Mientras hay vida hay esperanza. Eso es lo que pensarán los miles de alumnos que aún pretenden conseguir el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) que, en teoría, debería ser sustituido el año que viene por el llamado Máster de Secundaria, más largo y también más caro, pero que será el documento imprescindible para que los […]
Mientras hay vida hay esperanza. Eso es lo que pensarán los miles de alumnos que aún pretenden conseguir el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) que, en teoría, debería ser sustituido el año que viene por el llamado Máster de Secundaria, más largo y también más caro, pero que será el documento imprescindible para que los licenciados en diferentes titulaciones puedan dar clases en un instituto.
La semana pasada, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, rechazó meridianamente la posibilidad de ampliar la prórroga del CAP un año más, según desveló el rector de la Universidad de Murcia. José Antonio Cobacho dijo que «no habrá más ediciones del CAP y el curso que se está ofertando actualmente será el último», y aclaró que el propio Gabilondo, «así me lo transmitió el pasado lunes, durante la celebración del Consejo de Universidades, cuando me dirigí a él para expresarle mi inquietud».
Las palabras del rector y la firme negativa de Gabilondo a conceder ese año más de prórroga provocaron que los alumnos de la Universidad, como miles de estudiantes más del resto del país, mostraran un enfado monumental. De hecho, el Consejo de Estudiantes -que se reunió ayer- aseguró que «si no se concede esa prórroga, que se prepare el Gobierno porque todos los estudiantes de España actuaremos», destacó Lorente. «Movilizaciones, manifestaciones y lo que haga falta, porque es un tema muy serio y no nos podemos quedar quietos. Si hay que ir Madrid para defender los intereses y derechos de todos los alumnos iremos, porque se está atentando contra su seguridad jurídica».
Pero el Ministerio se lo está pensando mejor. Según aseguró a La Verdad el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, «se va a empezar a negociar con las partes implicadas, sobre todo con las universidades, para poder encontrar la mejor solución posible», y dijo que «no está descartado» que el CAP siga vigente un año más. González Tovar también dijo «comprender las sensaciones y las motivaciones que se producen cuando un cambio como éste se acerca cada vez más», pero añadió que es un cambio «necesario y bueno para la Universidad».
Uno de los primeros pasos que se darán en esta negociación contrarreloj es la reunión que solicitó con el delegado el presidente del Consejo, Antonio Lorente, aunque aún «no hemos obtenido respuesta». La habrá.