Traducción del inglés para Rebelión de Carlos Riba García
Según dos estudios, el hielo de la Antártida está derritiéndose a una velocidad récord; el consecuente aumento del nivel del mar podría tener efectos catastróficos en ciudades de todo el mundo.
Un informe conducido por científicos del Reino Unido y de Estados Unidos descubrió que la velocidad de derretimiento de la capa de hielo que cubre la Antártida se ha multiplicado por tres en los últimos cinco años y que este hielo está desapareciendo más velozmente que en ningún otro periodo registrado.
Otro estudio advierte de que a menos que se tomen medidas urgentes en los próximos 10 años, el derretimiento del hielo antártico puede contribuir en más de 25 cm a un aumento de más de un metro del nivel del mar en todo el planeta. Eventualmente, esto podría significar la desaparición de toda la capa de hielo de la Antártida Occidental (entre los meridianos 60º y 150º de longitud oeste) y al aumento del nivel del mar en unos 3,50 metros.
El profesor Andrew Shepherd, de la Universidad de Leeds (Reino Unido), autor principal del estudio sobre la aceleración de la pérdida de hielo antártico, dijo: «Hace mucho tiempo que sospechamos que el cambio climático en la Tierra afectará a la capa de hielo del Polo Sur. Gracias a los satélites puestos en órbita por nuestras agencias, ahora podemos hacer el seguimiento confiable de la pérdida de hielo y cómo contribuye eso en la subida del nivel del mar». Dijo también que la velocidad de derretimiento era «sorprendente».
«Esto debe preocupar a los gobiernos, en quienes confiamos que protegerán las ciudades y comunidades costeras», agregó Shepherd.
El estudio -publicado en la revista Nature-, en el participaron 84 científicos pertenecientes 44 organizaciones internacionales; afirma ser el más exhaustivo hasta el momento en relación con la capa de hielo de la Antártida. En él se puede ver que antes de 2012, el continente antártico perdió hielo a un ritmo de 76.000 millones de toneladas anuales -una contribución anual de 0,2 mm en el aumento del nivel del mar-. Sin embargo, desde entonces ha habido un muy marcado incremento, que ha significado la pérdida de 219.000 millones de toneladas de hielo por año -una contribución anual de 0,6 mm en el aumento del nivel del mar-
El segundo estudio -publicado también en la revista Nature- advierte de que el tiempo para salvar la Antártida y su particular ecosistema se está acabando, lo que implica la posibilidad de funestas consecuencias para el planeta.
Los científicos evaluaron el estado probable de la Antártida en 2070 valiéndose de dos escenarios diferentes. El primero es uno en el cual se toman medidas urgentes para reducir la emisión de gases de efecto invernadero en unos pocos años venideros; el segundo es uno en el que las emisiones continúan aumentando sin límites y se explotan los recursos naturales de la Antártida.
El escenario real depende en gran medida de las elecciones que se hagan durante los próximos 10 años, tanto en lo relacionado con el cambio climático como en la protección medioambiental, concluyen los científicos.
El profesor Martin Siegert del instituto Grantham, coautor del estudio, dijo: «Algunos de los cambios con los que enfrenta la Antártida ya son irreversibles, como la pérdida de parte del hielo polar, pero hay muchas cosas que podemos evitar que se produzcan o incluso revertirlas.
«Para evitar los peores impactos, necesitaremos una enérgica cooperación internacional y una regulación eficaz respaldada por una ciencia rigurosa. Esto se basará en el reconocimiento de los gobiernos de que en última instancia la Antártida está íntimamente ligada con el resto del sistema Tierra y que un daño allí ocasionará problemas en todas partes.»
Así como el derretimiento del hielo polar es la principal causa del aumento del nivel del mar, los científicos aseguran que los océanos que rodean el continente antártico son el gran «sumidero de carbono»: absorben enormes volúmenes de gases de invernadero, ayudando así a mitigar las consecuencias del cambio climático.
Siegert dijo: «Si el paisaje político de una Antártida del futuro tiene más que ver con la rivalidad y con la forma que cada país puede obtener el mayor beneficio posible del continente y los océanos a su alrededor, todas las protecciones podrían quedar en nada».
«Sin embargo, si reconocemos la importancia de la Antártida en el medioambiente global, existe una posibilidad de cooperación internacional que utilice la evidencia científica para aprobar cambios que eviten los «puntos coyunturales», es decir, las fronteras que una vez la cruzaron causarían importantes cambios como la desaparición de la capa de hielo de la Antártida Occidental.
Greenpeace, que realiza una compaña en pro de la conversión de una gran extensión de los océanos que rodean el continente antártico en el mayor santuario oceánico del mundo, ha expresado que los gobiernos deben prestar atención a la advertencia.
Louisa Casson, de la campaña Proteger la Antártida de la filial Reino Unido de Greenpeace, ha dicho: «En octubre de este año, los gobiernos pueden dar un histórico paso hacia adelante si deciden crear un Santuario Oceánico Antártico, para proteger 1,8 millones de kilómetros cuadrados de lo que sería la mayor zona protegida de la Tierra. Los santuarios oceánicos crean paraísos para la vida marina y construir así resiliencia para un océano en proceso de degradación, pero también nos protegen decisivamente para evitar las peores consecuencias del cambio climático mediante la conservación de un ecosistema oceánico saludable que desempeña un papel vital en el almacenamiento de carbono».
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