El pasado 23 de Marzo se celebró en todo el Mundo el «Día del Agua» y en la ciudad de México se desarrolló el IV Foro Mundial del Agua, celebrado del 16 al 22 de marzo en la Ciudad de México en el que participaron miembros de gobiernos, especialistas en el tema y miembros de […]
El pasado 23 de Marzo se celebró en todo el Mundo el «Día del Agua» y en la ciudad de México se desarrolló el IV Foro Mundial del Agua, celebrado del 16 al 22 de marzo en la Ciudad de México en el que participaron miembros de gobiernos, especialistas en el tema y miembros de organizaciones ambientalistas, paralelamente del 14 al 19 de marzo se realizó el Foro Internacional en Defensa del Agua, en el mismo trabajaron más de 700 activistas de movimientos sociales, organizaciones ecologistas, comunidades indígenas y redes que luchan en todo el mundo por la defensa del agua. En su declaración final expusieron que «el agua es un bien común y su acceso es un derecho humano fundamental e inalienable, y que el agua no es una mercancía. Por ello, rechaza todas las formas de privatización del agua, reclama que la gestión y el control deben permanecer en el ámbito público, y exige la exclusión de la OMC, y de los demás acuerdos internacionales de libre comercio e inversión, tanto bilaterales como multilaterales, del agua».
La situación global
En un reciente informe de la UNESCO (segundo Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo) establece que «la crisis mundial de los recursos hídricos es en gran medida una crisis de los sistemas de administración y de gobierno, que son los que determinan quién, cuándo y de qué manera obtiene qué agua, y deciden quién tiene derecho al acceso al agua y a los servicios conexos, la restricción de los derechos políticos y de las libertades cívicas, la corrupción y la lentitud de las reformas agravan aún más el problema» cita el informe. Los datos son preocupantes:
- 1.100 millones de personas no tienen acceso adecuado al agua potable.
- 2.600 millones de personas de los países más pobres del mundo carecen de instalaciones de saneamiento básicas.
- En el 2002 las enfermedades diarreicas y el paludismo mataron a unos 3,1 millones de personas.
- La ONU calcula que cada año se podría salvar la vida de 1,6 millones de personas si se les ofreciera la posibilidad de acceder a agua potable e instalaciones higiénicas.
- La diferencia de consumo entre los países del primer mundo y el resto es abismal, unas 20 veces más que la otra como media, pero un ciudadano de EE.UU. utiliza 600 litros diarios promedio, mientras que en África no alcanza a 10 litros.
- En el 2005 la escasez de agua causó diez veces más muertos que todas las guerras juntas del planeta en el mismo período.
- Se ha establecido que los gobiernos deberán destinar 14 dólares de su ingreso en medidas de salud por cada dólar que dejan de invertir en proporcionar agua potable a sus habitantes.
- El 20% de las especies del planeta se han extinguido o se encuentran en peligro de extinción debido a la falta de agua o a la presencia de agua contaminada.
- La calidad del agua ha disminuido considerablemente en varias regiones del mundo en los últimos años, lo que hace que se deterioren los ecosistemas y las especies vegetales y animales de agua dulce, además de las consecuencias para la población, como ejemplo el lago Chad, en África, cuyo volumen de aguas ha disminuido el 90 por ciento desde 1960 a causa del pastoreo excesivo, la deforestación y la realización de vastos proyectos de regadío incompatibles con el medio ambiente.
- Más de 100 países comparten ríos y cuencas hidrológicas, en su mayoría carecen de reglas y acuerdos para el buen manejo, preservación y distribución del agua.
El futuro
Las Naciones Unidas ha establecido como objetivo para el año 2015 reducir a la mitad el número de habitantes del planeta privados de instalaciones de saneamiento básicas, aunque este objetivo parece utópico cuando las proyecciones establecen que en 20 años dos tercios de la población mundial no tendrá acceso al líquido, producto del derroche que hacemos los humanos de este preciado recurso.
Los países más ricos se están preparando, pero no lo hacen racionando o usando tecnologías que aumenten las reservas, sino en la privatización del agua, principal discusión que se desarrolló en los dos encuentros.
Quienes se oponen advierten que el interés por comercializar el agua es enorme (algunos ya lo llaman el oro azul), denuncian también la intención de terminar con la noción de que el agua es un derecho y una obligación estatal proveerlo.
Las empresas y gobiernos del primer mundo quieren desarrollar sistemas de transportabilidad internacional del producto (tuberías trasfronterizas, contenedores, buques cisterna, etcétera); es decir, impulsar el mercado global del agua, claro está que establecerá las reglas quien más pueda pagar.
Opositores a la privatización dejaron en claro que instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial utilizan sus recursos para transferir los servicios a gestores privados, aproximar las tarifas a niveles internacionales e impulsar el mercado mundial del agua.
Poner un precio de mercado un bien que es elemental para la vida significaría dejar en pocas manos la gestión del vital elemento y en compañías internacionales de agua que operan en el mercado mundial con el solo objetivo de maximizar sus ganancias.
Los defensores de la privatización del agua se justifican diciendo que no es el agua la que se está privatizando, sino que se trata de la licitación de proyectos tales como la construcción de acueductos y de plantas de saneamiento.
Los próximos conflictos armados por el agua
Antes semejantes cifras estadísticas, son muchos los analistas que indican que pronto comenzaremos a observar conflictos armados por el agua, llamados los «puntos calientes» del agua en el globo terrestre, los principales son: Oriente medio, el Río Nilo que atraviesa diez naciones africanas: Etiopía, Sudán, Egipto, Uganda, Kenya, Tanzania, Burundi, Ruanda, República Democrática del Congo y Eritrea. Otras regiones en conflicto son los países Kazajistán, Kirguizistán y Uzbekistán, estados ribereños del Syr Daya, río tributario del Mar de Aral Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam, comparten el río Mekong afectado por la disminución de recurso pesquero sobreexplotado; el Río Indo sume en un estado de permanente tensión militar a India y Pakistán.
En Latinoamérica el Acuífero Guaraní compartido por Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo, encontrándoselo en el subsuelo de un área de alrededor de 1.190.000 kilómetros cuadrados (superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas), muchos opinan que la presencia Norteamericana en la zona obedece a una cuestión estratégica del agua mas que a un supuesto control de terrorismo.
Finalmente si deseamos evitar las guerras e invasiones que ya ocasionó el petróleo deberíamos aprender a compartir este preciado recurso, además de usarlo correctamente.
Que podemos hacer?
Mas allá de estar atentos a las políticas empleadas por los gobiernos con respecto al agua y participar activamente en este punto, todos en nuestra vida cotidiana podemos implementar acciones tendientes a cuidar este preciado recurso:
1. Reportar las fugas de agua de la calle y las deficiencias en el suministro al organismo que corresponda en la localidad.
2. Reparar las instalaciones que estén perdiendo agua: una gota por segunto supone 30 litros al día.
3. A la hora de comprar electrodomésticos hay que tratar de conseguir los bajo consumo de agua.
4. Utilizar la ducha en vez de bañadera: 30 contra 100 litros respectivamente.
5. Cerrar las llaves mientras se enjabona, lava los dientes y afeita.
6. Lavar el automóvil con balde y no con manguera: 60 frente a los 500 litros respectivamente.
7. Regar el jardín y las plantas únicamente dos veces por semana, de preferencia por la noche.
8. No utilizar la manguera para lavar los pisos de las veredas y hacerlo la menor cantidad de veces posibles ya que solo es una cuestión estética.
9. Usar el lavadora con la carga máxima de ropa.
10. Evitar arrojar a los desagües cualquier cosa que no sea agua .
11. Al descongelar alimentos no hacerlo bajo el agua, es prudente sacarlos del congelador el día anterior.
12. Consumir productos reciclados o reciclables, ya que en su proceso se ahorra mucha agua.
13. Consumir frutas de estación, ecológicas y de la localidad; la producción intensiva supone grandes cantidades de agua para el riego, además de utilizar pesticidas.
Luis E. Tuninetti
Director Eco Sitio
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