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El consumo renovable de energía: la única opción

Fuentes: Rebelión

No es el propósito de este artículo argumentar realidades que deberán ser bastante obvias y de conocimiento común sobre el estado actual del deterioro ambiental, cambios climáticos y consumo no renovable de los recursos naturales. Por lo tanto, solo se presentara de manera breve argumentos básicos sobre la importancia que estos problemas tienen. Posteriormente, se […]

No es el propósito de este artículo argumentar realidades que deberán ser bastante obvias y de conocimiento común sobre el estado actual del deterioro ambiental, cambios climáticos y consumo no renovable de los recursos naturales. Por lo tanto, solo se presentara de manera breve argumentos básicos sobre la importancia que estos problemas tienen. Posteriormente, se describen posibles opciones viables que permitan combatir esta crisis, así como enfatizar el llamado que la comunidad internacional hace a cada uno de los países para participar en realizar «cambios fundamentales» en la forma en que estos «producen y consumen», citando el Plan de Desarrollo Sustentable emitido por la Comisión del Desarrollo Sustentable de la ONU en el 2002. Los llamados de atención a la crisis ecológica y la necesidad de generar estrategias de consumo sustentable provienen de diversas fuentes, esto demuestra el impacto global que estos problemas prometen acarrear si no son atendidos seriamente. En el Congreso de las Naciones Unidas del Medio Ambiente y el Desarrollo celebrado en 1992 en Rió de Janerio Brasil, se emitieron varias propuestas fundamentales para impulsar el desarrollo sustentable de las sociedades modernas. Este congreso produjo La declaración de Rió sobre el Medio Ambiente y Desarrollo en donde se establece que «los seres humanos estamos en el centro» de las preocupaciones relevantes al tema del desarrollo sustentable. Además, este congreso produjo la llamada AGENDA 21 de las Naciones Unidas, en donde, en las primeras palabras del documento, se reconoce que «la humanidad se encuentra en un momento definitivo de la historia», esto en 1992. Este documento fue el primero en expresar el «consenso internacional» sobre la cooperación para el desarrollo y el cuidado ambiental. Este documento cubre de una manera amplia y adecuada muchos de los temas relacionados con el desarrollo sustentable, bienestar social y ecológico. La AGENDA 21 proporciona lineamientos claros y fáciles de interpretar, mas sin embargo la implementación de los principios ahí expresados aun siguen encontrando barreras, asombrosamente hasta en instituciones que buscan «contribuir a la solución de problemas regionales y nacionales».

Más recientemente, en el reporte de la Comisión de Desarrollo Sustentable sobre Industria y Desarrollo Sustentable identifica que los tres problemas ecológicos mas serios son el cambio climático, la destrucción de la capa de ozono y la perdida de biodiversidad. El Programa Ambiental de las naciones Unidas (UNEP) y la Organización Mundial de Meteorología (WMO), a través del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre los Cambios Climáticos (IPCC), en el reporte Climate Change 2001: Impacts, Adaptation and Vulnerability, informan que el cambio en la temperatura global ya ha «causado impactos» a diferentes «sistemas físicos y biológicos» en todo el mundo, con consecuencias predecibles como la perdida de biodiversidad, enfatizando el hecho de que los sistemas naturales están siendo «dañados irreversiblemente». Además, el IPCC reporta que sistemas humanos también son vulnerables a estos cambios climatológicos, especialmente aquellos «dependientes de fuentes de agua», algo que básicamente engloba a todos los sistemas humanos, y predice que habrá «reducción en cosechas» y «fuentes de agua potable», «inundaciones de islas y zonas costeras», daños a los cuales los países menos desarrollados «son más vulnerables». El reporte también identifica que el desarrollo sustentable, la adaptación y el aumento de equidad social pueden «reforzarse mutuamente», ayudando así a disminuir las vulnerabilidades. Una noticia en el diario La Jornada del 19/03/’06 reporta que debido ha «los efectos del cambio climático global y los mermados recursos naturales se incrementa la posibilidad de conflictos violentos por tierras, agua y energía», según el secretario de Defensa británico John Reid. De acuerdo a lo indicado por el alto mandatario británico «en un momento en que sube el nivel del mar, cuando el agua y la energía comienzan a ser más y más escasos, cuando las fértiles pero escasas tierras de labor se vuelven desiertos, las guerras mortíferas por el acceso a los recursos vitales terminarán siendo un fenómeno global». Si aún existían dudas sobre la veracidad de los cambios climáticos globales, en Mayo del 2006 la revista Science [4] reporta que un estudio comisionado por el gobierno estadounidense «afirma que el Planeta se esta calentando», confirmando «los modelos de invernadero» causados por la contaminación humana; cabe mencionar que este estudio no es único ni el primero en confirmar estos datos, pero su importancia radica que en científicos que habían criticado severamente estas conclusiones ahora aceptan el hecho de que existe un «impacto substancial humano en los incrementos de temperatura» según el editor del reporte Thomas Kart. También, en el tercer informe del IPCC se establece que «en los últimos 100 años el nivel del mar ha experimentado en el conjunto del planeta una elevación de unos 10 a 20 centímetros», identificando como causa principal de este fenómeno el calentamiento de la Tierra, y además se reconoce que se esta «acelerando» este proceso.

Las consecuencias posibles de estos problemas son expresados, de manera alarmante pero no exagerada, en un articulo publicado en el 2003 llamado «Eating Fosil Fules» (Comiendo Combustibles Fósiles) por Dale Allen Pfeiffer [5], en el cual el autor concluye que «si fallamos en reconocer» los problemas provocados por el consumo no renovable de recursos estaremos enfrentados con una crisis mundial de la cual «nuestra civilización posiblemente no se recupere». De igual manera Noam Chomsky identifica a los problemas climáticos y ambientales como uno de los dos «problemas más serios que enfrenta la humanidad», ya que incrementan «de manera no despreciable» la probabilidad de «la extinción de la especie humana» en un futuro no lejano [6]. A continuación, se tratara de resaltar aun más algunas conclusiones, comentarios y sugerencias acordadas por la comunidad internacional. El Plan de Desarrollo Sustentable emitido por la ONU, establece que «todos los países deben promover el consumo y patrones de producción sustentables», en donde no solamente los gobiernos si no «todos los grupos importantes» tales como «organizaciones internacionales y el sector privado» deben de participar de manera constructiva. Para esto, el plan reconoce que se requiere «incrementar la inversión» para «incrementar la eficiencia ecológica» en materia de producción y consumo de recursos.

También, se reconoce que se necesita «aumentar la responsabilidad social y ambiental de las corporaciones» para fomentar el desarrollo sustentable de la sociedad. El plan propuesto continua enfatizando la necesidad de «desarrollar tecnologías alternativas de energía», en especial se requiere dar «una mayor parte» de la industria energética a sistemas de «energía renovables», y a su vez promover «el desarrollo y la utilización de fuentes de energía endémicas» en diferentes regiones para consumo local, tales como energía eólica, solar y de mareas, fuentes que BC tiene en abundancia y aun no ha sido explotada debidamente. En lo referente a la protección de ecosistemas naturales, la Comisión del Desarrollo Sustentable establece que «para revertir» la actual «degradación de recursos naturales» se necesita «implementar estrategias» a nivel «local, regional y nacional» para «proteger ecosistemas y alcanzar un manejo integral de tierras, agua y recursos de supervivencia».

Por su parte, UNESCO en su plan estratégico 2002-2007, se compromete a promover el «incremento del uso de fuentes de energía nuevas y renovables, en particular la energía solar». El plan estratégico de UNESCO incluye provisiones especiales referentes a las regiones costeras y de pequeñas islas debido a su «importancia ambiental», regiones en donde se construirán las plantas de GNL en BC.. Finalmente el ICSU, reconoce que «se requiere de mayor investigación y desarrollo» en materia de energía renovable, ya que en la actualidad este tipo de investigación y desarrollo representa menos del 10% del total de fondos invertidos por gobiernos en el área de energéticos. Los centros de investigación regionales indudablemente están por debajo de esta escasa cantidad de recursos.

Es posible apreciar como los «cambios fundamentales» en los modelos de «consumo y producción» de todos los países son indispensables para revertir las tendencias lamentables que «aceleran» la degradación del medio ambiente y aumentan de manera no despreciable el riesgo de la «extinción de la especie humana». Los argumentos aquí presentados claramente exponen que los ‘cambos fundamentales» deben comenzar, por lo menos, en los centros de investigación y desarrollo tecnológico de las naciones.

Leonardo Trujillo
CICESE
Ensenada Baja California México

REFERENCIAS
1. A Strategic Plan for the International Council of Science 2006 – 2011″, ICSU, 2006.
2. UNESCO: Medium Term Strategy 202-2007, 2002.
3. THE MILLENNIUM DEVELOPMENT GOALS: A LATIN AMERICAN AND CARIBBEAN PERSPECTIVE, United Nations, 2005.
4. R. Kerr, No Doubt About It, the World is Warming, Science, AAAS, 12 May 2006.
5. D.Pfeiffer, Eating Fossil Fuels, From The Wilderness Publications, 2004.
6. N. Chomsky, Failed States: The Abuse of Power and the Assault on Democracy, Metropolitan Books, 2006.