El consistorio los empadronará, pero informará a la administración central sobre su estatus. Convergència Democràtica de Catalunya da carta blanca para que el resto de consistorios catalanes gobernados por el partido hagan lo mismo. Cuando parecía que el temporal provocado por la negativa del Ayuntamiento de Vic a empadronar inmigrantes sin permiso de trabajo o […]
El consistorio los empadronará, pero informará a la administración central sobre su estatus. Convergència Democràtica de Catalunya da carta blanca para que el resto de consistorios catalanes gobernados por el partido hagan lo mismo.
Cuando parecía que el temporal provocado por la negativa del Ayuntamiento de Vic a empadronar inmigrantes sin permiso de trabajo o residencia ya había pasado, al acatar la resolución de la abogacía del Estado, el consistorio ha anunciado que pese a empadronarlos, denunciará su situación a la delegación del gobierno español en Cataluña.
El consistorio se ampara en las afirmaciones, en respuesta parlamentaria, de la comisaria europea del interior, Cecilia Malström, según las cuales una vez tienen conocimiento de la presencia de personas inmigradas sin documentación las administraciones públicas «ya no son libres para tolerar esta situación sin iniciar los procedimientos de regreso o poner en marcha procedimientos para concederles el derecho a permanecer en su territorio».
Desde el gobierno central y la Consejería de Accción Social y Ciudadanía de la Generalitat, se insiste en que tratándose de una respuesta dada en el parlamento, lo que dice Malström no tiene valor jurídico. Por otro lado, SOS Racismo ha acusado el gobierno de Vic de querer obtener «rédito electoral» con la iniciativa, «convirtiendo a las personas inmigrantes en piezas del juego electoral». Según la ONG , informar de su situación irregular supone «un paso atrás en la construcción de una sociedad cohesionada» que conducirá a la «estigmatización de los inmigrantes abocándolos a la clandestinidad y a la vulnerabilidad».
En declaraciones a la televisión catalana, el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d’Abadal, ha aclarado que el ayuntamiento no denunciará a los inmigrantes sin papeles, sino que simplemente informará de la situación a la administración del Estado. «Denunciar es una palabra muy fea, las administraciones nos informamos de situaciones administrativas, de personas que piden trato administrativo».
Convergencia Democràtica de Catalunya, partido del alcalde de Vic, ha anunciado que dejará en manos de cada alcalde la decisión de seguir o no el camino del consistorio.