Activistas de la Plataforma Unitaria contra la agresión a Líbano y Palestina repartieron 3000 panfletos en una abarrotada Plaza Mayor y alzaron una pancarta de 6 metros contra la ocupación y el genocidio israelí, recibiendo el aplauso solidario de cientos de personas. El director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim (reconocido también en determinados círculos por […]
Activistas de la Plataforma Unitaria contra la agresión a Líbano y Palestina repartieron 3000 panfletos en una abarrotada Plaza Mayor y alzaron una pancarta de 6 metros contra la ocupación y el genocidio israelí, recibiendo el aplauso solidario de cientos de personas.
El director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim (reconocido también en determinados círculos por buscar espacios de diálogo entre palestinos e israelíes) ofreció ayer por la tarde-noche en una abarrotada Plaza Mayor la Novena Sinfonía de Beethoven, en un concierto realizado bajo el estéril lema «Música contra la violencia».
El ciclo de «Música contra la Violencia», fue presentado el pasado jueves por el alcalde y dirigente del Partido Popular Alberto Ruiz-Gallardón, quien con su cinismo habitual no dudo en expresar «el anhelo de que los conflictos se solucionen sin recurrir a las guerras».
No al genocidio israelí
Antes de dar comienzo el concierto, decenas de activistas de la Plataforma Unitaria contra la agresión a Líbano y Palestina irrumpieron en la plaza con banderas palestinas y una pancarta de 6 metros con el lema «Paremos la ocupación. Por la paz en Libano y Palestina. No al genocidio». Mientras los activistas iban mezclandose entre el público con la pancarta en alto, recibieron los aplausos espontáneos y solidarios de cientos de personas.
Así mismo, los activistas repartieron entre el público asistente 3000 panfletos «por la liberación de los 10.000 palestinos y árabes secuestrados por Israel». En dicho comunicado, se recalcó que «aún cuando las fuerzas de ocupación israelíes mantienen desde hace muchos años a mas de diez mil personas palestinas secuestradas y prisioneras, incluyendo a numerosos representantes del pueblo palestino y democráticamente elegidos, el pasado 12 de julio el ejército israelí emprendió una agresión criminal contra el Líbano llevando la situación en la zona a un extremo de máxima tensión, que presagia llevar al mundo a un conflicto bélico de mayores consecuencias, amparada y animada por EEUU y con la complicidad de la comunidad internacional».
Además de condenar «la muestra de fuerza, la violencia, la gratuidad de la destrucción y la soberbia de la impunidad israelí», el comunicado arremetió contra «la postura de los gobiernos de la Unión Europea, entre ellos el español, que trata como normal a un Estado agresor, y que aumenta y fortalece el poder y la arbitrariedad impune de la potencia ocupante en contra de la población civil en los territorios palestinos, libaneses y árabes en general».
Un miembro de la Plataforma Plataforma Unitaria contra la agresión a Líbano y Palestina declaró a La Haine que «estamos aquí porque queremos subrayar que la paz no es únicamente ausencia de violencia, la paz debe ir acompañada de justicia, y como es obvio no puede haber justicia sin soberanía de los pueblos y con ocupación por parte del ejército israelí. Además queremos hacer extensible las convocatorias de concentración los domingos a las 12 horas frente a la embajada sionista (velázquez 150)».
Curiosamente, el miembro de la orquesta Julio Barnatán se acercó al bloque de activistas para trasladar su saludo y apoyo.