El ecuatoriano Comité Inter institucional sobre las Fumigaciones (CIF) comprobó, dentro de Ecuador, el impacto de las fumigaciones colombianas del Plan Colombia, a dos, cinco y diez kilómetros de la frontera. Afecciones respiratorias, digestivas, de la piel y oculares. Gran mortandad de animales, básicamente peces, gran cantidad de abortos en los animales que estaban preñados. […]
El ecuatoriano Comité Inter institucional sobre las Fumigaciones (CIF) comprobó, dentro de Ecuador, el impacto de las fumigaciones colombianas del Plan Colombia, a dos, cinco y diez kilómetros de la frontera.
Afecciones respiratorias, digestivas, de la piel y oculares. Gran mortandad de animales, básicamente peces, gran cantidad de abortos en los animales que estaban preñados. Eso implica que obviamente el riesgo de cáncer, de malformaciones congénitas y de abortos estaba tremendamente elevado, prácticamente en un 800 por ciento.
Los niños presentaban comportamientos anómalos, por lo que se solicitó a un equipo de profesionales averiguar qué era lo que estaba ocurriendo, entre ellos el médico español Dr. Adolfo Maldonado, integrante del CIF. Este estudio abarcó 25 escuelas ecuatorianas y más de 1.700 alumnos (1)
Dibujando el horror
Año 2001:
La niña Edith pregunta: ¿porqué están fumigando? Tiene el 80% de su cuerpo con llagas, producto de los plaguicidas. Cómo responderle…
Los niños cuentan que se fumiga por encima de las casas, del agua, de las personas y cultivos. Que hay esterilización y empobrecimiento del suelo, frutales y árboles. Enfermedades gastrointestinales en animales, y para expresarlo, dibujan una vaca vomitando.
Maria Elena dibuja la muerte de aves, mamíferos, peces y humanos.
Niños de 7º grado, dibujan que a las plantas de café se le caen las hojas y el fruto, al cedro le amarillean las hojas, a la yuca se le pudre la raíz, al cacao se le pudre el fruto, el banano no desarrolla, el tomate tampoco, la persona es una pura llaga y granos. -«Esa soy yo», dice Cecilia, señalando el dibujo de una niña llena de llagas y granos.
Futuro: la muerte. Un niño dibuja el ataúd de su hermano muerto, el dolor de su madre y su enfermedad, y un abrazo que quería recibir o dar.
Pintan de amarillo todo, que es el color de la sustancia, el miedo está reflejado en sus rostros, y hasta el oso de peluche está pintado de amarillo.
En 2003-2004 las aspersiones son acompañadas de militares, en los dibujos aparecen grandes aviones, y por primera vez: la sangre.
¡Qué tristeza que mueran los animales! dicen los niños, y en el dibujo, una bala en el ojo de una persona, demuestra que también hay represión militar.
En el 2006 se les pide que dibujen una familia. Pero ya no pintan, abandonan el color, todo es negro y ponen un avión en todos los dibujos. Dibujan una familia, pero de patos, donde no falta un avión.
Otra niña dibuja un desierto, con grandes aviones, y una figura que luego borra. Se le pregunta : ¿porqué la borras? contesta que era su madre, que se suicido hacía un mes.
El sol en los dibujos no tiene brillo y los niños no tienen orejas, ni boca, ni rostro, aún en los dibujos de niños de 11 a 14 años. Dejaron de dibujar sonrisas. Lo único que dibujan son ojos grandes, ojos abiertos pero no hay ni oídos ni boca, en una manifestación de que esos niños no pueden expresar lo que está pasando.(2)
Diego Gonzaga, pintó un marrano patas arriba y escribió: «Mi chanchito se murió y yo lo quería mucho. Me iba a comprar mi uniforme para ir a la escuela. El que vea y lea lo que está en mi dibujo, pido que me ayuden para terminar mi primaria. No quedó nada de plantas y animales».
Explicar lo inexplicable
Los animales son el ahorro de los pobres, explicó Maldonado, el niño cría el chancho durante todo el año, lo vende y con ese dinero se compra el uniforme y los útiles escolares.
Se comprobó que había un 40% de casos de depresión, un 46% de problemas de autoestima, una pérdida de 70% de capacidad de aprendizaje, una situación escolar terrible.
«Jamás vimos niños con niveles de alegría tan bajos, dijeron los psicólogos»(1)
«Sabemos que estamos causando un daño pero el beneficio es mayor a lo que tengamos que pagar por ese daño, pagaremos cuanto mas tarde mejor» (dice un documento firmado entre empresas que perdieron un juicio ante los campesinos bananeros de Nicaragua, por fumigar sobre sus cabezas)
«Sabemos que hay problemas de salud , sabemos que hay muerte, pero es un costo aceptable, hay que continuar», dicen desde el Pentágono, EEUU.
– Ya lo saben y no les importa…(2)
Ceguera con bolsillos llenos
Las consecuencias del glifosato para la salud son cada vez más evidentes, pero aún así, en la Argentina, no se lo ha recategorizado como «altamente peligroso».
22 millones de hectáreas se cultivan en el país con cereales y oleaginosas, especialmente soja, mas del doble de la superficie de Santa Fe.
Solo en 2006 el cultivo de soja consumió el 94% de glifosato usado en la Argentina, unos 178 millones de litros, y esta cifra aumenta cada año con el incremento de la superficie sembrada.
En algunas regiones del mundo los casos de anaencefalia (ausencia de masa cerebral) se calculan en 10 por 10 mil nacidos vivos. En San Javier, en un año se dieron 12 casos en 300 nacidos vivos. En esta localidad y en Alejandra se realizan fumigaciones aéreas urbanas en las arroceras.
En San Cristóbal hubo nacimientos con malformaciones de once niños, de los cuales tres murieron. Otros 3 nacieron con iguales malformaciones en pueblos vecinos.
En Las Petacas, se contabilizaron más de 40 muertes por cáncer en los últimos años, el pueblo de 800 habitantes, la mitad padece algún tipo de alergia por los agroquímicos.
En San Eduardo la muerte por cáncer es por arriba de la media provincial y en San Lorenzo hay casos oncológicos, diabetes, lupus, y niños con malformaciones.
En el sur santafesino, los casos de cáncer de testículos y gástricos en varones fueron tres veces más que la media nacional. Los cánceres de hígado fueron casi diez veces más y los de páncreas y pulmón, el doble de lo esperado. Ya a mediados de la década del `90, en los ambientes científicos se comenzaba a hablar de la relación entre el uso de los pesticidas y los problemas de fertilidad.
Vecinos del barrio Las Malvinas, de Rosario, en menos de dos años, desarrollaron linfoma Non Hodking, problemas cardíacos y cutáneos de alergia, los chicos llevan consigo el aerosol broncodilatador para poder respirar sumado a los 250 casos de cáncer que contabilizan.
Hay «asociaciones positivas entre niveles de pesticidas organoclorados en el tejido adiposo mamario y el consumo de grasa animal y pescado de río». Los residuos de plaguicidas fueron encontrados en 76 mujeres que viven en Santa Fe y sus alrededores, no expuestas a estos tóxicos. «Esta gente incorporó el pesticida comiendo». Entre las pacientes, 54 fueron diagnosticadas con carcinoma invasivo y 17 con patologías mamarias benignas. El 70% de ellas tenía una dieta rica en carnes rojas y embutidos.
Otro estudio, reveló la existencia de plaguicidas organoclorados en leche materna de un grupo de mujeres de Santa Fe. «En el 86% de las muestras de leche materna encontramos pesticidas. Eso quiere decir que de alguna forma se ingiere el pesticida, sea por aspiración, por piel o por ingestión» (3)
Los victimarios pasan por víctimas
Las advertencias se pasan por alto, se vierten desechos químicos al agua, se fumigan los camalotes de los ríos y arroyos santafecinos y hasta el Paraná.
Nos amenazan para callarnos, los medios tienen mordaza, las áreas científicas se niegan a aceptar, aunque las pruebas están a la vista, y los políticos en su ignorancia e inoperancia, son funcionales a las multinacionales y al modelo.
La «Destrucción creadora» de siembra directa, silo-bolsa y biotecnología, según Solbrig, confunde «De la semilla al auto», con «De la semilla al plato».(4) No advirtió el error porque estaba leyendo el suplemento rural, lectura obligatoria de los «chacrers» de Huergo y su Republiqueta sojera, quien olvidó un precepto fundamental de la ciencia agronómica: «considerar al suelo un ser viviente, biológico, no químico».
Hoy, viendo peligrar sus ganancias, parte del campo, corta las rutas exigiendo que los dejen plantar maíz transgénico, soja RR y que los dejen fumigar, … a pesar de las consecuencias.
– También lo saben y no les importa…
El Dr. Rodolfo Paramo, pediatra del Hospital de Malabrigo, donde hubo doce nacimientos de bebes con malformaciones, abortos espontáneos y gente joven que se muere por cáncer fulminante, ante la abrumadora realidad, expresó llorando:
-«Ya no necesito mas evidencias empíricas», y tu llanto ‘Rodo’, es también mi llanto… www.ecoportal.net
Graciela Cristina Gomez es Abogada (UBA) – Escribana (UNR). Romang – Santa Fe- Argentina
http://ecos-deromang.blogspot.com/
Fuentes:
1-Llacta!, «Plan Colombia: Fumigaciones fallidas y daños colaterales»
2-Videos Youtube: GRR – «Agrotóxicos y Plan Colombia» y » Entrevista al Dr Rodolfo Paramo»
3-Ecos de Romang, «Pachamama (madre tierra) te siguen contaminando»
4-Clarin rural: «La mirada de un experto de Harvard»