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El modelo de Marinaleda es exportable a cualquier ciudad

Fuentes: Rebelión

Ante el argumento que los comunistas andaluces damos para demostrar que el socialismo es posible, como es el tajante ejemplo de Marinaleda, mucha gente responde que ese sistema es bueno para un pueblo, pero que en la ciudad es imposible. Algunas personas hacen esta apreciación cayendo en el derrotismo. Otras personas ante su nihilismo o […]

Ante el argumento que los comunistas andaluces damos para demostrar que el socialismo es posible, como es el tajante ejemplo de Marinaleda, mucha gente responde que ese sistema es bueno para un pueblo, pero que en la ciudad es imposible. Algunas personas hacen esta apreciación cayendo en el derrotismo. Otras personas ante su nihilismo o falta de profundizar en el tema. Otras simplemente difamando y deseando que la gente se crea tal cosa.

Pero la realidad es que Marinaleda no es un pueblo aislado de la sociedad, ni es una zona salvada del capitalismo «por obra de Dios» o por la poción mágica de Panoramix. La cuestión de exportar el caso de Marinaleda a la ciudad es «muy sencillo».

El ejemplo de Marinaleda no es otro que el del socialismo, pero a pequeña escala: Los medios de producción para el obrero. Se ha acabado con la burguesía de allí: Se expropiaron las tierras, que era lo único que se explotaba allí, y punto. Luego se crearon cooperativas, se puso la tierra de regadío, se hicieron industrias cooperativistas… y una vez que se hizo la «revolución» y tomó el poder la clase obrera (obreros del campo), se empezó a trabajar por una justicia social: casa de la cultura, viviendas asequibles, deportes, atención a las personas dependientes y personas mayores, guarderías, etc.

El ejemplo de la vivienda es muy sencillo: Se expropian terrenos y se recalifican. Lo mismo que hacen los especuladores, pero al revés: En beneficio del pueblo. Y digo en beneficio del pueblo porque el suelo se les da gratis a las familias que van a adquirir la vivienda. Los materiales los han conseguido muy baratos por un convenio con la Junta de Andalucía (lo mismo que puede invertir la Junta en «los Toros» o en investigar armas, por ejemplo, invierte unas migajas en material de construcción).

Ya tienen el suelo, los materiales… pues ahora el ayuntamiento les paga también el arquitecto y los albañiles, por lo tanto lo que tienes que pagar es mínimo. Además, si trabajas construyendo tu propia casa, se te descuenta de lo poco que tienes que pagar (materiales básicamente) como el jornal que has trabajado.

Estas casas son de 90m2 edificados además de un patio, ojo. Y pagan 15€ mensuales. Además la forma de la casa la deciden en asamblea los futuros habitantes junto al arquitecto.

Ahora explico: ¿Cómo tiene el ayuntamiento dinero para pagar todo esto? Muy sencillo: Allí ningún concejal ni el alcalde cobran un duro por su trabajo: Juan Manuel Sánchez Gordillo es profesor de Historia en secundaria y hasta hace poco, que fue elegido parlamentario andaluz, siguió trabajando de ello. Pero la ley le obligó a dejar su trabajo porque no era compatible con ser parlamentario.

Con esto quiero decir que lo que el ayuntamiento se ahorra en sueldos que en otros sitios son descomunales, o coches oficiales, o mil cosas de lujo que en nada repercuten en el pueblo, les viene bien para invertirlo en los trabajadores/as. Eso le da dinero al pueblo como para pagar sueldos de arquitecto o albañiles (además del beneficio de estar creando empleo). La tierra le sale gratis o muy barata: Con decir que «Esta tierra es municipal y edificable» ya tiene la tierra. Si hay que expropiar se expropia. Los materiales salen baratísimos por un convenio con la Junta de Andalucía que bien se podría hacer en cualquier ciudad.

Por tanto: ¿Qué impide que este proyecto se lleve a una ciudad? Ya sea de 20.000, 100.000 o 500.000 habitantes. Claro que este proyecto exacto no podría llevarse, puesto que es la práctica que se ha llevado desde la teoría marxista para un pueblo de 3000 habitantes, agrario, en un proyecto que empezó poco antes de 1977 con el pueblo concreto de Marinaleda. Pero esta fórmula no inventa nada nuevo: Como buenos marxistas cogen mano de las experiencias socialistas pasadas y las adecuan a una época y un sitio específicos: Marinaleda, de 1977 hasta hoy (y esperemos que muchos años más).

¿Qué hacer en una ciudad como Córdoba, por ejemplo, de 350.000 habitantes? Pues los mismos pasos que dio Marinaleda hace 30 años, ni más ni menos: Hacerse con los medios de producción por parte del pueblo. Dinamizar y diversificar la economía, construyendo y fomentando industrias. Fomentar el cooperativismo. Educar siempre hacia el socialismo. Tomar como ejemplo la construcción de viviendas en Marinaleda y adecuarla a la sociedad cordobesa… al fin y al cabo IR HACIA EL SOCIALISMO. Científicamente, planificadamente, convenciendo y haciendo al pueblo partícipe de la construcción de un sistema nuevo, con una democracia popular en la que sean los y las trabajadoras las verdaderas protagonistas. Lo único que haría falta sería un gobierno comunista en la ciudad. Comunista de verdad, subrayo (quien quiera entender que entienda).

¿Cómo hacerlo?

Eso es, como ya dije antes, cuestión de aplicarlo a la situación concreta de Córdoba o cualquier otra ciudad en 2010. Hay que estudiarlo, debatirlo, proponerlo y practicarlo. Se necesita un debate mucho más amplio que un artículo como este para llevarlo a cabo. Sin embargo la fórmula ya está inventada.

¡ANDALUCÍA ENTERA COMO MARINALEDA!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.