corriente del Golfo ocasionada por el «Deshielo del Ártico», como consecuencia del actual «Calentamiento Global Sostenido» y su devastador efecto sobre el Albedo en el Ártico.
Como elemento fundamental, la mencionada hipótesis sugiere que las llamadas «Pequeñas Glaciaciones» ocasionadas por la desviación de la «Corriente del Golfo» tienen un elemento en común «un calentamiento global sostenido de 35 a 40 años crea las condiciones mínimas para su inicio». El año del 2011 y el 2016 se cumplirán respectivamente los 35 y 40 años del actual calentamiento global.
En las conclusiones de dicha hipótesis afirmaba que el «Efecto Ártico» ya había comenzado en el año del 2002 y alertaba sobre los «Cambios Climáticos» en un lapso de diez años (del año 2002 al año del 2012) como consecuencia de la intensificación del referido fenómeno.
El efecto devastador del calentamiento sobre el albedo ártico
El porcentaje de energía solar reflejada sobre la superficie del planeta recibe el nombre de Albedo, el cual fluctúa entre un mínimo para las superficies negras y un máximo para las superficies blancas. A mayor Albedo menor será la absorción de calor. Los glaciales reflejan el 90% de calor, los hielos marinos un 40% y las aguas superficiales un 20%.
En el Ártico, a medida en que se prolonga el calentamiento global sostenido, los veranos gradualmente se van haciendo más cálidos (en verano hay Sol las 24 horas del día, desde mediados de mayo hasta finales de julio) el calor acumulado reduce los glaciares y funden los hielos marinos de mayor consistencia (los permanentes), al volver el invierno los hielos que se forman son frágiles y se derriten los primeros días del siguiente verano.
El hielo marino actúa sobre el intercambio térmico entre el océano y la atmósfera, enfría la atmósfera provocando fuertes vientos, conserva el calor del agua que esta bajo el hielo, lo cual imposibilita su congelamiento y permite una relativa estabilidad del frío ártico en invierno y determina la circulación termohalina.
Al desaparecer la banquisa de hielo por las altas temperaturas se afecta el intercambio térmico, quedando al descubierto las aguas superficiales, las cuales absorben el 80% del calor y se conectan directamente con el aire, formando una gran evaporación que acumula calor latente, que luego es liberado cuando el vapor se condensa formando nubes y precipitaciones generando un efecto multiplicador de la temperatura en la región.
Los océanos tienen 4.2 veces mas capacidad calórica que la atmósfera y su densidad es 1000 veces mayor, por lo que un cambio de contenido de calor en los océanos tendrá un equivalente de hasta 30 veces mayor en la atmósfera. De esta forma pequeños cambios en el contenido energético de los océanos pueden tener un efecto considerable sobre el Clima y la Temperatura Global.
En las superficies árticas continentales que incluyen a Groenlandia ocurre un fenómeno similar, los glaciales que reflejan un 90% de calor al derretirse dejan expuesto el suelo oscuro, el cual absorbe un 90% de calor. Al aumentar la temperatura el calor derrite el suelo permanentemente helado (Permafrost) provocando la emisión de gases de Efecto Invernadero, acelerando aun más el mencionado ciclo. El aumento de la temperatura superficial desplaza humedad y con ello aumentan las precipitaciones y el deshielo. Según cálculos científicos un 14% del Dióxido de Carbono del planeta se encuentra bajo estas tierras heladas.
Según la NASA el Calentamiento Global afecta dos veces más las áreas Occidentales del Océano Ártico que a otras regiones del planeta.
El desequilibrio térmico producido por el deshielo ártico afecta el desplazamiento de los Sistemas de Bajas Presiones (Depresiones) y de Altas Presiones (Anticiclones), las Corrientes en Chorro y acelera el Ciclo Hidrológico (periodo de lluvias y sequías) alterando el ciclo climático de las Estaciones en el Atlántico Norte, haciéndose mas notorio en Europa Occidental y en la Región del Mediterráneo.
La referida alteración se traduce en ciclos de veranos muy cálidos que tienden a extenderse hasta el otoño e intensos inviernos que pueden prolongarse hasta la primavera. A medida que se intensifica el deshielo los inviernos serán de moderados a cálidos en comienzo, e intensos y fríos al acercarse la primavera. Es probable que al alterarse la deriva de la Corriente del Golfo se invierta la tendencia. La aceleración del ciclo hidrológico producida por el deshielo ártico implica imprevistas e intensas precipitaciones y sequías en primavera y otoño.
En 1976 comienza el calentamiento global
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en el siglo XX la temperatura aumentó en mas de 0,6 °C, no en forma regular ya que el mayor crecimiento se produjo a partir de 1.976 cuando se elevó a un ritmo tres veces mayor de lo previsto. De acuerdo al mencionado organismo internacional el decenio 1998-2007 fue el más cálido desde 1850, año en que se empieza a calcular el promedio global de temperatura.
Sobre el tema el Informe «Cambio Climático 2007: La Evidencia Científica» elaborado por más de 800 autores y con 2500 revisores científicos de 130 países, dado a conocer en la Reunión Internacional del Panel Intergubernamental de Cambio Climático» (París, 2/02/07/) indica que existen suficientes evidencias científicas para establecer una relación entre las emisiones contaminantes del ser humano durante los pasados 250 años y los dramáticos cambios en el clima de la Tierra, los cuales son una amenaza a su civilización y al futuro de nuestro planeta.
En el año 2006 la presencia de dióxido carbono en la atmósfera llegó a 381 partes por millón, la mayor concentración en más de un millón de años (informe del Centro Nacional Oceánico y Atmosférico estadounidense- NOAA, en base a los análisis de muestras de aire tomadas en distintos puntos del planeta)
¿2007-2008 el inicio del punto del no retorno del deshielo ártico?
«A 32 años de calentamiento global sostenido el ártico ha perdido en hielos permanentes el equivalente en superficie al Mar Mediterráneo 2.500.000 k2″.
De acuerdo a Walt Meier, miembro del Centro Nacional de Datos sobre el Hielo y la Nieve de la Universidad de Colorado en Boulder, de los Estados Unidos, los datos obtenidos a través del satélite ICESat de la NASA, «el Ártico ha perdido alrededor de 2,5 millones de kilómetros cuadrados de hielo perenne debido al derretimiento, la mitad (1.200.000 K2) entre febrero de 2007 y febrero de 2008».
Según Carlos Duarte, investigador español del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados: «El océano Ártico podría quedar libre de hielo en los meses de verano a partir de 2015 ó 2020 a causa, entre otros motivos, de la aceleración del cambio climático lo que supone reducir en cerca de 80 años las previsiones iniciales de la comunidad científica. En tan sólo tres años, los investigadores han pasado de predecir esta reducción del hielo del Ártico del 2100 al 2040, y ahora ya se habla del 2020 ó 2015″.
Científicos de la Universidad de Queen Ontario (Canadá) han registrado temperaturas de hasta 22 grados centígrados en el mes de julio durante una expedición a Melville Island (Isla ártica de 42.149 km²). La temperatura media en esa zona, según el profesor de la citada universidad, Scott Lamoureux, es de 5 grados centígrados. La expedición canadiense ha registrado temperaturas por encima de los 15 grados en una docena de días del mes de julio, algo también poco habitual.
Lo anteriormente expuesto es de extrema gravedad, si consideramos el efecto devastador del calentamiento global sobre el Albedo en el Ártico, es imaginar que un espejo de hielo del tamaño del Mediterráneo (2.500.000 K2) que reflejaba el 90% de calor se diluyó y ahora en el verano actual (Sol las 24 horas del día, desde mediados de mayo hasta finales de julio) absorbe un 80% de calor.
Veranos extremos ¿Dilatación térmica del océano Ártico?
Al aumentar su temperatura una misma masa de agua ocupa algo más de tamaño. Al quedar libre de hielo en verano ¿Se producirá una dilatación térmica del océano ártico? El océano Ártico pierde agua a través del estrecho de Fram (situado entre Groenlandia y Spitsbergen, Noruega) y la recupera a través del estrecho de Bering. ¿Se expandirá el océano ártico hacia el Estrecho de Fram afectando la deriva de la Corriente del Golfo?
La Corriente del Golfo
La Corriente del Golfo se origina en el Mar Caribe, debido a la emergencia de otras tres corrientes: las de Florida, Cuba y Ecuatorial del Norte. Tras dejar Florida, la Corriente del Golfo adquiere entre 80 y 150 km. de anchura y entre 800 y 1200 m. de profundidad. La temperatura de sus aguas superficiales alcanza los 30-35º C, con una velocidad de entre 1,2-2,7 m/s.
La Corriente del Golfo sigue la línea de costa de los Estados Unidos hacia el norte, al llegar al sur de Labrador en Canadá se une a la fría Corriente de Labrador, pierde velocidad (8 km/día) y temperatura (25º C), cambia de dirección y fluye de norte a este. Este fenómeno se conoce como Deriva del Atlántico Norte. Cuando llega a las proximidades de Europa, se divide en dos ramales: hacia el norte en dirección a Islandia y sur hacia las Islas Azores en dirección a las Islas Canarias.
La Corriente del Golfo transporta una gran masa de agua cálida del Trópico y al llegar frente a Islandia, se enfría y aumenta su densidad y se hunde (a mas de 4.000 mts) y forma una corriente termohalina de profundidad de lento desplazamiento (360mts/hora). El mecanismo anteriormente citado, permite moderar la temperatura de los gélidos vientos árticos del noroeste haciendo que en Europa Occidental los citados inviernos sean más benignos.
En el Norte de la Costa Este de Norteamérica sobre el paralelo 50° por donde fluye la fría y densa Corriente de Labrador, solo hay pequeños poblados. Montreal se encuentra entre la latitud 44º y 45º y su temperatura promedio en invierno es de -10 °C, pero puede llegar hasta los 30°C. Como consecuencia del efecto termorregulador de la Corriente del Golfo, Londres está ubicado sobre el paralelo 50° y su temperatura promedio en invierno es moderada: de 5º a 6º C. De 1971 a 2000 la temperatura media de invierno para el Reino Unido fue de 3,7 grados.
El aumento de flujo de aguas dulces sobre el Atlántico Norte, causadas por el deshielo de los glaciales árticos y el aumento de las precipitaciones pueden afectar la densidad y velocidad de la Corriente del Golfo, a tal punto que no podrá hundirse frente a Islandia afectando su efecto termorregulador sobre Europa, lo que posibilita que los inviernos en Montreal y Londres puedan tener temperaturas similares.
En el este de Norteamérica el deshielo ártico puede afectar la densidad de la Corriente de Labrador, expandiéndola hacia el noroeste y alterando la deriva de la Corriente del Golfo, haciendo aun más fríos los inviernos en la citada región norteamericana y facilitando el desplazamiento de los gélidos vientos árticos hacia el noroeste de Europa.
¿Habrá Hielo en el verano ártico del 2012?
En la actualidad sólo quedan 4,13 millones de kilómetros cuadrados de hielo permanente en el Ártico. Es el nuevo mínimo histórico de la superficie del Polo Norte y se registró el pasado 16 de septiembre del 2007, según el último informe del Centro Nacional de Datos sobre el Hielo y la Nieve de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos.
Los próximos cuatro años (2011-12) son cruciales, se cumplirán 35 años de «Calentamiento Global Sostenido», el mas largo periodo cálido desde la Edad Media (900 a 1100 DC) en que se produjo un fenómeno similar, el denominado «Pequeño Óptimo Climático», que llevó a lo que se conoce como la «Pequeña Glaciación», lo cual nos indica que los referidos ciclos de «Calentamiento Global Sostenido» y «Pequeñas Glaciaciones» se han dado periódicamente, la gran diferencia actual: «el Hombre es protagonista, su modelo de desarrollo aceleró el fenómeno».
A medida en que se acortan los plazos del deshielo ártico, se crean expectativas sobre la creación de las rutas del Atlántico hacia el Pacifico y sus conveniencias en costos. Se evalúa la cooperación entre los países (limítrofes con la región ártica) a través de convenios internacionales, para la explotación de ricos yacimientos de petróleo depositados en las profundidades árticas (de acuerdo a estimaciones yace el 25 por ciento de las reservas mundiales de petróleo y gas natural) y se aviva la fiebre de oro y diamantes en las regiones continentales.
La información científica sobre la inminente desaparición de los hielos marinos en el Ártico pareciera no tener la debida importancia. En un lapso de tiempo relativamente corto (con el deshielo actual antes del 2015) se va alterar el equilibrio térmico de miles de años, un gran espejo de mas de seis millones de Km2 de hielos marinos permanentes ubicado en el Ártico, que reflejaba 90% de calor se diluirá y absorberá 80% de calor, con lo cual aumentarán las precipitaciones y se acelerará el deshielo de los glaciares. El ártico es el eje de la circulación de los océanos, la cual asegura la estabilidad del clima global. Es absurdo tener la certeza que el referido fenómeno no va a tener ninguna incidencia sobre la deriva de la Corriente del Golfo ni va afectar el clima del planeta.
En sus agendas no esta previsto a futuro ningún tipo cooperación internacional frente a la posibilidad de un «cambio climático repentino», el cual podría afectar a Europa, la Región del Mediterráneo, Canadá, Estados Unidos y tener efectos colaterales en la Región del Caribe. ¿Cómo se afectarán los suelos, la producción alimentaría, el agua, la energía (alternativa) que permita afrontar la situación? ¿Como afectará a la primera victima del fenómeno, «el actual modelo de desarrollo»?
Es posible que las falsas expectativas de riqueza súbita generadas por un fenómeno, se diluirán entre las brumas árticas, dentro de sus parámetros cercanos no han considerado que se ha afectado el equilibrio térmico del ártico y que «Un cambio Climático Repentino» podría dar al traste con sus expectativas.
Es probable que el «Efecto Ártico» (*) sea un mecanismo natural que se activa de acuerdo a las evidencias hasta ahora conocidas: «El calentamiento global sostenido causa el deshielo ártico, el cual altera la deriva de la Corriente del Golfo, y crea las condiciones mínimas necesarias (períodos de inviernos extremadamente fríos) que llevan a una «Pequeña Glaciación» la cual tiende a restituir el equilibrio térmico del Ártico.
* Erik Quiroga es Ambientalista, Promotor de la creación del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (Resolución 49/114 del 23/01/95) promovido el 16 de septiembre.
(*) El «Efecto Ártico»: el Deshielo del Ártico, como consecuencia del Calentamiento Global puede afectar la Corriente del Golfo, alterando el Clima de Europa Occidental y la Región Este de Norte América, lo que deriva en ciclos de veranos muy cálidos que tienden a extenderse hasta el otoño e intensos inviernos que pueden prolongarse hasta la primavera, lo que podría crear condiciones Climáticas Árticas en regiones del Norte de Europa y de Norte América.