El Gobierno chino pidió a los ecologistas del país que se opongan menos a las políticas de la Administración y cooperen más con ella, después de hacer público hoy un estudio en el que critica a las ONG medioambientales y las acusa de debilidad. «Nuestra relación (gobierno y ecologistas) no debería basarse en la oposición, […]
El Gobierno chino pidió a los ecologistas del país que se opongan menos a las políticas de la Administración y cooperen más con ella, después de hacer público hoy un estudio en el que critica a las ONG medioambientales y las acusa de debilidad.
«Nuestra relación (gobierno y ecologistas) no debería basarse en la oposición, sino más bien ser cooperadora y complementaria», aseguró el subdirector de la Administración Estatal de Protección Medioambiental (SEPA, siglas en inglés) tras conocerse el estudio, publicado por el diario oficialista «China Daily».
Los responsables de la SEPA, criticados en los últimos meses por una serie de accidentes ecológicos sufridos en el país, recomendaron a estas ONG que «no se entretengan en denuncias públicas» y en lugar de ello lleven a cabo investigaciones profundas y hagan sugerencias al Gobierno central.
El estudio indica que en China hay 2.768 ONG ecologistas, a las que critica por sufrir falta de fondos y tener pocos miembros asociados, además de operar sin licencia (sólo el 20 por ciento están registradas).
También destaca el hecho de que el 80 por ciento de sus miembros son jóvenes menores de 30 años y que el 95 por ciento trabajan sin ánimo de lucro.
SEPA reconoció la pasada semana que China sufre un accidente industrial que causa daños a su medio ambiente «cada dos días».
Zhou Shengxian, director de esa Administración, destacó que «la contaminación aumentará aún más» en el país si la defensa del medio ambiente «continúa siendo una cuestión menos importante que el crecimiento económico».
En diciembre de 2005, un vertido de sustancias cancerígenas en el río Songhua (noreste del país) dejó sin agua corriente a millones de personas durante varios días, causó problemas medioambientales en China y Rusia y aumentó la preocupación de Pekín por el gran deterioro que el medio natural del país sufre desde hace décadas.
Entre los accidentes medioambientales más graves de 2006 en China destacan un vertido de cadmio ocurrido en enero en la cuenca del río Perla, en el sur del país, y un escape de gas en Chongqing (centro) que obligó a evacuar 15.000 personas.