El Gobierno Español ha dado respuesta escrita a la pregunta parlamentaria interpuesta por Laia Ortiz, del Grupo Parlamentario Izquierda Plural, sobre la concesión de fondos de cooperación a Repsol-YPF. En la misma, la parlamentaria cuestionaba la necesidad de conceder fondos de cooperación a una empresa con beneficios mil millonarios, cuando la actividad de Repsol-YPF cuenta […]
	 
        
	    El Gobierno Español ha  dado respuesta escrita a la pregunta parlamentaria interpuesta por Laia  Ortiz, del Grupo Parlamentario Izquierda Plural, sobre la concesión de  fondos de cooperación a Repsol-YPF. En la misma, la parlamentaria  cuestionaba la necesidad de conceder fondos de cooperación a una empresa  con beneficios mil millonarios, cuando la actividad de Repsol-YPF  cuenta además con denuncias de la sociedad civil española y ecuatoriana  por daños medioambientales, sociales y vulneración de derechos humanos. 
En su respuesta, el Gobierno Español se  limita a negar conocimiento sobre la vulneración de los derechos humanos  y medioambientales ejercida por Repsol-YPF en Ecuador. El Gobierno  Español aparta la vista sobre los innumerables informes publicados sobre  la actividad de la empresa en Ecuador. El Gobierno Español no  responde sobre la Deuda Ecológica generada por Repsol-YPF en Ecuador,  que podría obligar a la empresa en el futuro, como marca la sentencia  ecuatoriana contra la empresa Chevron-Texaco, a reparar a la población  indígena perjudicada por contaminación e impactos a la salud. Por otra  parte, la respuesta del Gobierno Español incluye sorprendentemente, la  disociación de los fines de la subvención con la actividad extractiva de  la empresa, cuando la subvención busca mejorar la imagen de ésta ante  las comunidades indígenas, generando una mayor dependencia hacia  Repsol-YPF, estrategia fundamental para continuar la explotación  petrolera en el área.
Con esta respuesta, el actual Gobierno  Español, realiza un alegato en favor de Repsol-YPF y de las empresas  como agentes de cooperación al desarrollo, ratifica la subvención de  cooperación concedida, y traslada toda la responsabilidad de la  actividad de la empresa en Ecuador al Gobierno Ecuatoriano. Así, el  Estado español, continúa con una política en la que la defensa de los  intereses de la empresa española están por encima de los derechos de las  personas y del medio ambiente, una política muy distante del respeto a  los convenios internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas,  ratificados por el Estado español.
 
Por último, remarcar que la actividad de Repsol-YPF en  Ecuador carece de toda transparencia, al estar el territorio que la  empresa explota, el Bloque 16, bajo soberanía de ésta, impidiéndose así  realizar cualquier estudio independiente que pueda evaluar el impacto  ambiental y social que su actividad petrolera tiene en Ecuador.
En este enlace tienen la propuesta parlamentaria y las preguntas realizadas por Izquierda Plural