Iván Gordillo es miembro del Seminari d’Economia Crítica Taifa donde, junto a catedráticos, estudiantes y líderes de movimientos sociales, mantiene una visión crítica de la economía. Hoy participa en el coloquio Capitalisme vs Ecologia, que organiza la Fundació Pere Ardiaca y moderará Sandro Maccarrone. –¿Es pura coincidencia la crisis económica mundial y la crisis medioambiental? […]
Iván Gordillo es miembro del Seminari d’Economia Crítica Taifa donde, junto a catedráticos, estudiantes y líderes de movimientos sociales, mantiene una visión crítica de la economía. Hoy participa en el coloquio Capitalisme vs Ecologia, que organiza la Fundació Pere Ardiaca y moderará Sandro Maccarrone.
–¿Es pura coincidencia la crisis económica mundial y la crisis medioambiental?
–Son cuestiones muy amplias. Lo cierto es que debe haber unos límites ecológicos al desarrollo capitalista. No es posible extraer recursos naturales de forma infinita.
–¿Qué explicará del capitalismo?
–El capitalismo está altamente concentrado y jerarquizado. Tiene un centro dominante y depredador y una periferia expoliada.
–¿Y de la ecología?
–La economía ortodoxa capitalista no ha tomado en cuenta los límites ecológicos. Y para poder mantener sus índices de desarrollo, países como EEUU, necesitarían explotar unas cinco veces más de su territorio. Es decir, de acuerdo a este crecimiento, el mundo necesitaría cinco planetas más para poder sobrevivir.
–Un sistema depredador, sin duda.
–Es una espiral: la acumulación del capital obliga a invertir y ganar y esas ganancias invertirlas, y ganar aún más. El capitalismo ha superado las fronteras: invierte en cualquier parte del mundo, es el predominio de las empresas multinacionales y la competencia.
–¿Y la energía se acaba?
–Una de las características del sistema capitalista, es que la acumulación está basada en el crecimiento y este, en la energía fósil barata: el petróleo. Y como recurso renovable llegará a su límite de extracción.
–Pero los grandes daños ambientales son irreversibles.
–Se han propuesto indicadores para intentar integrar los daños ecológicos a la evolución de la economía y se ha observado que estamos consumiendo combustibles fósiles a un ritmo 100.000 veces superior al ritmo de formación.
–¿Se debe frenar el crecimiento?
–El capitalismo no puede dejar de crecer, es una falacia. Hay que cambiar de sistema.
–¿Cuál sistema propone?
–Un sistema socioeconómico en el que la propiedad colectiva de los medios de producción permitan un acceso democrático tanto a la satisfacción de necesidades como a la decisión sobre qué producir, según las limitaciones ecológicas.
–Sería un retroceso.
–Le tenemos miedo a las palabras, pero el socialismo es un sistema del que ya se hablaba hace más de 200 años y los hechos le dan la razón y lo debemos pronunciar.