Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y un grupo de expertos tutelados por la Agencia de Salud Pública de Barcelona ultiman un muestreo de nuevas mediciones ambientales para reconfirmar la ausencia de amianto, que incluirán 26 estaciones y diversos túneles de la red y se harán en todos los casos con microscopio óptico y con electrónico. […]
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y un grupo de expertos tutelados por la Agencia de Salud Pública de Barcelona ultiman un muestreo de nuevas mediciones ambientales para reconfirmar la ausencia de amianto, que incluirán 26 estaciones y diversos túneles de la red y se harán en todos los casos con microscopio óptico y con electrónico.
El consejero delegado de TMB, Enric Cañas, ha destacado en declaraciones a los medios que TMB continuará haciendo mediciones al margen de este programa –acumula más de 200 que han resultado negativas–, y ha remarcado que lo harán «no porque exista una alarma, sino para contrastar y que no pueda haber sospechas», con el objetivo de disipar inquietudes.
Las mediciones que realiza TMB se hacen con microscopio óptico –como marca la normativa– y algunas se contrastan con microscopía electrónica, más precisa y con más aumentos, mientras que los nuevos análisis se realizarán en todos los casos en ambas tecnologías, para lo que se acudirá a equipos de Francia para la electrónica.
Cañas ha reiterado que el programa normativo de mediciones de TMB es adecuado y correcto, pero que los expertos lanzaron esta propuesta para aportar «una alta seguridad» de la ausencia de amianto, para lo que se tomarán muestras tanto sólidas –en túneles y filtros de trenes– como ambientales, también en estas 26 estaciones, que se seleccionará por ser las que tengan más riesgo, al no estar remodeladas o al contener elementos de amianto.
Asamblea de trabajadores
Ante la previsión de que la plantilla aborde nuevas protestas por la gestión del amianto –en una asamblea este jueves–, Cañas ha asegurado preguntado por los medios que TMB está haciendo todos los esfuerzos de transparencia y que no pueden cumplir exigencias como retirar de forma inmediata todo el amianto: «No es posible».
TMB prevé poder terminar de retirarlo todo en cuatro años —sustituyendo los 42 trenes con amianto y eliminando o aislando otros elementos de la red–, ha recordado Cañas en una sesión de trabajo previa con otros directivos de la empresa.
Preguntado por los medios por la gestión anterior del amianto, han remarcado que se desconocía hasta el año pasado que la pintura para amortiguar el ruido contenía este material –no lo necesita para cumplir su función– y tampoco se detectó en otros elementos en los que ahora se ha hallado cuando se realizaron inventarios en el pasado.
22 afectados y dos en estudio
Ya en 2002 se abrió un programa de vigilancia con 247 trabajadores que podían haber estado expuestos –detectaron placas a uno de ellos, con técnicas menos exactas que las actuales–, y ahora se abren pruebas a 1.064 trabajadores y 418 jubilados, 397 de los cuales ya han terminado el proceso de revisión, con 22 casos de afectaciones por amianto –ninguna grave, según TMB–.
A parte de estos 22 trabajadores, TMB ha mantiene a dos personas en periodo de observación al detectar posibles enfermedades vinculadas o no al amianto –como cáncer–, por lo que están de baja y en observación para determinar si se trata de una enfermedad profesional.
A preguntas de los medios, han explicado que los 22 afectados no han cambiado de puesto de trabajo, y han explicado que en los próximos meses prevén ofrecer seguimientos individuales para quienes tengan afectaciones para ratificar que no se encuentran en escenarios de exposición.
La empresa ha puesto a disposición de los trabajadores que quedan fuera del programa de vigilancia la opción de que entren de forma voluntaria en una campaña de detección de enfermedades respiratorias, por el que han pasado por el momento más de 200 personas sin detectar manifestaciones por el amianto.
Preguntado por el empleado que asegura que sufre asbestosis por el amianto, Cañas ha insistido en que éste forma parte de los 22 trabajadores con manifestaciones pero que no les consta que sufra esta enfermedad, pese a que fue visitado y a que le pidieron que ampliara la información si disponía de otra que lo confirme.