En el nuevo escenario político catalán las elecciones municipales de mayo de 2019 serán clave en el devenir del proceso de autodeterminación. La confluencia o no de las fuerzas independentistas y la pugna por la hegemonía en el relato son elementos que marcarán la reorientación estratégica del Procés . Primarias abiertas para listas conjuntas Con […]
En el nuevo escenario político catalán las elecciones municipales de mayo de 2019 serán clave en el devenir del proceso de autodeterminación. La confluencia o no de las fuerzas independentistas y la pugna por la hegemonía en el relato son elementos que marcarán la reorientación estratégica del Procés .
Primarias abiertas para listas conjuntas
Con la cuestión nacional muy presente a escala local las disputas sobre la unidad están a la orden del día y vuelven cada vez que hay elecciones. En este sentido, la propuesta de convocar unas primarias para articular una candidatura independentista unitaria para Barcelona, impulsada por el filósofo Jordi Graupera y la abogada Maria Vila, sacude de nuevo el debate. Una situación en la que lo que se decida para la capital catalana irradiará al resto del territorio. En la misma línea, este Junio se ha constituido la coordinadora Primarias por la República, con el objetivo de impulsar una lista unitaria donde la ciudadanía escoja los alcaldables independentistas. Una propuesta que presiona para que los partidos independentistas concurran de manera conjunta a través de listas abiertas, pero que, incluso, esconde la posibilidad de salir adelante sin que las formaciones políticas mayoritarias se sumen. Una idea que ha recibido los apoyos de Demócrates , Solidaritat y Reagrupament , y que continúa avanzando mediante contactos con todos los actores principales del independentismo. El argumento principal es que el independentismo ganaría las municipales en la capital catalana -y en otras muchas ciudades- si va conjuntamente pero que, si lo hace por separado, cualquiera podría ganar, incluso Ciudadanos. Argumentos idénticos a los de la lista conjunta para las elecciones al Parlamento de Cataluña pero que, como se vio, el independentismo fue mayoritario -a pesar de ser Ciudadanos la lista más votada- y se constató que conforma Gobierno quien tiene los apoyos de una mayoría suficiente. Así mismo, desde Primarias por la República se argumenta que la propuesta es una manera de empoderar a la ciudadanía, y que «es esencial consolidar y ampliar la base a partir de procesos participativos para conseguir frentes comunes populares». Nada más lejos de la realidad ya que, por ahora, la propuesta lo que está articulando es un Frente patriótico, donde prevalece una cuestión nacional que perpetúa la política de bloques, lo cual no deja profundizar -en este caso- en el modelo de ciudad y, por lo tanto, de sociedad. Obviamente, es muy relevante la cuestión que la ciudadanía pueda elegir con primarias abiertas sus representantes. No obstante, uno de los legados del movimiento de los indignados del 15M y de la «nueva» política es que una mayoría de partidos políticos han asumido internamente estos anhelos de mayor participación democrática.
Pugna por el relato
El debate es en clave política y no técnica ya que las coaliciones independentistas no suman más representantes que las listas por separado. En este sentido, en la convención municipalista celebrada por los neoconvergentes se decidió concurrir a las municipales con candidaturas transversales bajo la denominación de Junts per Catalunya , continuando así flirteando con el relato de la unidad -que tan buenos resultados ha dado a los exconvergents en las últimas situaciones límites-, pero sin renunciar a lo que representa el PDECat. Por su parte, en ERC ven las municipales como un momento para avanzar hacia la República, convirtiendo las elecciones en «un nuevo 14 de abril», como lo del 1931, donde las fuerzas republicanas obtuvieron una clara victoria en unas «simples» elecciones municipales que culminaron con la proclamación de la República Catalana y de la Segunda República española. En este sentido, desde ERC argumentan que las listas separadas pero con objetivos comunes permiten sumar al proceso republicano el máximo de sensibilidades ideológicas posibles. Finalmente, desde las CUP, se asegura que la propuesta de Graupera no encaja con el concepto de candidaturas municipalistas que tiene la formación y que homogeneizar proyectos no suma a la hora de construir la República.
En un contexto complejo -volátil y cambiante- como el catalán, el debate sobre las listas unitarias es recurrente y, ahora, se anima todavía más con la propuesta de primarias abiertas; no obstante, la mayoría social favorable a la República no se ganará desde la reivindicación identitaria sino desde la ampliación de derechos y desde la unidad en la diversidad gobernando para todo el mundo.
Jesús Gellida, politólogo e investigador social