Mientras en Perú ya se sienten los estragos del cambio climático con sequías al interior del país, a nivel mundial en Europa se vive un extraño invierno con altas temperaturas y en África la escasez de lluvia sigue afectando a la población. Según la ONU, en 2016 la falta de precipitaciones será peor. El cambio […]
Mientras en Perú ya se sienten los estragos del cambio climático con sequías al interior del país, a nivel mundial en Europa se vive un extraño invierno con altas temperaturas y en África la escasez de lluvia sigue afectando a la población. Según la ONU, en 2016 la falta de precipitaciones será peor.
El cambio climático ya está generando estragos a nivel mundial. El 2016 será una año particularmente afectado por la meteorología. Uno de los aspectos más críticos serán las sequías que se vienen produciendo en diversas partes del mundo y que están afectando tanto a la población como a la economía de las naciones.
Sin ir muy lejos, la provincia de Cangallo (Ayacucho) ha sido una de las zonas más afectadas por las sequías al interior del Perú. Y es que la ausencia de lluvia ha afectado alrededor de 50 mil hectáreas de cultivos y ganados. De momento los agricultores esperan algún tipo de ayuda proveniente del Gobierno Central.
Pero a nivel sudamericano el Fenómeno de El Niño está perjudicando gravemente a la población. Por ejemplo, en Colombia hasta inicios de año se contaban más de 200 distritos con escases de agua y sufriendo recortes de energía. A eso se le deben sumar las altas temperaturas que se esperan durante el 2016 para los países del Hemisferio Sur.
En Europa y África
En Europa el fenómeno se viene sintiendo a través de un invierno con altas temperaturas. A inicios de año se registraron múltiples incendios forestales en países como España producto, en gran medida, de la ola de calor, inusual en esta temporada.
Pero en lo que va del 2015-2016, los impactos de las altas temperaturas y sequías han sido globales. Recientemente el director de la oficina de Reducción del Riesgo de Desastres y el Centro de Investigación de la Epidemiología de los Desastres de la ONU, Robert Glasser, señaló que el 2015 había sido uno de los años más duros por el calor y la escases de lluvia.
Según registros de las Naciones Unidas, solo en África más de 50 millones de personas se han visto afectados y a nivel global se han registrado más de 32 sequías de gran magnitud. Y el panorama no es alentador.
«Las sequías empeorarán en 2016. Este año vamos a enfrentar un desastre humanitario por esta razón, con éxodos de población y migraciones», pronosticó la directora del Centro de Investigación de la Epidemiología de los Desastres de la ONU, Debarati Guha-Sapir.
Fuente original: http://www.servindi.org/