Las bases americanas en España pueden jugar un papel crucial en la estrategia militar de Barack Obama
Economía, economía y más economía. Mariano Rajoy reinició el viernes el curso político con una sola idea fija (proclamar el inicio de la recuperación económica) que no dejó lugar a nada más en el discurso que pronunció en la localidad pontevedresa de Soutomaior.
Fuera del recinto, como los cientos de preferentistas gallegos que intentaron sín éxito hacerle llegar su protesta por la situación de abandono en que se encuentran, se quedaron el proyecto de consulta soberanista de Cataluña, el conflicto de Gibraltar y, sobre todo, el ataque inminente que Estados Unidos planea llevar a cabo contra Siria sin la autorización de Naciones Unidas para castigar el supuesto uso de armas químicas por parte del Gobierno de Bachar el Asad.
Mientras los demás líderes europeos toman posición, desde David Cameron a Angela Merkel, pasando por François Hollande y Enrico Letta, ya han tomado posición sobre el ataque estadounidense, Rajoy guarda silencio. Y ello a pesar de que, según la mayoría de los analistas, las bases de EEUU en España pueden jugar un papel crucial en la estrategia militar de Barack Obama contra el régimen sirio, como ya ocurrió durante la invasión de Irak y en el ataque a los talibanes en Afganistán después del 11-S.