Para ellos, para todas Centenares de manifestantes denuncian el desalojo del Casal Popular Tres Lliris. Una treintena de entidades, grupos y colectivos de Gràcia [barrio barcelonés] difunden un comunicado contra la actuación policial, donde definen el casal como «un activo de la juventud de Gràcia, ya que es un proyecto autogestionado y emancipador». Pancarta de […]
Para ellos, para todas
Centenares de manifestantes denuncian el desalojo del Casal Popular Tres Lliris. Una treintena de entidades, grupos y colectivos de Gràcia [barrio barcelonés] difunden un comunicado contra la actuación policial, donde definen el casal como «un activo de la juventud de Gràcia, ya que es un proyecto autogestionado y emancipador».
Pancarta de la cabecera de la manifestación (plaza Joanic de Barcelona).
Me alegra enormemente la victoria de Mauricio Macri. Este es el fin del comunismo en Argentina y merece nuestra máxima felicitación.
Esperanza Aguirre (2015)
No vamos a participar en ninguna justificación de la doctrina que va desde Bush hasta Hollande. Una doctrina que sólo ha servido para crear más caos en Oriente Medio, más fanatismo entre la población que sufre los bombardeos y beneficios multimillonarios para los traficantes de armas, a expensas de la vulneración de los derechos humanos con casos de espionaje, torturas y asesinatos extrajudiciales. En consecuencia, no vamos a participar en ese pacto precocinado que repite los errores del pasado.
Contra el terrorismo debemos luchar respetando la legalidad internacional y cortando las vías de financiación y las relaciones con los países cómplices del terrorismo, sin someter a la población civil a más bombardeos que sólo alimentan el fanatismo y la destrucción de una población. No en nuestro nombre.
Alberto Garzón (2015)
La consecuencia lógica de esta confesión es que la apertura territorial, social y étnica de las poblaciones de «origen inmigrante» y el fin de todas las discriminaciones que sufren deben constituir la respuesta prioritaria al peligro terrorista. Esto debe combinarse con una política exterior que reemplace la venta de cañones y la fanfarronería militar de un Estado que tiende a jugar a potencia imperial (a diferencia de su vecino alemán que, sin embargo, es más rico) por una política de paz, de derechos humanos y de desarrollo basado en la Carta de Naciones Unidas de la que fue coautor. La ministra de asuntos exteriores sueca, socialdemócrata, que decidió prohibir que las empresas de cañones de su país vendan armas al reino saudí mostró el camino.
La respuesta adecuada al peligro terrorista, es, también, el apoyo resuelto, pero no intrusivo, a quienes luchan por la democracia y la emancipación en Oriente Medio y en África del Norte, contra el conjunto de los Estados despóticos de la región, trátese de las monarquías petroleras o de las dictaduras militares y policíacas. La «primavera árabe» de 2011 marginó por un tiempo el terrorismo yihadista. Su derrota, con la connivencia de las grandes potencias, es la que ha permitido recuperarse con más vigor y cargada con la frustración de las esperanzas creadas.
Gilbert Achcar (2015)
El responsable del desalojo del Movimiento 15M en Barcelona en el 2011 fue el entonces Conseller de Interior Felip Puig, que en el 2015, como nuevo conseller del Departamento de Empresa y Empleo recortó un 50% el presupuesto para la reinserción laboral de los discapacitados y aumentó el presupuesto de su gobierno un 75%.
Clara Valverde (2015) [1]
Una pareja ha acabado esta noche en Pontons (Barcelona) con la vida de su hija, de 28 años de edad, y posteriormente se ha suicidado, en una actuación que el matrimonio había acordado y que ha dejado explicada por escrito. El hombre, de 61 años de edad y su esposa, de 57 años, presuntamente resolvieron de común acuerdo poner fin a la vida de su hija en lo que fuentes de la investigación han calificado de «acto de desesperación». La hija, de 28 años, estaba afectada por una discapacidad y aquejada por graves y reversibles problemas de salud. El matrimonio, tras llegar a la conclusión que cada vez tenían más dificultades para hacerse cargo de ella y temiendo por su posible desamparo en caso de ausencia o incapacidad de alguno de ellos, resolvió terminar con su vida de un disparo en la cabeza.
El País, 10 de julio de 2015 [1]
Les voy a decepcionar esta mañana. Apenas voy a hablar yo en esta ocasión. Otros lo hacen, lo han hecho, mucho mejor que yo.
Antes de entrar en materia crematística y de olores (aunque también estén relacionados), un texto y un paso de un artículo reciente de Vicenç Navarro que enlazan con lo que señalado sobre aritmética y lógica la semana anterior.
El fragmento, que enlaza -¡expresándolo mucho mejor!- con la idea que he intentado explicar en estas sabatinas una, y cien veces más, a lo largo de estos años. El autor es José Luis Oyón. Desde una perspectiva anarquista federalista:
«La fraternidad es tan importante como la libertad y la igualdad. Sin aliados y sin amigos todo será además más difícil y perdemos por el camino un valor fundamental: el de la propia hermandad de los de abajo. Me parece que para la actual izquierda que apoya la independencia el programa de un estado catalán resulta, sin más, atrayente por sí mismo, independientemente incluso de que de entrada sea o no socialista. Además de los pocos visos de credibilidad que supone hablar hoy de una Cataluña socialista, lo fundamental son los aliados naturales que se pierden por el camino: los trabajadores y pobres de alma socialista-anarquista que existen en otras partes del estado y con los que tradicionalmente se han coordinado las luchas por el socialismo; los que existen aquí, en Cataluña, y que no apoyan el levantamiento de una nueva frontera más. Eso es lo que acabaremos perdiendo, más allá del euro o la UE. La solidaridad, llamémosla federación entre pueblos como la llamaban el siglo XIX anarquistas como Reclus y el federalismo anarquista español, o más sencillamente la fraternidad, como comenzó siendo denominada en la Revolución Francesa. La fraternité, de la que hablaba Reclus cuando hablaba de la cuestión de las naciones. No sólo fraternidad como medio para conseguir fines de tipo social o nacional, sino fraternidad por sí misma como ideal de relación social de la humanidad más allá de toda condición o bandera, de amistad y ayuda mutua de la que tan necesitados estamos en nuestra sociedad cada vez más consumista, desigual e individualista. Encerrado en su egoísmo etnocéntrico, eso es lo que el autismo nacionalista, también el de izquierda, en el fondo olvida».
¿No es esto?, ¿no ha sido siempre esto?
El texto de Vicenç Navarro:
«En las últimas elecciones autonómicas en Catalunya, los partidos independentistas consiguieron una mayoría parlamentaria que presentan como prueba de que «tienen un mandato del pueblo catalán» para independizarse y separarse de España, y ello a pesar de que la mayoría del voto expresado en las urnas aquel día no fue para partidos independentistas, sino para partidos no independentistas. Ni que decir tiene que los primeros consiguieron un voto minoritario muy elevado, pero, a pesar de ser muy elevado, no fue la mayoría del pueblo catalán. Tenemos así una situación en la que las opciones políticas hoy mayoritarias en el Parlamento catalán no tienen el apoyo de la mayoría del electorado catalán para alcanzar su principal promesa programática -la independencia de Catalunya-. Su constante énfasis en que sí que tienen un mandato mayoritario no se apoya en lo que los catalanes votaron en aquellas elecciones».
¿Alguna pega? Un apunte más, por si fuera necesario:
«En realidad, consiguieron una mayoría parlamentaria como consecuencia de que la ley electoral catalana (que es prácticamente idéntica a la española) es de las menos proporcionales que existen en Europa, realidad que he estado denunciando desde hace tiempo. Tanto en España como en Catalunya, los gobiernos constantemente aplican leyes aduciendo un mandato popular que no se corresponde con los deseos de la mayoría de la población».
El asunto de hoy. Si hablamos de dinero y malos olores nada más adecuado que empezar por los centros imperiales. Enseñan mucho, les enseñan un montón a sus numerosos seguidores del mundo-mundial. Un ejemplo claro, en absoluto distinto, en este artículo de Norman Pollack: «Fascismo matriarcal: Hillary Clinton, la personificación del poder estadounidense», 21/XI/2015, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205961,
«No se puede menos que pensar que Hillary Clinton es la quintaesencia de las tendencias estadounidenses desde finales del siglo XIX hasta el presente, desde el imperialismo del libre comercio de [Alfred] Mahan gracias a la marina de guerra acorazada hasta el apuntalamiento por parte de Theodore Roosevelt del corporativismo vía el apoyo a la Casa Morgan [la dinastía de banqueros estadounidenses] (unido a una actitud dura respecto a la disidencia y el radicalismo), hasta el internacionalismo de Wilson como anticipo del marco general de la globalización (tal como se simbolizó en la Intervención Siberiana y en los supuestos que subyacen en la Liga de las Naciones), hasta el descarado favoritismo de [los presidentes estadounidenses] Harding-Coolidge-Hoover por los negocios estadounidense en casa y fuera (que Clinton oculta convenientemente), hasta el desigual legado del New Deal, en el que la verdadera reforma dirigida al bienestar social de la mitad más desfavorecida de la población en la época de la Depresión se contrarrestó en parte con el fomento activo por parte la Administración Nacional de Recuperación del monopolio del poder y de la concentración de la riqueza, hasta el periodo de posguerra y hasta hoy, un paisaje continuo de florecimiento de los negocios unido a la expansión del mercado y a la expansión militar, todo ello (a excepción de las medidas de asistencia social del New Deal) forma parte del estilo autoritario de capitalismo militarizado de Clinton, un proceso que tiene un alcance lo suficientemente grande como para establecer fronteras políticas, ideológicas y económicas; un proceso difícil de transitar y mucho menos de contrarrestar y finalmente trascender, a menos que (y hasta que) lo que denominamos clase política acabe con la influencia del alto capitalismo y rechace los objetivos hegemónicos de Estados Unidos».
Cuesta mucho entender que una sociedad así sea un modelo democrático, de justicia y de paz para alguien.
Situémonos ahora en nuestras coordenadas político-culturales y geográficas. Empecemos por la otra cara del asunto del dinero y los olores (todo en .Cat):
1. Cáritas atendió a medio millón de catalanes en situación de necesidad en 2014: 571.211 asistencias (primer informe conjunto de las diez diócesis de la entidad).
2. Descripción de la situación: «una pobreza más profunda, más extensiva [afecta a más personas], más intensiva [se necesitan más recursos] y más autóctona [las desigualdades se han incrementado en .Cat]» en el territorio.
3. Lluís Martínez Sistach, cardenal y responsable episcopal: «Es un problema de Estado».
4. La gente que necesita ayudas cada vez es más reincidente: familias monoparentales y parados.
5. Caritas, no es una proclama incendiaria de la VI Internacional: «Mientras no se afronte con propuestas reales el combate contra las desigualdades sociales y la gran diferencia de riqueza entre los más ricos y los más pobres, no será posible reducir el umbral de pobreza».
6. La reducción del desempleo no está ayudando a mejorar la situación. El cardenal Martínez Sistach deploró que «cada día haya más personas con trabajo que se encuentran por debajo del umbral de pobreza».
6.1. Añadió casi en términos de las propuestas de IU-Unidad Popular: «La solución es promover puestos de trabajo protegidos, ya que el mercado por sí solo no los creará». Se citó al Papa Francisco: «Mientras no se renuncie a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera, no se resolverán los problemas del mundo».
7. La creación de empleo neto no ha llegado a la franja de los más jóvenes (de 20 a 34 años) que incluso ha bajado en un 2%.
8. Unas 450 personas que intervinieron en las actividades de Cáritas estaban contratadas; el resto de los 12 mil fueron voluntarios.
Sobre la cara crematística. Empecemos por la terna dinero-relaciones-fútbol, una de nuestras santísimas trinidades. Es López Bulla quien escribe (y grita con razón): «Real Madrid y Barça: ¡sois dos sinvergüenzas, y me quedo corto!» (http://lopezbulla.blogspot.com.es/2015/11/real-madrid-y-barca-sois-dos.html).
«Joan Boada i Massoliver es un acreditado profesor de Historia medieval, que en diversas legislaturas del Parlament de Catalunya tuvo un papel relevante, figurando en el grupo de Iniciativa per Catalunya-Verds. Fue un diputado eficacísimo, un incansable trabajador. Nuestro hombre ha dejado, en su cuenta de facebook, lo que sigue: «El partido del Madrid-Barça fue sensacional. Pero veo un detalle un poco contradictorio: guardó un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas de los atentados en París, mientras que los dos equipos usaron propaganda de Qatar y Emiratos Árabes Unidos, dos países que han financiado a grupos terroristas».
Blanco y en botella. Sin embargo, cuesta trabajo que nadie haya caído en el detalle: ambos clubs acuerdan hacer un minuto de silencio por las víctimas del terrorismo yihadista y simultáneamente lucen, en las camisolas de los futbolistas, la publicidad de quienes a su vez -según afirman informes solventes y expertos acreditados en la materia- financian al llamado Estado islámico (ISIS). Cinismo e hipocresía son conceptos que se quedan cortos para calificar el comportamiento de ambos clubs. Florentino y Bartomeu o, lo que es lo mismo: tanto monta, monta tanto. ¿Podríamos decir que los citados dirigentes de ambas instituciones ignoran esa situación? ¡Anda ya! Incluso es posible que en la intimidad comenten a sus costaleros la famosa frase que Vespasiano le dijera a su hijo, el tiquismiquis de Tito: pecunia non olet. Es posible que el dinero no huela, pero cabe decir que, en este caso, el dinero tiene el color rojo de la sangre que se ha derramado en Oriente y Occidente. Digamos, sin alzar la voz demasiado, que en este caso el dinero llama al dinero. Pero a la opinión publicada y a una buena parte del público lo que le interesa son los aspavientos de impotencia de Cristiano Ronaldo o -granadinamente hablando- la malafoyá de Gerard Piqué».
Podemos seguir ahora con un texto de Francesc Valls [FV] que habla de olores muy nuestros, molt de casa nostra. «Algo huele mal, muy mal» es el título. Publicado el 22 de noviembre de 2015 en el global-imperial-militarista-sionista y promacrista.
El miércoles pasado, el 19 de noviembre, Barcelona olía mal. «El hedor se extendía despiadado del Besòs al Llobregat. Las autoridades ubicaron inicialmente la procedencia del mal: tres hectáreas recubiertas de estiércol en una finca del parque agrario de El Prat». Es paradójico, señala FV, que una sociedad con pituitarias capaces de detectar la pestilencia de heces animales a 10 km de distancia «sobrelleve cotidianamente el olor a podrido que desde hace años se ha adueñado de buena parte de la vida política». El País Valenciano, Andalucía o Madrid, recuerda, son emplazamientos con abundantes vertederos de corrupción. «A eso tan español y castizo del cohecho, el tráfico de influencias o el blanqueo de capitales no escapa la soberanista Cataluña». El hecho diferencial en este nudo no existe, concluye.
Sin necesidad de recurrir al clan extractivo («extractivo» es aportación del autor) de los Pujol, «que día que pasa, día que se supera», la hemeroteca certifica que «en lo que a corrupción se refiere, Cataluña no perd pistonada».
Los ejemplos, la lista es larga y recuerda el catálogo del Don Giovanni mozartiano. «Empezamos el mes de noviembre con la inhabilitación por nueve años y medio de Xavier Crespo, ex alcalde Lloret de Mar y ex diputado convergente, por dar trato de favor a un empresario ruso, Andrei Petrov, vinculado al blanqueo de fondos de origen criminal». Petrov, según parece, tiene estrecha relación con Semion Mogilevich, «una de las diez personas más buscadas por el FBI». La sentencia condenatoria de Crespo es del TSJC, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Lo curioso, comenta FV, «es que el ex diputado de CDC estuvo en un tris de ser nombrado jefe político de los Mossos d’Esquadra cuando Felip Puig se estrenó como consejero de Interior en 2010». ¡Por poco! FV recuerda aquellos años: «Eran años de mano dura con el manifestante, en los que la demostración de fuerza contra el rojerío -como en el desalojo de los indignados de plaza de Catalunya- o la generosidad en el uso de pelotas de goma [¡Ester Quintana!] era altamente apreciada entre el nacionalismo catalán de orden». Muchos de ellos soberanistas-secesionistas dos o tres meses después. «No como ahora, que la desobediencia a las leyes se ha convertido, al menos sobre el papel, en un precepto del catecismo convergente».
El caso judicial del condenado que iba para jefe político de los Mossos no ha venido solo, por supuesto que no. «Ha llegado acompañado en el tiempo por el escrito de la defensa de CDC en el caso Palau, que contiene párrafos dignos de ser sainetes en grandes obras, como el caso Gürtel». Los ejemplos de FV: «Nadie ha visto al tesorero de Convergència recibiendo sobres’, sostiene el partido en su escrito. ¿Cuánto debían contener esos sobres que nadie ha visto? Pues según el juez y el fiscal, 3,7 millones supuestamente en efectivo y entregados a los responsables económicos del partido. Pero eso es para la defensa ‘mera sospecha».
Otro caso conocido. «Como también lo es ese total de 6,6 millones que CDC recibió, presuntamente, de Ferrovial. La parte más costumbrista del escrito de la defensa es la explicación de cómo 630.000 euros fueron a parar al partido, vía fundación CatDem, conducto que es el primer destinatario habitual del 3% de donaciones presuntamente ilegales por adjudicación de obra pública». Esos 630.000 euros se destinaron, de acuerdo con la defensa, «a fines tan encomiables como «actuaciones sardanistas, de canto coral, habaneras». Lo más natural del mundo: un coliseo lírico, como el Palau de la Música, haciendo donaciones a la fundación de un partido para que organice veladas musicales».
El colofón del cierre semanal, comenta FV, lo ha constituido el retorno a su puesto de trabajo «del tesorero de CDC, Andreu Viloca, imputado en el caso 3% por media docena de delitos: cohecho, prevaricación, financiación ilegal de partido, tráfico de influencias, alteración del precio en concursos públicos y blanqueo de capitales». Junto al señor Viloca están imputados además una docena de empresarios y también «Josep Rosell, número dos de Infraestructures.cat, la empresa de la Generalitat que adjudica obra pública». Al señor tesorero, faltaría más, el partido herido de muerte (y corrupción) del president en funciones «le pagó los 250.000 euros de fianza para que saliera en libertad -un acto de generosidad bien entendida- y esta misma semana se ha reincorporado a su puesto de trabajo tras pasar 21 días en prisión».
La fiscalía, por su parte, considera que el tesorero de CDC fue solo «un instrumento» al servicio «de los responsables del partido que supuestamente organizaron el pago de comisiones por adjudicación de obra pública, que las empresas luego supuestamente recuperaban gracias a sobrecostes del proyecto».
El caso, es de nuevo FV quien habla, «es que el miércoles 18 de noviembre Barcelona olía a estiércol. Y el jueves el hedor persistía. Muchos ciudadanos, acostumbrados, ya no miran la suela del zapato y además saben que tres modestas hectáreas de estiércol son incapaces de producir semejante pestilencia».
Más olores, más dinero, más apropiación de los servicios públicos, más privatizaciones encubiertas (tomo pie en http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/11/18/catalunya/1447873267_002583.html)
El hospital Clínic de Barcelona ha apremiado a sus sanitarios a que «soliciten la autorización de compatibilidad que exige el Departamento de Salud para poder simultanear su trabajo en el centro público con su actividad en Barnaclínic (brazo privado del hospital barcelonés)». El requerimiento «llega casi cuatro meses después de que una inspección de Salud descubriese que ninguno de los profesionales del Clínic que ejercen también en Barnaclínic tenía la autorización de compatibilidad que exige la ley». Como han leído. «En 2013, 561 sanitarios del hospital público atendieron también pacientes en su satélite privado». Desde luego, pagando, como si fuera una clínica privada en las mismas instalaciones.
En el texto enviado a los trabajadores, la dirección de Recursos Humanos -uno de los inventos más abyectos, el de estos departamentos, del capitalismo y gestión empresarial realmente existente- «recuerda que, si los empleados desarrollan «alguna segunda actividad, ya sea pública o privada, por cuenta propia o ajena, es necesario pedir la autorización correspondiente» a Salud. En concreto, «para ejercer en centros privados como Barnaclínic, la Secretaria General del Departamento, impone algunos criterios como que la suma de la jornada pública y la privada no puede superar el 150% de las horas de la jornada principal (56 horas)». ¿Y cómo se puede trabajar tanto y hacerlo correctamente?
El departamento de RRHH del Clínic señala además que «el personal médico que desee solicitar una segunda actividad en Barnaclínic, además de la documentación indicada, tendrá que presentar su renuncia a la percepción del plus de dedicación» que prevé el convenio colectivo». La citada bonificación oscila entre los «2.830 y los 10.800 euros al año» según la categoría profesional del especialista (es decir, puede llegar a los 900 euros mensuales).
La investigación de Salud, iniciada a instancias del Parlament para destapar posibles derivaciones de pacientes del centro público al privado, «concluyó en su momento que no hubo desvío irregular de enfermos y los pacientes públicos del Clínic tampoco sufrieron ninguna restricción en favor de la actividad privada de Barnaclínic. A pesar de compartir profesionales, equipamientos y espacio físico, Salud consideró que la puerta de entrada a cada uno de los centros estaba «bien diferenciada».
Habría que ver el asunto con calma. No todas las voces coinciden. En todo caso, «la Inspección sí constató que entre octubre de 2014 y febrero de 2015, Barnaclínic asistió a 18 pacientes que ya habían sido atendidos en el Clínic por la misma patología». Todos ellos, por supuesto, tenían «el consentimiento libre, voluntario e informado de atención sanitaria privada». La Inspección también detectó que dos intervenciones quirúrgicas de Barnaclínic se hicieron «en horario inadecuado». Es decir, durante la jornada de actividad pública. Ni más ni menos.
Boi Ruiz, el defensor de la patronal privada dos veces ratificado por el president en funciones, en el puesto de mando… de la sanidad pública. ¡Para llorar (de rabia) y no parar (de indignarse)! ¿Huelen a podrido?
Hablando de don Boi, el privatizador. «Las protestas de pacientes y entidades sociales por las agónicas listas de espera en Cataluña en estos últimos cuatro años han sido el azote del consejero de Salud, Boi Ruiz. En su primer año en el cargo (2011), el número de personas en lista de espera creció un 43% y alcanzó la cifra récord de 193.879 pacientes» (http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/11/21/catalunya/1448133416_960580.html)
Con más detalle la semana próxima. Para no cansar. Un nota de de Orio Güell -«El Perverso incentivo de la opacidad»- sobre lo ocurrido en el Hospital de Sant Pau (http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/11/19/catalunya/1447965368_047368.html)
«Hay autos de archivo que más bien parecen una carta de capitulación. Mensajes lanzados a las bibliotecas de jurisprudencia que alaban la nobleza de la lucha pero que están escritos con la tinta amarga que deja la derrota. El equivalente futbolístico sería aquel canto de: «Jugamos como nunca, perdimos como siempre». Es así como debe entenderse el breve escrito con el que el juez cierra el caso Sant Pau, un auto que admite que algo tan «simple» como conocer los ingresos y gastos de la institución ha resultado ser imposible».
La institución es el Sant Pau. ¡La iglesia católica catalana tiene que explicar sobre el tema! Hay más:
«El juez no ha escatimado esfuerzos -tres años y medio de investigación- ni ha carecido de buenos compañeros de batalla -destaca «la extraordinaria dedicación» de dos peritos de la Agencia Tributaria-, pero nada ha podido hacer ante la opacidad de una institución convertida en síntoma de los males que adolecen al sistema sanitario. Si necesita consuelo, el magistrado puede preguntar a los miembros de la malograda comisión de investigación sobre la sanidad que acogió el Parlament en 2013″.
El auto, empero, no se olvida de lanzar un aviso para navegantes y otros grupos de ciudadanos:
«[…] si la arquitectura societaria de Sant Pau -con tres fundaciones- es endiablada y su compleja gestión hace imposible poner luz a las cuentas, el problema al que nos enfrentamos no es penal sino «de orden social y político». Es decir, es la Generalitat la que debe adoptar las medidas necesarias para que la transparencia y el cumplimiento de la normativa reinen en una institución a la que aporta cada año 300 millones de fondos públicos. La indiscutible lógica jurídica del auto -sin hechos acreditados no hay causa penal posible- alerta así de los peligros de hacer de la opacidad un perverso incentivo para aquellos que tienen algo que esconder».
¿Pero no era estos gobiernos neoliberales de CDC y afines los que afirmaban la lucha por la máxima transparencia? ¿No eran ellos los gobiernos de los mejores?
Más malos olores, también tóxicos en este caso: «Flix, una contaminación de 500 millones». Tomo pie en David /García Marc Rovira (https://www.aiguaesvida.org/flix-una-contaminacion-de-500-millones/)
Flix (Ribera d’Ebre), recuerdan los autores, cuenta los días que faltan para que el río quede despejado de máquinas y tabiques. «Los trabajos para limpiar las más de 700.000 toneladas de fangos altamente contaminados por metales pesados, compuestos químicos y residuos radionucleidos del lecho del Ebro se han alargado más de lo previsto, pero finalmente han acabado la pasada semana». Con el dragado listo, Flix no se liberará aún «de la colosal piscina que parte en dos las aguas justo enfrente de la planta química de Ercros». El tramo puesto en cuarentena, 3 km de perímetro, «seguirá confinado hasta que quede sellado el vertedero de El Racó de la Pubilla, el destino final donde se entierran los residuos. Y esto en ningún caso podrá ser antes del verano próximo».
El retraso de más de un año y medio en el arranque de los trabajos «llegó a amenazar con la posibilidad que la Unión Europea bloquease los fondos para subvencionar la obra». Hubiera sido un mazazo para la viabilidad del proyecto: «Bruselas paga el 70% de los 165 millones de euros en que está tasado el saneamiento». Consecuencia, la de siempre: «El apremio para poner en hora la faena ha obligado a los operarios a turnarse para completar jornadas de trabajo de 24 horas». ¡Los currantes a currar!
Los costes que han dejado los más de cien años de actividad en la planta de Ercros podrían ir mucho más lejos señalan los autores. «Una tesis doctoral de Marta Pujadas, del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales y dirigida por Agustí Nieto-Galán y Joan Martínez Alier […] cifra entre 400 y 500 millones de euros el pasivo ambiental. Para llegar a esta cifra, Pujadas tiene en cuenta las afectaciones a la salud de los vecinos que ha tenido la fábrica, la descontaminación de la parte del río, ahora ya limpia, y el saneamiento de una parte del terreno en el que se encuentra la planta de Ercros». Los ecologistas estaban locos cuando denunciaban la situación. Eso sí, la pela es la pela: «Por ahora, Ercros solo ha sido condenada a pagar un 5% del coste de limpieza del pantano de Flix, que se prevé que será de entre 190 y 226 millones de euros. La empresa, que defiende que nunca ha sido declarada culpable por un «delito de contaminación continuada», tenía en 2014 provisionada una contingencia para satisfacer el coste de las actuaciones de saneamiento del pantano de Flix por un importe de 9,96 millones de euros, tal como consta públicamente en las Cuentas Anuales remitidas por la compañía a la CNMV». ¡Como el cemento! ¡Son simples extenalidades!
En la década de los sesenta del siglo pasado, cuando en Flix vivían más de 5. mil personas, casi una cuarta parte de la población activa de la localidad, recuerdan los autores, trabajaba en la fábrica. «En aquella época, aun con la existencia de ciertas voces críticas a lo largo del siglo y la conciencia que la actividad de la química no podía ser inocua, se ha impuesto entre la población la visión colectiva de la mejora en el bienestar individual producido por el hecho de poder trabajar en la fábrica, argumenta Pujadas. Con toda razón. «Una visión que fue cambiando a medida que la planta daba menos trabajo a los vecinos. El alcalde de Flix, Marc Mur (Entesa per Flix), acepta que la percepción de sus vecinos respecto a la química ha evolucionado pero es contundente cuando afirma: «El pueblo jamás ha aceptado cambiar salud por puestos de trabajo»». Entre la condena 1 y la condena 2.
La plantilla de Ercros es actualmente «de 119 trabajadores y produce 770.000 toneladas anuales de sosa cáustica, cloro, hipoclorito sódico, ácido clorhídrico y fosfato dicálcico». Su tecnología es obsoleta. Podría ser que la planta cerrara en menos de dos años. «El 11 de diciembre de 2017 termina el plazo legal para la utilización de tecnología de mercurio en los procesos de fabricación de cloro y sosa cáustica en Europa, por lo que a partir de esta fecha solo se podrá usar tecnología MTD (mejor técnica disponible). Desde la empresa aseguran que el «elevado coste» para adaptar sus instalaciones a la normativa europea solo estaría «justificado» si el precio de la sosa cáustica mejorara en este periodo de tiempo y la demanda de cloro se mantuviera estable». (Si quieren conocer con detalle el tema del mercurio y la salud humana, aquí tienen una referencia: Eduard Rodríguez Farré y SLA, Ciencia en el ágora, Barcelona, El Viejo Topo, 2012).
Tampoco está claro qué sucederá con las más de 40 hectáreas de terreno que ocupa la fábrica si esta acaba cerrando sus puertas. Según la normativa europea, «Ercros tendría que hacerse cargo de la descontaminación de los terrenos, pero todo depende de la Generalitat», recuerda la autora de la tesis doctoral. «Un estudio encargado por la propia empresa revelaba que un 44% del suelo de la planta tenía «niveles de contaminación significativos», principalmente por compuestos organoclorados».
Para que la empresa se haga cargo de los trabajos de limpieza, señalan finalmente los autores, «la Agencia Catalana de Residuos tendría que determinar que estos son un riesgo para la salud. Todo hace indicar que esto no sucederá, adelanta Pujadas, ya que estos productos están aislados y son poco volátiles. Pero es así si no se remueve la tierra y los terrenos no son reutilizados». Están hipotecando el uso de ese suelo, en opinión de la investigadora. Según sus cálculos, «solo la descontaminación de un 20% de las 40 hectáreas de terreno podría superar los 100 millones de euros». En torno a 500 millones, pues, si fuera el 100%.
¿Huele? Por supuesto que el dinero y sus efectos colaterales huelen. A podrido -y no sólo en Dinamarca por supuesto- y sobre todo para los sectores sociales más desfavorecidos. ¿Lo de siempre? Pues sí, lo de siempre.
Unas notas finales de en otro orden de cosas. Para compensar tanto mal olor.
Una carta que les va a gustar (firma: Goodfellow. Recuerde el llamamiento del padre de Tussy-Eleanor Marx al People’s Paper el 14 de abril de 1856).
«Asunto: Futbolístico (puesto que es domingo).
Queridos amigas y amigos,
Me parece haberos dicho ya que -salvando las muchísimas distancias (¡ que conste…!)- con eso de mi predilección por el club de fútbol llamado «Espanyol» me pasa algo así como al bueno de Primo Levi, que decía que él era judío, o empezó a serlo, al entrar en Auschwitz.
Yo (hijo y nieto de familia perica, con la que desde mi adolescencia no me llevaba nada bien), vivía (en Cataluña) entre el final de años 1960 y primeros de los 1970 tan rojamente feliz, sustentando aquello de que el fútbol era el «opio del pueblo»; hasta que en los años 1980 empezó a molestarme ya la mucha «patilla» nacionalfutbolística, crematística, y monoculer, que al asunto balompédico le echaba Manolo II (el Montalbán), y a repugnarme el «nacionalismo de futbolín » de bastante gente del PSUC y de la Assemblea de Catalunya. Hasta que en 1980 ingresé profesionalmente en la enseñanza secundaria oficial, que, en según qué sentido, prácticamente suele ser una filial del Barça CF, metafóricamente hablando.
Y ahí anduve un montón de años, flotando como pude en un el seno de un Departament d’ Ensenyament catalanitzador ( y culer, es claro, porque también son metafóricamente inseparables ) aunque fuera en las colinas del Singuerlín antipujolista; o precisamente por ello, y porque por allí triscaban, refractariamente, dos «viejos topos», dos curas izquerdistas y pericos (Carles Flavià y Jesús Hernández) que hacían más soportable el paisaje, y más llevadero el asunto.
Y luego vinieron catorce años en territorios más hostiles, Sants o el Ensanche barcelonés, y ¡ni os digo…! Ahí conocí el paisanaje y els companys catalans más recalcitrantemente antipericos, hasta el punto de que muchos de ellos tenían como dogma de que un perico=feixista, cuando no un guardia civil (sic!). Y entonces supe que un imperativo categórico me llevaba a ser perico, abiertamente, y, dando un paso al frente, decidí dejar de ser criptoperico.
Pues bien, hoy todavía persevero y sigo en mi balompédica elección, y ojalá ese «mi» (?) club -con el que simpatizo, como se ve, filogenéticamente y reactivamente, porque si es por las alegrías que me da…- cambie su nombre para llamarse, simplemente, «Societat Futbolística de Catalunya» (y se le conozca coloquialmente por la blanquiazul «Societat» ) como desde hace años sustenta un exgramsciano, criptoperico, y federalista gironí: Antoni Puigverd.
Saludos, y buen domingo.
«Goodfellow» (Gol Sur, fila 11, asiento 7″
La segunda nota. Por si se quieren apuntar:
AL INSTITUTO NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL
________________________________________________mayor de edad, con domicilio que consta en el Expediente administrativo, con documento de identidad número_______________________________
E X P O N G O
Que el año 2011 con la congelación de las pensiones (- 3%) impuesta por Gobierno de PSOE, al someterse a los dictados de la «Troika» Europea se inició en nuestro país, la mayor cadena de agresiones contra el Sistema Público de Pensiones de toda su historia. A esta agresión siguió la Reforma de Pensiones de agosto de 2011, la no revalorización de la diferencia del IPC de 2012 (- 1,9%), las 3 reformas de pensiones del gobierno del PP, las reformas laborales de los gobiernos del PSOE y del PP y de otras muchas medidas que repercuten en un grave deterioro de nuestras pensiones.
Por lo expuesto,
SOLICITO, que se admita este escrito y se dé traslado del mismo al nuevo * Gobierno que surja de las próximas Elecciones Generales al Congreso de los Diputados, para que aplique las siguientes medidas.
A) Derogación de las siguientes normativas
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Real Decreto-ley 10/2010, de 16 de junio , de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo.
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Ley 27/2011, de 1 de agosto , sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social , excepto los artículos por cuidados de hijos/as, cotización durante el servicio militar y la cotización de becarios.
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Real del Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero , de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral.
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Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.
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Real Decreto-Ley 28/2012, de 30 de noviembre . Aceptando en su lugar la revalorización de las pensiones con efectos retroactivos, desde 1 de enero de 2012, a aquellos pensionistas que antes de 1 de enero de 2012 tuvieran reconocida una pensión contributiva de la Seguridad Social y su consolidación en su nivel salarial.
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Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo , de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo.
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Ley 23/2013, de 23 de diciembre, reguladora del Factor de Sostenibilidad y del Índice de Revalorización del Sistema de Pensiones de la Seguridad Social.
B) Desarrollo de nuevas iniciativas normativas
Establecer la pensión mínima de jubilación en: 1000 €/mensuales.
Incorporar al Régimen General de la Seguridad Social a las/os empleadas/os de Hogar con todas consecuencias incluida la prestación por desempleo y la cobertura de lagunas de cotización a partir del 1 de enero de 2016.
Que el Presupuesto de la Seguridad Social forme parte, sin ninguna distinción, de los Presupuestos Generales del Estado y que las fuentes de financiación del Sistema Público de Pensiones (SPP) sea financiado por la imposición general manteniendo y mejorando las actuales cotizaciones sociales .
Todas estas peticiones has sido también trasladadas a la mayoría de los partidos que se presentan a las próximas Elecciones Generales.
En Barcelona, a 25 de noviembre de 2015
Finalizo -con petición de disculpas por la extensión- con un fragmento de un artículo reciente del imprescindible -y magnífico escritor- David Brooks:
«Cuando Bush fue cuestionado por un reportero cómo determinaría quién entre los refugiados es cristiano o no, el precandidato titubeó y comentó: «puedes comprobar que eres cristiano… Creo que lo puedes comprobar…» Tal vez el comentario más elegante y devastador fue el de Stephen Colbert, anfitrión del programa de televisión nacional The Tonight Show, quien sugirió cuál podría ser el examen: «si quieres saber si alguien es cristiano, simplemente pídele que complete esta frase de lo que dijo Jesucristo: ‘tenía hambre, tú me diste algo que comer; estaba sediento, me diste algo que beber; yo era un extranjero y tú…’ Y si no dice ‘me diste la bienvenida’, entonces es un terrorista o está contendiendo para presidente».
No es la primera vez que cunden la xenofobia y la locura antimigrante (locura, justo por ser un país fundado y poblado por inmigrantes). Vale recordar que en los años 30, durante el inicio de la gran depresión, Estados Unidos acorraló, expulsó y deportó (en algunos casos, en trenes de ganado) a casi 2 millones de inmigrantes mexicanos, y tal vez la mitad eran ciudadanos estadunidenses.
En años anteriores, poco después de la Primera Guerra Mundial, el gobierno lanzó cacerías y deportaciones de rojos, acusó a inmigrantes -sobre todo anarquistas- de importar ideas antiestadunidenses que ponían en peligro al Estado. Durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, rehúso permitir que un buque lleno de refugiados judíos que huía de los nazis entrara a un puerto y lo obligó a regresar a Europa, y entre las justificaciones mencionó que entre los judíos podría haber comunistas (varios de esos refugiados acabaron muriendo en campos de concentración). En otro episodio, poco después del bombardeo de Pearl Habor por los japoneses, el presidente Franklin D. Roosevelt ordenó internar aproximadamente a 120 mil japoneses-estadunidenses (incluso niños) en campos de concentración en el oeste de Estados Unidos».
Me olvidaba. Primer apunte: en el último número de la revista Diagonal (19-XI, 2-12), en la página 27, puede verse un anuncio, un pequeño rectángulo en las coordenadas inferior derecha de la página, de «La ciutat invisible». Es el siguiente:
Fondo rosa fuerte, gato negro con ojos abiertos en la parte derecha del rectángulo, y el siguiente texto:
LA CIUTAT INVISIBLE. Cooperativa autogestionaria.
¡EH, TRANQUIS TRONKIS! Que aunque nos independicemos, seguiremos saltando fronteras.
Nueva web en castellano.
www.tienda.laciutatinviisble.coop.
Yo no lo entiendo muy bien. A ver si me pueden ayudar. Y lo que entiendo no me hace ninguna gracia. ¿La tiene?
Segundo apunte: les recomiendo dos artículos publicados en las páginas del Quadern de El País el pasado jueves 26 de noviembre: 1. Jordi Llovet, «Gil de Biedma o Andreu Jaume». 2. Salvador Oliva, «Quousque tandem?». Del primero: «Allá ellos, los independentistas, si consideran que en la literatura de Cataluña sólo cabe la escrita en catalán; allá ellos si menosprecian un patrimonio que nos tendría que resultar nuestro…» 2. «¿Hay alguien que piensa que los despropósitos señalados son culpa de Madrid? Los convergentes lo han hecho fatal. ¿Y los emergentes? ¿Qué harán?».
Notas.
[1] Tomado de Clara Valverde, De la necropolítica neoliberal a la empatía radical. Icaria, Barcelona, 2015.
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