El Grupo Ecologista CÓNDOR ha criticado las manifestaciones de los diputados del P. P. por Almería, con relación a las obras del gasoducto proyectado entre Argelia y Europa, ya que anteponen los intereses económicos privados a los generales medioambientales. Este gasoducto que atravesaría, prácticamente, toda nuestra Provincia de Sur a Norte, hasta enlazar, en la […]
El Grupo Ecologista CÓNDOR ha criticado las manifestaciones de los diputados del P. P. por Almería, con relación a las obras del gasoducto proyectado entre Argelia y Europa, ya que anteponen los intereses económicos privados a los generales medioambientales. Este gasoducto que atravesaría, prácticamente, toda nuestra Provincia de Sur a Norte, hasta enlazar, en la provincia de Albacete, con la red gasística nacional produciría un enorme impacto medioambiental en el Parque Natural de Cabo de Gata, y aunque hay otras opciones menos impactantes la más estudiada y fácil es la más destructiva, por lo que es preferible tardar un poco más y estudiar mejor las otras alternativas, aunque desde el PP se está metiendo mucha prisa al Gobierno para que ejecute el proyecto ya y sin más contemplaciones.
La opción elegida, en principio, atravesaría el Parque Natural de Cabo de Gata, que, no olvidemos, está declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, además de ser ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y LIC (Lugar de Interés Comunitario). Atravesaría, también, otras zonas naturales protegidas y de gran valor ambiental, como el Karst de Yesos de Sorbas, que está protegido como Paraje Natural, la Serrata de Níjar y la Sierra de Bédar-Cabrera, todas ellas son LIC.
Por lo que desde este Grupo Ecologista se propone que se opte por la alternativa que va desde Argelia hasta Cartagena (Murcia), que consideran es la de menor impacto ambiental, y en un segundo nivel la opción que saldría por Vera, en nuestra Provincia.
Las obras consisten en colocar una gran tubería enterrada a lo largo del trayecto elegido, para ello quitan toda la vegetación (árboles, arbustos, matorral, etc.) realizando, además, caminos para que transite por ellos la maquinaria pesada que realizará las obras, produciendo, junto a los efectos a la flora, otros a la fauna.
De hacerse por la alternativa que propone la Empresa, con el aval del Ministerio de Medio Ambiente, que según señalan los ecologistas es la más destructiva con el medio ambiente, las obras destruirían una gran cantidad de superficie de las zonas señaladas, asimismo destruirían importantes zonas marinas, ya que atravesaría una gran parte de la zona marina protegida en Cabo de Gata.
CABLE:
Más grave, todavía, que el trazado de esta conducción gasística es el trazado paralelo y conjunto de un cable eléctrico que se utilizará para el trasvase de corriente entre Argelia y Europa, según Chakib Jelil responsable de Energía de Argelia.
Aunque este proyecto, del cable, no tenga nada que ver con el gasoducto consideramos que debe de dejarse claro. Y si tienen relación que se señale, asimismo.
Los efectos negativos que nos supondría a los almerienses esta línea de conducción de electricidad de alto voltaje los podemos resumir en cuatro apartados:
Afecciones al Medio Ambiente: Esta línea, en su tramo aéreo, atravesaría zonas de gran interés Medioambiental, que ya hemos descrito anteriormente. Siendo su impacto muy superior a la conducción del gas ya que va aéreo.
Afecciones a la salud: Está demostrado científicamente la relación causa-efecto entre los campos electromagnéticos y el aumento de incidencia de tumores, cáncer y leucemia, sobre todo infantil. Hay numerosos estudios que los relacionan.
Afecciones a la pesca: El paso de la corriente eléctrica por estos cables afectaría a los caladeros, debido al campo electromagnético que generan. Este efecto ha quedado más que demostrado con el cable de Tarifa (Cádiz).
Nucleares: Ante el programa de nuclearización de Marruecos sospechamos que en Argelia se está desarrollando otro similar. Dentro de unos años la vida útil de las centrales nucleares instaladas en Europa habrá acabado, y con la presión social existente es muy difícil prever la posibilidad de nuevas centrales. No es, por tanto, descabellado concluir, a partir de estos datos sobre política, proyectos y actuaciones que están teniendo lugar en el ámbito energético, que lo que se pretende realmente es instalar centrales en Marruecos y Norte de África y pasar posteriormente la energía a Europa, suponiendo el endoso a países terceros de formas de producción de energía que en Europa no se desean. Detrás del Cable de Tarifa es evidente que se encuentra la nuclearización de Marruecos, como ya se viene denunciando por la Plataforma Ciudadana, y en nuestro caso vemos que el futuro puede ser el mismo con Argelia.