Los nacionalistas, que tienen una organización y militantes en Caracas, han decantado la balanza en el Congreso para el reconocimiento de González Urrutia y llevan años con duros mensajes contra Maduro
El PNV ha vuelto a ejercer de PNV en el Congreso. En la votación para pedir a España que reconozca como presidente de Venezuela al opositor Edmundo González Urrutia, los cinco diputados nacionalistas han adquirido el protagonismo que han tenido en otros momentos de la historia reciente de la política española y han resultado decisivos. Se han sumado a la iniciativa del PP y propiciado la derrota del Gobierno de Pedro Sánchez. El partido vasco ha operado con otras claves frente al resto de formaciones del denominado bloque de investidura. “Venezuela no está para matices y el PNV tiene claro que estará frente a la represión, frente a la dictadura, frente al oscurantismo y, por lo tanto, frente a Nicolás Maduro. Y a Maduro no se le puede dar ni un centímetro”, ha verbalizado el portavoz, Aitor Esteban. En las últimas semanas, Venezuela ha servido también como arma arrojadiza contra su gran rival político, EH Bildu, que sí defiende los resultados proclamados como oficiales en las elecciones celebradas a finales de julio. Pero, ¿por qué es tan beligerante el PNV sobre la situación en aquel país?
“A nadie le puede sorprender esto. Es no conocer la historia del PNV, que durante 18 años ha tenido en Madrid un portavoz venezolano”, bromea al otro lado del teléfono Iñaki Anasagasti, exdiputado y exsenador nacido en Caracas en 1948 y que residió en Venezuela hasta 1975, el año del fallecimiento del dictador Francisco Franco.
“El tema de Palestina hay que denunciarlo, claro. Pero es que a los vascos en Venezuela se nos ha perdido absolutamente todo”, abunda Anasagasti, que recuerda el segundo apellido del líder opositor –ahora en España– o que el abuelo de María Corina Machado, la verdadera líder de la oposición, se apellidaba Zuloaga. También tiene origen vasco uno de los venezolanos más conocidos desde hace años en España, Boris Izaguirre. El PNV, de hecho, ha anunciado al poco de finalizada la votación en España que elevará el asunto a Europa. La única eurodiputada nacionalista, Oihane Agirregoitia, ha propuesto a través de su grupo (Renew, los liberales europeos) una resolución para reconocer a González Urrutia como presidente y para denunciar “la gravedad de la situación política que se vive en el país”. “Estamos profundamente preocupados por las graves violaciones de derechos humanos en el país. Como es sabido, la comunidad internacional denunció la falta de transparencia y veracidad en las elecciones. No hay actas oficiales de los resultados y nos tememos que nunca los habrá”, ha señalado Agirregoitia.
En el período colonial, la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas tuvo gran peso económico en la actual Venezuela al servicio de la Corona española. Después, en la Guerra Civil, el incipiente Gobierno autonómico de Euzkadi negoció con aquel país una salida para varios cientos de familias, como la de Anasagasti. Demandaban allí una inmigración católica y formada y 700 familias nacionalistas o próximas a él, según los cálculos de Anasagasti, fueron saliendo en barcos. “Era un grupo muy político, con funcionarios y gudaris. El exilio del PNV fue en buena medida a Venezuela como el republicano acabó en México. El centro vasco de Caracas es el mejor de toda América, con diferencia”, explica.
‘Radio Euzkadi’ desde Caracas
Desde Venezuela se hacía clandestinamente también Radio Euzkadi en la dictadura, una emisora impulsada por EGI, la cantera juvenil del PNV y de la que toma el nombre la radio pública autonómica actual. Otro histórico político vasco, el socialista ‘Txiki’ Benegas, cuya familia era ‘jeltzale’, nació también en Caracas en 1948. Gregorio Ordóñez, dirigente del PP asesinado por ETA, era también de origen venezolano, como su hermana, Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite.
El PNV tiene cinco organizaciones territoriales para Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Navarra e Iparralde, el conocido en francés como PNB. Pero, además, tiene organizaciones “extraterritoriales” fuera del ámbito vasco. Las hay en Madrid o en Argentina, pero desde luego también en Venezuela. Aunque el partido no ha proporcionado los datos oficiales, se estima que son una treintena los militantes actuales, teniendo en cuenta que los más mayores han ido falleciendo y que muchos regresaron a la nueva España democrática a partir de 1975. El PNV de Venezuela tiene asiento en la asamblea nacional –su portavoz es el propio Anasagasti, aunque formalmente ya es afiliado en Bilbao– y desfilan en el Alderdi Eguna –la fiesta del partido, cuya próxima edición es inminente– como el resto de ‘batzokis’.
Cuenta Anasagasti que en las primeras elecciones municipales en Bilbao después del franquismo, el “background” que adquirió en Venezuela con el democristiano Luis Herrera Campíns, que luego llegó a presidente, le ayudó a ganar a los socialistas, con mucha más fortaleza en la ciudad en aquella época. En la actualidad, el PNV “tiene una relación muy estrecha” con los venezolanos que han ido llegando a España. Son 25.000 ya los adscritos al consulado de Bilbao, por ejemplo, aunque la cifra incluye los datos de La Rioja o Cantabria también. No se oculta su estrechísima relación con la ONG Tierra de Gracia, que ayuda con los trámites a los que llegan a Bilbao y a otros lugares de Euskadi, que organiza entregas de juguetes para niños en Navidad y otros eventos y que ha liderado las protestas contra Maduro en las últimas semanas. El PNV tiene un ‘burukide’ en el Euzkadi Buru Batzar centrado en relaciones internacionales, Mikel Burzako, que ha seguido muy de cerca este asunto y que tiene igualmente trato directo con la oposición venezolana. El parlamentario Mikel Arruabarrena, por motivos personales, también es muy activo en este sentido. El nuevo lehendakari, Imanol Pradales, ha lanzado mensajes de apoyo a la oposición y de crítica a Maduro y ha aprovechado para cuestionar a EH Bildu por “jalear” un modelo bolivariano que no quiere para Euskadi.
Ya en 2019 el PNV se significó sobremanera con respecto a Venezuela. Apoyó como “presidente encargado” a Juan Guaidó, aunque es evidente que aquella operación no cristalizó. Su “embajador” en España fue recibido con todos los honores por el partido pero también por el entonces lehendakari, Iñigo Urkullu, y por el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, entre otros cargos institucionales. El presidente de la formación, Andoni Ortuzar, celebró una videollamada con Guaidó, tras la cual instó a Sánchez a “liderar en el seno de la Unión Europea los esfuerzos internacionales para promover el Estado de Derecho y restaurar la democracia mediante elecciones democráticas, libres y transparentes en Venezuela cuando se den las circunstancias”.Como el PP contra el PSOE, el PNV también suele introducir Venezuela en la dialéctica política contra EH Bildu. La ahora diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, dijo en una entrevista con este periódico antes de las elecciones forales de 2023 que el modelo económico de la izquierda abertzale era el de Maduro. En 2018, cercado por las denuncias de irregularidades en las oposiciones médicas, el entonces consejero de Salud, Jon Darpón, se valió de ese comodín contra la oposición. “Esto no es Venezuela. En un Estado de Derecho hay que probar las acusaciones”, espetó sobre un caso que pocos meses después le llevó a la dimisión.
En todo caso, la votación sobre Venezuela ha permitido también al PNV marcar un perfil diferenciado respecto al bloque de izquierdas en las Cortes Generales. Ante la sucesión de malos resultados electorales –en las europeas, particularmente, cayó por vez primera en su historia a la tercera posición en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y se desplomó a la séptima en Navarra–, hay voces críticas internas que demandan diferenciarse de Sánchez en determinados temas. Hace solamente unas semanas, el PP afeó al PNV que no le secundara al buscar explicaciones del Ejecutivo sobre Venezuela. El “torpe que eres un torpe” que le escribió a Miguel Tellado el propio Esteban en X le granjeó titulares.
Ahora, el PP ha encajado con satisfacción la posición de los nacionalistas aunque la portavoz en Euskadi, Laura Garrido, no cree que suponga un punto de inflexión y sigue viendo a los de Ortuzar, Esteban y Pradales alineados con el bloque de Sánchez en el Congreso. “Se han desnaturalizado. Bienvenido sea que en algunas cosas hayan reflexionado. Me alegro, indudablemente. Pero, siempre que Sánchez ha necesitado al PNV, ahí ha estado. Parece que esto es una votación aislada”, ha explicado Garrido en nombre de un PP que sigue dolido desde que, en 2018, el PNV jugó a ser el PNV en el Congreso y decidió que iba a secundar la moción de censura contra Mariano Rajoy.