A finales de 2002 e inicios de 2003, todo el mundo era consciente que sonaban tambores de guerra en el mundo, con el posible ataque a Iraq por parte de algunos dirigentes de Occidente: Bush, Blair, Aznar, Durao Barroso. Se acaba de publicar el informe Chilcot en Gran Bretaña, donde se desmontan y clarifican todas […]
A finales de 2002 e inicios de 2003, todo el mundo era consciente que sonaban tambores de guerra en el mundo, con el posible ataque a Iraq por parte de algunos dirigentes de Occidente: Bush, Blair, Aznar, Durao Barroso.
Se acaba de publicar el informe Chilcot en Gran Bretaña, donde se desmontan y clarifican todas las mentiras que nos llevaron a la guerra.
Hubo un clamor mundial contra la guerra, porque todos sabíamos que lo que nos estaban diciendo era mentira. Millones de españoles salimos a la calle a gritar «NO A LA GUERRA». El 85% del país estamos en contra de la guerra. El Partido Popular que tenía mayoría absoluta nos llevó a la guerra. Debemos recordar, que en aquellos momentos, Mariano Rajoy Brey era vicepresidente del gobierno.
En una nota informativa del CNI de inicios de 2003 dirigida al gobierno de Aznar decía:»El CNI no tiene información sobre la participación iraquí en atentados islamistas», que era una de las acusaciones que hicieron sobre Sadam Hussein.
En otra fecha cercana dice el CNI «con respecto a posibles vínculos de Iraq con Al Qaeda, informó que hasta la fecha no se ha podido contrastar esta información y en algunos casos, lo que se ha podido demostrarse es que estas acusaciones no eran ciertas».
El 27 de enero de 2003, el egipcio Mohamed El Baradei responsable de la Agencia Internacional para la Energía Atómica y el sueco Hans Blix, jefe de los más de mil inspectores encargados por la ONU para la búsqueda de esas armas químicas y de destrucción masiva de Sadam Hussein informaron «no haber localizado armas nucleares, químicas o biológicas, si misiles de un alcance de 150 km»
El trece de febrero en una entrevista del periodista de A3, Sanz de Buruaga a Aznar, éste decía «Puede estar seguro, y pueden estar seguros todas las personas que nos ven, de que estoy diciendo la verdad: el régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva, tienen vínculos con grupos terroristas y ha demostrado a lo largo de la historia que es una amenaza para todos».
El catorce de febrero, la comisión de inspectores de la ONU dirigida por el sueco Blix comunica que el régimen de Sadam Hussein estaba colaborando con todos los inspectores que desarrollaban las tareas de investigación en su territorio
Ese mismo día, en una entrevista que Luis Herrero hace a Aznar en la COPE, éste dice:»En estos momentos quiero decir que estamos ante una amenaza y un riesgo cierto. Lo vuelvo a decir, y estoy diciendo la verdad, un régimen que tiene armas de destrucción masiva y conexiones terroristas es un riesgo para la paz y la seguridad del mundo».
Esa misma tarde, en la sesión parlamentaria respondiendo a la oposición dice «Los propiso inspectores de la ONU han constatado armamento químico y biológico no declarado pro Sadam». Aznar mintió en esa sesión porque tanto El Baradei como Blix, solo habían solicitado más tiempo para rastrear todo el territorio iraquí para poder confirmar si existía o no armas de destrucción masiva.
Unos días antes del comienzo de la guerra, el gobierno de Aznar solicita que el CNI analice las informaciónes de los servicios secretos norteamericanos y británicos con supuestas pruebas irrefutables contra Iraq. El CNI después de estudiar toda esta documentación manda al gobierno un informe, diciendo «Este tipo de informaciones expresan conclusiones, no pruebas que respalden lo que se dice en ella. No se han encontrado pruebas que permitan afirmar la existencia de las armas químicas y biológicas».
A pesar de disponer de esta información y mintiendo al país, el gobierno de Aznar y su vicepresidente Mariano Rajoy Brey nos llevaron a una guerra rechazada por los españoles. Nos vendieron esta guerra como una intervención humanitaria. Costó la muerte de once militares y numerosos heridos. Aun hoy en día tanto Aznar y Esperanza Aguirre nos dicen que España no participó en la guerra. Mentira tras mentira. ¿Ha pedido Rajoy perdón por su actuación en la guerra de Iraq? Este es el que nos quiere gobernar, mintiendo de forma sistemática.
El resultado de esta guerra, son más de un millón de muertos, la extensión del conflicto por todo el Oriente Medio, con centenares de miles de muertos más en Siria, Afganistán, Yemen…. y unos doce millones de refugiados. Además, con un mundo terriblemente más inseguro y desigual, ahora los europeos los estamos comprobando.
En el año 2008, hacía unas declaraciones Aznar a la BBC diciendo «el mundo está mejor sin talibanes y está mejor sin Sadam Hussein. La gente puede participar en elecciones, puede hablar libremente, hay libertad en el país, y existe la posibilidad de establecer una democracia, hay más seguridad».
Tras la realidad actual de Iraq, la única respuesta de Aznar es «todos creíamos que había armas de destrucción masiva».
Como la memoria de los españoles es muy frágil y olvidadiza, deben recordar que Mariano Rajoy era vicepresidente del gobierno que nos llevo a la guerra y que unos cuantos diputados actuales en la bancada del PP, votaron a favor de la guerra y aplaudieron y brindaron con fervor y obscenidad la misma.
Por esta guerra y por muchas otras más Rajoy no debe presidir nunca más un gobierno de España. Todos aquellos diputados actuales del PP que apoyaron con su entusiasmado voto deberían dimitir e irse a su casa pidiendo perdón a los españoles. ¡Señores españoles que floja es nuestra memoria que incluso se les vuelve a votar!
Si hubiera un mínimo de dignidad y justicia en el mundo, Bush, Blair, Aznar y Barrosos deberían ser juzgados por crímenes de lesa humanidad. Entienden porque es fundamental que los pueblos tengan memoria.
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