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El euro por receta en Catalunya y las «prudentísimas» declaraciones del conseller Francesc Homs

Fuentes: Rebelión

Para el jurista, filósofo y profesor Xavier Bigorra, que lo hubiera escrito mucho mejor y con mayor conocimiento de causa.   No es ninguna conquista propiamente, no es un avance en derechos sociales y económicos pero es una buena noticia para la ciudadanía de Catalunya (y también, por supuesto, para la del resto de Sefarad). […]

Para el jurista, filósofo y profesor Xavier Bigorra, que lo hubiera escrito mucho mejor y con mayor conocimiento de causa.

 

No es ninguna conquista propiamente, no es un avance en derechos sociales y económicos pero es una buena noticia para la ciudadanía de Catalunya (y también, por supuesto, para la del resto de Sefarad). El pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha admitido el recurso presentado por el Gobierno central -recurso cuya finalidad, desde luego, nada tiene que ver con la equidad ni con la protección de los más desfavorecidos- contra la tasa de un euro por receta implantada en Catalunya desde el pasado mes de junio por decisión (autónoma y soberana) del anterior gobierno de los mejores privatizadores. El actual, el apoyado por ERC, no alteraba sus planes en esta antipopular decisión.

Según fuentes del propio tribunal, el TC ha acordado la suspensión del regresivo impuesto durante cinco meses prorrogables. La decisión toma pie en el artículo 161 de la Carta Magna [1] e implica también la suspensión de las tasas judiciales que se aplicaba en Cataluña, así como de la tasa sobre los depósitos bancarios que acordaron recientemente CiU y ERC en el llamado pacto de estabilidad (¡los empresarios catalanes y sectores afines han abierto cava exquisito esta noche pasada y han gritado vivas de apoyo… al gobierno de «Madrid»!)

La norma autonómica que puso en marcha el repago -no propiamente el copago- de los medicamentos entró en vigor en el verano de 2012, se aprobó en marzo en el Parlament con el voto de CiU y, el punto es importante, la abstención del PP catalán. Es decir, con el apoyo implícito, decisivo para la tramitación de la norma, del Partido de la señora Camacho, entonces socio de gobierno, sin formar parte de él, algo así como ERC en estos momentos, pero sin decirlo abiertamente como ahora. Fue una de las «grandes ideas» de los consellers Andreu Mas-Colell y Boi Ruiz (que, por supuesto, no tienen intención alguna de dimitir) y de la coalición nacionalista y conservadora en su conjunto, la misma que apostaba con fuerza e intensidad en aquellos momentos, con proclamas sionistas incluidas y compitiendo con la señora Aguirre, por el proyecto ambientalmente descreador y socialmente explotador de EuroVegas (Ladrillo, juego, mafias, turismo, prostitución y «fiesta»: ¡un panorama maravilloso!).

La admisión a trámite del recurso -y la suspensión temporal de la medida- no suponen pronunciamiento sobre el fondo del asunto. El Consejo de Estado reprobó la imposición del euro por receta por entender que vulnera el artículo 149 de la Constitución («El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias: 1. La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales…»). El Consejo consideró que «las CCAA no pueden incidir, ni directa ni indirectamente, en la fijación de los precios de los medicamentos que son objeto de financiación publica». Estamos, pues, ante un asunto de competencias, no de equidad, justicia o virtud afín

El gobierno de la Generalitat presentará alegaciones. Faltaría más, está en su derecho. En la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo de la Generalitat del pasado martes 15 de enero, el portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia, don Francesc Homs, ha hablado a calzón bajado, no se ha cortado ni un pelo.

Ha aceptado, después de señalar enrabietado que el gobierno se comporta como el perro del hortelano: ni hace ni deja hacer (¿qué debería hacer el gobierno para hacer realmente según don Homs?), que la agresión euro/receta entrará en suspensión este mismo martes y que lo seguirá estando a la espera de que el TC se posicione sobre esta medida y/o sobre la prórroga. ¿Qué impacto económico tendrá la situación en las mermadas arcas de la Generalitat? No se sabe exactamente por el momento. La Generalitat preveía recaudar, así lo anunció, unos 90 millones anuales por esta antipopular vía. Durante 2012, la cantidad recaudada ronda los 35 millones (que no tienen intención de devolver).

Eso sí, haciendo alarde de grandes conocimientos administrativos, el conseller Homs ha indicado, como el que descubre el teorema de Bolzano, que el sistema de recetas de la red sanitaria pública es electrónico, «algo que facilitará la suspensión del euro por receta». ¡Imagínense lo listos y preparados que están!

FH ha seguido defendido el euro por receta, siguen en sus treces, y según él mismo ha señalado las estadísticas ponen de manifiesto «que la Generalitat hizo bien en aprobarlo el año pasado». Según los cálculos de un gobierno, el suyo, que no se luce en los cálculos, «gracias la medida puesta en marcha en el verano», ha habido «un ahorro del 20% en el gasto asociado a la emisión de recetas», se ha contribuido a «moderar» el consumo sanitario y se ha hecho una pedagogía de la austeridad entre la ciudadanía. Humo, todo es humo para despistar. ¿Les suena la música, les suenan los compases, les suena el ruido intoxicador? En esto pero no sólo en esto son muy españoles (y neoliberales): «sostenella y no enmendalla», éste es su lema.

Queda pendiente una cuestión en absoluto marginal: ¿y los impuestos pagados por la ciudadanía por imposición de una norma que ahora está en suspensión? Parece ser que el gobierno no tiene ninguna intención de devolver nada. Pero nada de nada. Lo que se quita para Santa Rita y no se devuelve.

Pero don Homs ha añadido algo más. Según el senyor conseller, el Gobierno central, además de hacer el ridículo (ellos no, por supuesto: ¡es la figura marxiana de la inversión!) ha demostrado con su recurso que tiene «una celosía incomprensible» ante las cuestiones competenciales (exactamente igual que la suya) y ¡ha lamentado que el Gobierno aprecie inconstitucionalidades en todas las iniciativas no de su gobierno conservador sino, por supuesto, «de Catalunya»!, y lo dicen ellos, precisamente ellos que han sido aliados del PP, tan fieles que han contado con el apoyo del partido neofranquista español en centenares de iniciativas legislativas. Homs se queja de la oposición del gobierno central ante iniciativas como el euro por receta o, la patita ya va asomando, «la declaración de soberanía que CiU y ERC han consensuado». Tansitando por misma senda confusionaria e intoxicadora, el portavoz ha hecho finalmente la gran pregunta: vulnerará también la Ley Fundamental el hecho de «respirar en catalán». ¡Ole que ole, vivan sus narices! ¡Qué pregunta tan interesante!

¿A que son prudentes? ¿A que el portavoz y conseller del gobierno catalán es ejemplar en la incorporación de matices en sus muy sesudas reflexiones? ¿A que no pretender atizar ningún fuego separador? ¿A que no hablan para calentar los ánimos de su clientela -piensan así a sus votantes- nacionalista? ¿A que no es victivismo falsario? ¿A que practican con mimo la hermandad entre ciudadanías que en el fondo y en la superficie, como ellos saben muy bien, tienen intereses y necesidades muy pero que muy parecidos?

Julio Jurenito, se señala en la contraportada de la edición de Capitán Swing [2], es una sátira filosófica y mordaz de la civilización europea. Escrita en menos de un mes, «como si alguien me llevara la mano mientras escribía» señaló el propio Ehrenburg (¡qué suertaza!), su protagonista es un mexicano nacido de las charlas con el fabuloso pintor Rivera. Jurenito recorre la Europa de 1910 a 1920 en compañía de una troupe de discípulos en la que están representados diferentes estereotipos, desde el capitalista Mr. Cool hasta un africano idólatra, pasando por el vagabundo italiano y el mismo judío-ruso Ehrenburg.

Ya que estamos en ello, puestos a hablar de estereotipos, el portavoz y conseller Homs se está convirtiendo a marchas forzadas y con velocidad lumínica en un modelo de referencia, en uno que recuerda aquellos conocidos y cansinos portavoces, tan parecidos unos a otros, que venden humo, practican -día sí, el otro también- el non sense, dan vueltas, giros y más vueltas para no decir apenas nada, echan siempre que pueden la culpa a «los otros», hablan del pueblo como el que habla de los goles de Cesc y, sobre todo, atizan todos los fuegos incendiarios que tienen a mano para encubrir intereses y ocultar meteduras jurídico-políticas tan grandes como dos mil casas de pagès puestas una encima de otra.

PS: La Marea, con excelente criterio ha señalado que «La suspensión de la tasa no implica la devolución de lo recaudado hasta el momento» [3] pero que, sin embargo, «los madrileños deberán seguir pagando el euro por receta hasta que el TC no se pronuncie sobre el recurso que el Ejecutivo presentó hace pocos días contra la tasa de la Comunidad de Madrid, también gobernada por los populares». Esto es pensar de otro modo, con otras coordenadas, con la solidaridad en el puesto de mando.

Notas:

[1] http://www.publico.es/espana/448947/el-tribunal-constitucional-suspende-el-euro-por-receta-en-catalunya

[2] Tomado de Ilya Ehrenburg, Julio Jurenito. Capitan Swing, Madrid, 2013 (traducción de Linna Buzarra Hermosilla) (El título completo es mucho más divertido).

[3] http://www.lamarea.com/2013/01/15/el-tribunal-constitucional-suspende-el-euro-por-receta-en-cataluna/

Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.