Un foto de diversos fragmentos de plástico hallados en el océano Ártico por el equipo de investigación de la Universidad de Cádiz y otros institutos Credit Andrés Cózar Cabañas NUEVA YORK – Los océanos de todo el mundo están atiborrados con billones de trozos de plástico -botellas, bolsas, juguetes, redes para pescar y más, […]
Un foto de diversos fragmentos de plástico hallados en el océano Ártico por el equipo de investigación de la Universidad de Cádiz y otros institutos Credit Andrés Cózar Cabañas
NUEVA YORK – Los océanos de todo el mundo están atiborrados con billones de trozos de plástico -botellas, bolsas, juguetes, redes para pescar y más, sobre todo partículas microscópicas- y ahora la basura marina está terminando en el Ártico.
En un estudio publicado recientemente por Science Advances, un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz en España, junto con otras instituciones, muestran que una corriente marítima ha llevado pedazos de plástico desde el norte del Atlántico hacia los mares de Groenlandia y de Barents, y los ha depositado ahí: en aguas superficiales, en banquisas y, posiblemente, en el suelo marítimo.
Como el cambio climático ya ha provocado un deshielo de la capa del Ártico, se ha facilitado la navegación y actividad humana en esta parte aislada del mundo. Como resultado, la contaminación de plásticos, que ha aumentado de manera significativa alrededor del mundo desde los años ochenta, podría esparcirse por el Ártico de manera más rápida en las décadas venideras, alertan los científicos.
Andrés Cózar Cabañas, el principal autor del estudio y profesor de biología en Cádiz, dijo que los resultados lo sorprendieron y le preocupan las posibles consecuencias.
«No entendemos por completo las consecuencias que el plástico está teniendo o tendrá en nuestros océanos», dijo. «Lo que sí sabemos es que las consecuencias se sentirán a una mayor escala en un ecosistema como este», porque no existe otro igual en el planeta.
Científicos a bordo de la nave de investigación Tara mueven redes en el agua para recoger plancton y microplásticos. Credit Anna Deniaud/Tara Expeditions Foundation
Cada año se vierten en el océano alrededor de 8 millones de toneladas de plástico; los científicos estiman que ya hay 110 millones de toneladas. Aunque todavía no se entienden los efectos medioambientales de la polución de plásticos, ya están presentes en la cadena alimenticia. Se pensaba que los desechos se acumulaban en áreas del océano, particularmente en giros oceánicos -grandes corrientes que convergen en medio de los cuerpos de agua-, pero los científicos estiman que solo el 1 por ciento de la contaminación de plástico está en los giros y otras superficies acuáticas en el océano abierto.
Un modelo de corrientes marítimas de uno de los autores del estudio predice que los desechos plásticos se seguirán acumulando en el Ártico; actualmente hay un tres por ciento de toda la polución de plásticos del mundo, pero los autores del estudio sugieren que esa cantidad aumentará.
El océano Ártico está particularmente afectado dada la circulación termohalina, una corriente global cuyo flujo depende de las diferencias en temperatura y salinidad. Conforme la corriente lleva agua superficial tibia hacia el Ártico parece arrastrar con ella los desechos plásticos que quedan atrapados por masas terrestres como Groenlandia y el casquete polar.
«La mayoría del plástico llega desde el norte del Atlántico», dijo Cózar Cabañas, «y mientras más sepamos sobre lo que provoca, tendremos mejores posibilidades» de resolver el problema.
Fuente: https://www.nytimes.com/es/2017/04/19/el-artico-afectado-por-la-contaminacion-de-plastico/