La Inspección de Trabajo y Osalan (Instituto vasco de Seguridad y Salud Laboral) están realizando un estudio exhaustivo que darán a conocer en una semana o diez días en la planta que el fabricante de neumáticos de Michelin tiene en Vitoria tras la aparición el pasado viernes de amianto, una serie de minerales compuestos por […]
La Inspección de Trabajo y Osalan (Instituto vasco de Seguridad y Salud Laboral) están realizando un estudio exhaustivo que darán a conocer en una semana o diez días en la planta que el fabricante de neumáticos de Michelin tiene en Vitoria tras la aparición el pasado viernes de amianto, una serie de minerales compuestos por fibras muy pequeñas que se inhalan fácilmente y que se han utilizado durante años en el sector industrial por su característica de material aislante. Pero en la actualidad está prohibido su uso debido a los riesgos que tiene para el medio ambiente y la salud, sobre todo durante su manipulación cuando sus fibras se liberan al aire ya que pueden contaminar el agua y el suelo y provocar enfermedades respiratorias y cáncer.
Tal y como explicó el miércoles el delegado de prevención del sindicato ESK en el comité de Michelin, Santiago Ruiz, la empresa está realizando desde hace tres años una reforma en los talleres de la rueda de turismo, renovando cuadros de fluidos y prensas . «Hasta el momento, se han modificado la mitad de las 75 prensas», detalló el portavoz del comité. El pasado viernes, cuando trabajadores de la empresa subcontratada Ferri estaban cambiando restos de tubos, se descubrió que algunos estaban forrados de amianto.
La Inspección de Trabajo se personó ese mismo día, junto a técnicos de Osalan, para verificar en un primer estudio los restos encontrados, con la presencia de dos delegados de prevención de ESK y CGT. Inmediatamente, los técnicos de Osalan comprobaron que en el lugar había más tubos que tienen como aislante el amianto.
Comité de seguridad
Hasta conocer el estudio exhaustivo, los técnicos y la Inspección han confinado los restos y han paralizado los trabajos de reforma de los cuadros de fluidos y las prensas hasta marcar un plan que debe seguirse para el desmantelamiento. Es una sustancia que debe ser eliminada por especialistas para evitar daños en la salud. Ayer mismo se reunió el comité de seguridad de Michelin, un órgano paritario compuesto por siete representantes de la empresa y siete delegados del comité, para abordar el problema, saber por qué no se han tomado las precauciones que marca la legislación sobre la manipulación de amianto y exigir a la empresa un mapa de la fábrica donde Michelin haya utilizado amianto. El objetivo es conocer qué empleados han estado expuestos a este producto desde 1965 para aplicar un protocolo de vigilancia sobre la salud. En dicho año, tal y como informa ESK, Michelin aparece en los registros mercantiles de algunas empresas importadoras como una compañía que compró amianto, así como en 1975 y en la década de los años 80. «Entonces, esta sustancia se empleaba como aislante en los hornos para cortar goma, en las tuberías de vapor y en las calderas, así como en prensas de cocción y en los cuadros de fluidos», señala el delegado de ESK.
Cuando en la década de los 90 la legislación se endureció, Santiago Ruiz explica que Michelin empezó a retirar el amianto existente en las instalaciones. «Pero no había desaparecido, tal y como se demostró el viernes». Desde hace tres años, la subcontrata Ferri es la encargada de realizar los trabajos de reforma, «sin ser una compañía especializada ni autorizada en trabajos de amianto, y cortando con soplete los tubos», sin aplicar la especial precaución que se exige en su manipulación, concretamente en aquellas actividades que conllevan la generación de fibras al ambiente como por ejemplo en el corte. La contrata ISS retira la chatarra acumulada en la reforma «sin ningún tipo de control en dicha tarea».